Definición de posición geográfica

Posición es la pose o postura de algo o alguien. El concepto también puede emplearse con referencia a su disposición o ubicación. Geográfico, por su parte, es un adjetivo que nombra lo que está vinculado con la geografía (la ciencia que se encarga de describir nuestro planeta).

La noción de posición geográfica, por lo tanto, se asocia a una localización en la Tierra. Al conocer la posición geográfica de una ciudad, por ejemplo, es posible ubicarla en un mapa y saber dónde queda.

La posición geográfica se asocia a una localización terrestre.

Determinación de una posición geográfica

Para determinar la posición geográfica, se emplean dos ejes de coordenadas. Por un lado, se mide la latitud del punto en cuestión (a través de líneas conocidas como paralelos) y, por otro, la longitud (cuyas líneas son los meridianos). A partir de este sistema de coordenadas, se puede situar cualquier punto en la superficie terrestre.

A los puntos que se hallan al norte del ecuador se los identifica como N (por Norte), mientras que los que se sitúan al sur de esta línea se nombran como S (Sur). Cabe destacar que los grados de la latitud van del 0 al 90, estando el ecuador en latitud 0°. La longitud 0°, por su parte, es el meridiano de Greenwich, y los puntos se dividen según estén al Oeste o al Este.

El caso de Madrid y Barcelona

Tomemos el caso de Madrid, la capital española. La posición geográfica de esta ciudad es 40°25’08»N 3°41’31»O. Barcelona, otra ciudad de España, se halla en la posición geográfica 41°22’25»N 2°10’37»E.

Si comparamos ambas posiciones geográficas, advertiremos que las dos localidades se hallan al norte del ecuador; Madrid está al oeste de Greenwich y Barcelona, al este.

Dos ejes de coordenadas permiten definir una posición geográfica.

Posición geográfica y localización

Existen ciertos conceptos relacionados con el de posición geográfica, algunos de los cuales suelen ser erróneamente usados de manera indistinta. En primer lugar se encuentra la localización geográfica, que engloba todos los métodos que sirven para estudiar contexto geográfico, como ser el uso de las coordenadas geográficas mencionado anteriormente; en pocas palabras, la posición geográfica es uno de los resultados de aplicar alguna técnica de localización geográfica.

La posición geográfica hace posible localizar un punto en el planeta a través de valores absolutos, o sea, no relativos; un punto que se define tomando en cuenta la latitud y la longitud, y que no puede ser interpretado de dos formas diferentes, sino que siempre conduce al mismo lugar (salvo que la Tierra sufra alteraciones considerables en su superficie, claro está).

Dispersión, concentración y gradientes

Por otro lado, se encuentran ciertos conceptos que ofrecen resultados relativos, como ser la dispersión o la concentración, que caracterizan la distribución de un fenómeno geográfico, calificándola como dispersa o concentrada; esto sirve, por ejemplo, para estudiar la ubicación de las industrias o los pozos de agua de una determinada región, o bien la forma en la que se esparcen las casas en un espacio rural.

Los gradientes (un campo vectorial que permite determinar la dirección en la que se produce una variación con más rapidez, así como el ritmo de dicho cambio) permiten hablar de una distribución este-oeste, sur-norte o centro-periferia, por ejemplo. Una vez más, esta medición se diferencia de la posición geográfica porque no brinda resultados absolutos.

Posición geográfica, emplazamiento y situación

Otro de los conceptos relacionados con la posición geográfica que arrojan valores relativos es el emplazamiento, que sirve para determinar la relación de una ciudad con su contexto geográfico próximo; por ejemplo, se aprecia en descripciones tales como sobre la cima de un monte o junto al margen de un río.

La situación geográfica, por otro lado, señala la relación de una ciudad con su contexto más lejano; por ejemplo, tomando otras dos ciudades como referencia cuando ésta se encuentra en un punto medio entre ambas.

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