Definición de planeta

La noción de planeta se ha originado a partir del vocablo en latín planēta, el cual deriva de un concepto griego que se traduce al español como “errante”. Hace referencia a un elemento sólido celeste que, según aquellos que lo descubren y analizan, gira en torno a una determinada estrella y refleja luces que permiten observarlo.

Las informaciones compartidas por la Unión Astronómica Internacional permiten saber que los planetas poseen una cantidad de masa suficiente que permite que su gravedad consiga vencer las fuerzas del cuerpo rígido, por lo que adoptan una estructura en equilibrio hidrostático.

Por otra parte, hay que decir que los planetas son cuerpos que han clarificado los alrededores de su órbita para despojarse de los planetesimales, un concepto que describe a objetos sólidos que, alguna vez, aparecieron en los discos protoplanetarios.

En la actualidad, se considera que el Sistema Solar está compuesto por ocho planetas: el nuestro (es decir, la Tierra), Saturno, Marte, Júpiter, Venus, Mercurio, Urano y Neptuno. Hasta 2006, Plutón también era considerado como un planeta, aunque después se decidió mencionarlo como planeta enano (si bien no constituye un satélite de un planeta, no ha limpiado aún la vecindad de su órbita), al igual que los casos de Ceres y Eris.

En este sentido es curioso mencionar que el nombre de los mismos, a excepción del nuestro, tiene su origen en un importante conjunto de dioses pertenecientes a la mitología griega o romana. De esta forma, nos encontramos con el hecho de que Saturno es el nombre del dios romano de la agricultura, Marte equivale a la deidad representativa de la guerra, Júpiter es el dios romano más importante y Venus es la diosa del amor.

Por otra parte, Mercurio es la deidad con la que se identifica el comercio, Urano es el dios griego del cielo y finalmente Neptuno es el dios que los romanos asociaron al mar.

De acuerdo a su estructura, los planetas pueden segmentarse como planetas terrestres o telúricos y planetas jovianos. Los primeros son pequeños, presentan una superficie sólida y rocosa, y alta densidad (como la Tierra y Marte). Los segundos, en cambio, son esencialmente gaseosos, con baja densidad y un gran diámetro (como Júpiter y Saturno).

En cuanto a sus movimientos, los planetas pueden ser inferiores (aquellos que no se alejan demasiado del Sol y que no pueden estar en oposición) o superiores (su ángulo de elongación es ilimitado y pueden estar en oposición).

Además de todo lo expuesto también podemos subrayar que el término planeta también se identifica con uno de los grupos editoriales más importantes que existen en todo el mundo. Más exactamente el Grupo Planeta, puesto en marcha en Barcelona en el año 1949, está en el top ten de este sector, cuenta con más de cien sellos y trabaja en varios campos como son los medios de comunicación o incluso Internet.

Asimismo tampoco podemos pasar por alto que en el ámbito cinematográfico existe una película que toma al término que nos ocupa como elemento fundamental y que ha conseguido convertirse en uno de los clásicos de la historia de este arte. Nos estamos refiriendo a El Planeta de los Simios, un film de ciencia ficción dirigido en 1968 por Franklin Schaffner y protagonizado por Charlon Heston.

Un libro homónimo realizado por Pierre Boulle es el que da sentido a esta producción que recientemente ha tenido un remake firmado por el gran cineasta Tim Burton.

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