Definición de pliometría
Se conoce como pliometría al entrenamiento físico que se lleva a cabo con el objetivo de lograr que un deportista pueda concretar movimientos que resulten más veloces y con mayor potencia. Esta técnica suele emplearse en aquellas disciplinas que requieren de fuerza y velocidad.
La esencia de la pliometría radica en lograr que los músculos apliquen la mayor fuerza posible en el menor tiempo. El entrenamiento, por lo tanto, consiste en un desarrollo de la fuerza de los músculos.
La contracción pliométrica de un músculo se produce cuando éste ejerce una fuerza menor a una resistencia opuesta, lo que lleva a un incremento longitudinal del músculo en cuestión. Esto se produce, por ejemplo, al saltar: las piernas contribuyen a la amortiguación cuando el pie vuelve a estar en contacto con el suelo.
Puede decirse que la pliometría consiste en ejercitar la fuerza reactiva, apelando a la capacidad elástica y a la fuerza de los músculos. Aunque por lo general se orienta a fortalecer las piernas, es posible aplicar la pliometría al tronco superior.
Es importante que un entrenamiento pliométrico sea supervisado por un especialista. Si los ejercicios no se desarrollan de la manera adecuada, o si se repiten en exceso, el atleta puede sufrir lesiones ya sea en los huesos, las articulaciones u otras partes del organismo debido a la sucesión de los impactos.
También es importante considerar que la pliometría no puede alterar ciertas características físicas, como la longitud de piernas y brazos o la clase de fibra muscular, entre muchas otras.
Principios del entrenamiento pliométrico
El entrenamiento pliométrico tiene el objetivo de disminuir el tiempo que se requiere entre la contracción muscular excéntrica y el comienzo de la concéntrica. Se conoce con el nombre de ciclo de estiramiento y acortamiento a la paridad que existe entre ambos tipos de contracción, y éste se divide en propiedades elásticas de la fibra muscular y reflejos propioceptivos.
Antes de embarcarse en un programa de rehabilitación basado en la pliometría es necesario conocer los siguientes puntos:
* se debe comenzar por una evaluación biomecánica y diversos tests funcionales, para determinar el potencial, las precauciones adecuadas y las posibles contraindicaciones, y recién entonces dar paso al programa de entrenamiento. Se sabe que es posible comenzar sin contar con una fuerza muscular considerable en las piernas, sino que basta con que funcionen normalmente;
* el test de estabilidad es uno de los que se debe ejecutar antes del entrenamiento, y se divide en dos partes: estabilidad estática (sirve para determinar la habilidad de controlar y estabilizar el cuerpo y exige a los músculos posturales la fuerza suficiente para soportar duras rutinas) y movimiento dinámico (se usa para evaluar la habilidad de moverse de forma explosiva y coordinada, basándose en ejercicios tales como saltos en una sola pierna);
* todo entrenamiento de pliometría tiene como importante requisito la flexibilidad, tanto a nivel general como específico, dado que le aplica al cuerpo una cantidad considerable de estrés. En este sentido, se realizan ejercicios de calentamiento con técnicas de flexibilidad estática y dinámica hasta que el individuo sea capaz de controlar el peso de su cuerpo de ambas formas;
* los movimientos horizontales generan traumas menores que los verticales;
* el peso del atleta es directamente proporcional con el grado de exigencia de su entrenamiento;
* se debe cuidar la cantidad de carga externa que se agregue, ya que puede volver el entrenamiento más exigente e impedir que los saltos se realicen con la velocidad esperada;
* se recomienda dar al atleta períodos de reposo que oscilen entre las 48 y las 72 horas entre cada sesión de entrenamiento pliométrico;
* la edad también es directamente proporcional con la intensidad del entrenamiento.