Definición de pliego
Pliego es un concepto con varios usos. Puede tratarse de un papel que se dobla al medio o, incluso, del pliegue en sí mismo. Sin embargo, la utilización más frecuente del concepto está vinculada a aquellos documentos que contienen las condiciones de una licitación, un contrato o un permiso administrativo.
Se conoce como pliego de condiciones, por lo tanto, a los papeles que detallan aquellas cláusulas propias de un cierto contrato. Por ejemplo: “El sindicato rechazó el pliego enviado por los empresarios para comenzar con los trabajos de remodelación del predio”, “Para participar de la licitación, debemos comprar el pliego en el Ministerio de Infraestructura”, “El pliego para explotar el yacimiento hallado el mes pasado fue aprobado por el Congreso”.
El uso de pliegos es frecuente en lo referente a las obras desarrolladas con dinero del Estado. En estos documentos se especifica la forma en la que se debe desarrollar el proyecto, por lo que la firma contratada acepta estas cláusulas al presentarse a la licitación en cuestión.
La duración de los trabajos, los materiales que se emplearán, la ubicación de la obra y, a nivel general, las obligaciones y los derechos de las partes intervinientes quedan especificados en los pliegos. La violación de un pliego, por lo tanto, motivará algún tipo de sanción ya que supone una falta ante lo acordado.
Las partes en las cuales se suele dividir un pliego de condiciones son las siguientes: condiciones generales (se describe el contenido del proyecto a grandes rasgos); especificaciones técnicas (con un apartado para los equipos, materiales e instalaciones necesarias, y otro para los detalles del proceso de ejecución); cláusulas administrativas (se determina el modo de medir, valorar y pagar cada parte del proyecto); prescripciones de gestión de los residuos (qué se hará con los residuos).
Cabe destacar que Pliego también es el nombre de un municipio ubicado en la provincia de Murcia, en España. De acuerdo a los datos del último censo, cuenta con poco más de 4.000 habitantes.
El concepto pliego de cordel está relacionado con el pliego suelto (un artículo impreso que los ciegos cantores vendían ya desde el nacimiento de la imprenta, y que continuó existiendo hasta el siglo XIX) y con la literatura de cordel (un género literario). El nombre hace alusión a que se fijaban las hojas de papel plegadas a un cordel o una caña para su exhibición ante los potenciales compradores.
El contenido de los pliegos de cordel apuntaba a un público amplio; sus textos abordaban la historia, la religión o la poesía, por ejemplo, y eran de fácil lectura para aquellas personas que no contaran con profundos conocimientos literarios. Con respecto a su extensión, estaba relacionada con la temática; a grandes rasgos, es posible decir que normalmente se encontraba entre las ocho y las treinta y dos páginas.
La moderada extensión del pliego de cordel se veía reflejada en su precio, el cual era accesible al gran público, algo que no se podía decir de la novela de caballerías, opuesta en ambos aspectos. El punto de divulgación de estos pliegos solían ser las ferias y algunas personas disfrutaban de coleccionarlos para luego encuadernarlos y formar, de esta manera, los denominados cancioneros.
Muchos coinciden en que la calidad estética del pliego de cordel, si se lo considera un género literario, no es precisamente su punto fuerte, ya que presentaba demasiados aspectos sensacionalistas y abundaba en ilustraciones grabadas. Por otra parte, no era despreciable su valor desde un punto de vista social: fue un importante medio de difusión de la lírica germanesca, el Romancero del Prerrenacimiento, las narraciones de aventuras y la lírica cancioneril.