Definición de orzuelo

En el latín es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término orzuelo. En concreto, hay que indicar que deriva de “hordeolus”, que es la hinchazón del párpado y que, a su vez, emana de “hordeum”, que puede traducirse como “cebada”. Y es que se considera que un orzuelo tiene el tamaño de un grano de ese cereal.

Asimismo, es interesante conocer que fue el médico Marcelo Empírico quien, en el siglo IV, procedió a darle forma a ese mencionado término que ahora nos ocupa. Un término que creó para denominar una inflamación que ya había sido detallada y descrita por Celso en el siglo I.

Así se denomina al forúnculo de tamaño pequeño que se desarrolla en el borde de un párpado.

Cabe destacar que un forúnculo, también conocido como divieso, es una inflamación con pus que se genera cuando un folículo piloso sufre una infección a causa de una bacteria. Esta infección bacteriana es la responsable de la acumulación de pus en el tejido, originando el absceso.

Los orzuelos surgen en la superficie de la glándula de Moll o la glándula de Zeiss. Aunque no se trata de un trastorno de gravedad, provoca molestias y dolor e incluso puede dificultar temporalmente la visión.

Otras consecuencias que puede traer consigo el orzuelo son sufrir lagrimeo constante, tener muchas legañas, sufrir una sensación arenosa e incluso tener hipersensibilidad a lo que es la luz.

El estafilococo áureo (de nombre científico Staphylococcus aureus) es la bacteria que suele originar el orzuelo. La afección se produce cuando se acumulan gérmenes en la zona y estos microorganismos causan el absceso.

La inflamación del orzuelo externo es blanda al tacto y, por lo general, drena de manera espontánea. En el punto específico de la lesión, en tanto, aparece un nódulo que puede resultar bastante doloroso. En el caso del orzuelo interno, el absceso no drena con facilidad y por eso su curación demora más tiempo.

En cuanto al tratamiento de un orzuelo, se basa en la higiene periódica de la zona y en la aplicación de compresas tibias. De este modo se ayuda a la glándula a eliminar la obstrucción. Es importante no frotar el área ni apretar el divieso ya que eso puede agravar la infección.

Asimismo, se recomienda que son medidas óptimas para “luchar” contra el orzuelo el recurrir a ungüentos de tipo antibiótico, dejar de utilizar maquillaje e incluso, en la medida que sea posible, no ponerse lentillas.

De la misma manera, hay que saber que existen trucos caseros para hacerle frente a un orzuelo. Nos estamos refiriendo a los siguientes:
-Limpiar la zona afectada con agua y con jabón con PH neutro de forma periódica.
-Colocarse encima del orzuelo una bolsa de té caliente.
-Recurrir a la utilización en la zona del ojo de aloe vera.
Además, se considera que también es bueno aplicarse en el orzuelo desde rodajas de pepino hasta gasas mojadas en manzanilla o bien que lo estén en acacia.

En algunos pacientes, el orzuelo deja una acumulación dura de grasa como secuela. Ante esta situación, puede ser necesaria su extirpación a través de una incisión con un bisturí o una intervención quirúrgica, según lo considere el médico.

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