Definición de musitar
El verbo musitar procede del vocablo latino mussitāre. Se trata de un término que hace referencia a farfullar o murmurar.
Mensaje poco claro
Aquel que habla entre dientes, por lo tanto, está musitando. Al musitar, se comunica o transmite algo en voz muy baja y poco clara.
En algunos contextos, musitar es sinónimo de «murmurar»
Por ejemplo: “Antes de perder la conciencia, el hombre llegó a musitar el nombre del agresor, con lo cual aportó un dato muy valioso para el desarrollo de la investigación”, “Cada vez que el jefe da una orden, por más ridícula que sea, nadie se atreve a musitar una queja por miedo a perder el trabajo”, “En medio de la tormenta, me sorprendí al oírme musitar una canción que solía tararearme mi abuela en mi lejana niñez”.
Veamos uno a uno los tres ejemplos expuestos en el párrafo anterior para estudiar el significado de este término en contexto. En el primer caso tenemos un hombre que acaba de ser agredido en la vía pública y está apunto de desmayarse; sin embargo, con sus últimas fuerzas, intenta decir el nombre de quien lo atacó, algo que resulta muy útil para los agentes de policía que estarán a cargo de encontrar y detener al culpable.
La segunda oración no se enfoca en la falta de fuerza de quien habla de esta manera sino que usa otro punto de vista, para demostrar que el miedo impuesto por el empleador en su equipo de trabajo es tan grande que éstos ni siguiera son capaces de cuestionar sus órdenes musitando, es decir, expresándose de la manera más débil y tímida posible; optan por el silencio absoluto.
El último ejemplo nos presenta a una persona que se sorprende a ella misma susurrando una canción propia de su infancia. El verbo musitar en este caso no aporta un matiz de falta de fuerza, sino de dulzura y de suavidad. Además, es importante resaltar que el sujeto no lo realiza de manera voluntaria, y por eso sería poco apropiado recurrir al verbo cantar.
Contextos en que se aplica
Diversas causas pueden llevar a musitar en lugar de a otra clase de expresión. Quien musita muchas veces lo hace porque no tiene fuerza para hablar con normalidad. Una persona agonizante, por mencionar una posibilidad, es probable que pueda musitar, pero no conversar.
También se puede musitar como una forma de hablar con uno mismo. Supongamos que una mujer está desarrollando una actividad muy difícil, que requiere de una gran concentración. Mientras lleva a cabo la tarea, puede musitar: “Tranquila, que vas muy bien…”. Estas palabras le permiten darse ánimo.
No atreverse a musitar una queja a la empleadora
Matices de su uso
Una locución que se pronuncia sin convicción, por otra parte, puede ser el resultado de musitar. Un delincuente, al ser atrapado por la policía mientras cometía un robo, puede musitar “Soy inocente”, a pesar de saber que no lo es y que los agentes también son conscientes de su culpabilidad.
En este caso podemos apreciar la falta de fuerza que suele caracterizar el verbo musitar no como una cuestión ajena a la voluntad del sujeto, sino todo lo contrario: como un recurso que aprovecha para que el mensaje no se emita de manera clara.
Si bien en un contexto donde el control de las palabras sea muy estricto no podemos salvarnos musitando una mentira, puede parecer una buena decisión para alguien que se encuentra en una situación muy difícil, de la cual parece casi imposible escapar. Uno de los beneficios que puede intentar conseguir la persona es que nadie le niegue el hecho de que haya respondido a una pregunta: si es que una mentira es preferible al silencio.