Definición de monumento
El concepto de monumento, que procede del vocablo latino monumentum, tiene distintos usos. El término puede emplearse para aludir a la obra que se instala en un lugar público con el objetivo de rendirle homenaje a algo o a alguien.
Las estatuas, los bustos y otras clases de esculturas pueden constituirse como monumentos cuando funcionan como tributo a una personalidad eminente o como recuerdo de algún suceso de gran importancia social.
El Obelisco de Buenos Aires es un ejemplo de monumento. Fue construido al cumplirse cuatrocientos años de la primera fundación de la ciudad, realizada por Pedro de Mendoza en 1536. Este pilar con punta piramidal, diseñado por el arquitecto Alberto Prebisch, se encuentra en la Plaza de la República y es un ícono porteño.
También se llama monumento a una construcción que se destaca por su trascendencia histórica, cultural o artística. La Torre Eiffel, en París (Francia), es uno de los monumentos más famosos del mundo. Esta estructura de hierro que erigió el arquitecto Alexandre Gustave Eiffel para la Exposición Universal que tuvo lugar en 1889 se convirtió en el principal emblema del territorio francés.
No podemos pasar por alto el Big Ben, la imponente torre de 96 metros de altura que millones de turistas admiran en Londres cada año. El nombre de la torre es en realidad Elizabeth, mientras que Big Ben se llama su enorme campana. Su construcción tuvo lugar en el año 1856 y se ha convertido en uno de los rasgos más representativos de la ciudad, junto con los inigualables autobuses de color rojo, muchos de los cuales tienen dos pisos.
En Barcelona encontramos la basílica llamada Sagrada Familia, del aclamado arquitecto Antonio Gaudí. Su construcción comenzó en 1882, pero aún no ha concluido. Esto la dota de un misticismo muy particular, que se complementa con sus grabados y sus ornamentaciones.
El Coliseo romano es otro monumento de fama a nivel mundial. Se considera la mayor atracción de la ciudad italiana. Data del siglo I, pero el paso del tiempo no le ha arrebatado la magia: si bien fue el centro de muchos actos de violencia, los amantes de la arquitectura y la historia no dejan de deslumbrarse al admirar sus altas columnas.
Cabe resaltar que además existe la noción de monumento natural. Así se llama a la región que, por su gran belleza o por sus particularidades ecológicas, se encuentra protegida por el Estado a fin de asegurar su conservación.
El valor de un monumento natural se mide en varios parámetros, como ser su importancia histórica, geológica o paisajística, entre otros. De hecho, también puede tener un valor simbólico. Algunos ejemplos generales de monumentos naturales son los árboles longevos, las cuevas, los bosques y las islas.
En España, por citar un caso, el monumento natural se protege por ley, así como las reservas y los parques naturales. Dependiendo con las competencias que el Estado les transfiera a las comunidades autónomas, los monumentos naturales pueden ser nacionales o autonómicos.
El Drago Milenario, ubicado en el municipio Icod de los Vinos, en Santa Cruz de Tenerife, es un conocido monumento natural. Se trata de un una planta de 18 metros de altura, con un tronco cuyo diámetro en la base ronda los 20 metros. Cuenta con más de 300 ramas principales, abundantes flores pequeñas de seis pétalos y un colorido con tonos de verde y amarillo que lo vuelven muy impactante.
En el lenguaje coloquial, por último, se menciona como monumento al hombre o a la mujer que se destacan por su atractiva apariencia estética y por sus cualidades físicas: “¡Esa modelo es un monumento!”, “El galán de la novela es un monumento que siempre presume de sus músculos”.