Definición de incubación
El vocablo latino incubatio llegó al castellano como incubación. El concepto se emplea para aludir al acto y el resultado de incubar.
Este verbo (incubar) tiene tres grandes usos. Puede referirse a la acción de calentar los huevos llevada a cabo por los animales ovíparos para que sus crías se desarrollen y nazcan; a la progresión desde que se contrae una enfermedad hasta que se evidencian sus primeros síntomas; o a los primeros pasos de un movimiento social, una tendencia o un emprendimiento antes de que se manifieste por completo.
La idea de incubación, por lo tanto, puede usarse para nombrar a la tarea que emprenden las aves y otras especies ovíparas para que los huevos que ponen se mantengan calientes y, de este modos, los embriones crezcan hasta el momento adecuado de la eclosión.
Por lo general, la incubación consiste en transmitir el calor corporal del progenitor al huevo. Para esto el animal se ubica sobre la cría en desarrollo. Algunas especies, en cambio, apelan a los rayos del sol, al calor geológico o incluso a la energía que generan plantas en putrefacción.
La incubación puede ser desarrollada por la hembra, por el macho o de manera compartida. Lo más habitual es que sea la hembra la responsable de todo el proceso.
En el ámbito de la medicina, por otra parte, se denomina periodo de incubación al tiempo que transcurre desde la exposición a radiación, un químico o un organismo de naturaleza patogénica hasta la manifestación de los primeros síntomas y signos de la enfermedad. Puede decirse, de este modo, que la incubación se inicia cuando se produce una infección y llega hasta el comienzo clínico del trastorno.
Es importante señalar que la duración del periodo de incubación es variable, ya que depende del estímulo que afecte al individuo: mientras que en algunos casos puede durar varios años, también es posible que no supere los pocos minutos. Veamos algunos casos en particular para graficar esta diferencia en el tiempo que transcurre desde la exposición al patógeno hasta la aparición de los primeros síntomas:
* la celulitis, que tiene lugar a causa de la acción del microorganismo conocido como Pasteurella multocida, tiene un periodo de incubación menor a un día;
* entre las enfermedades que tardan al menos un día en mostrar lo primeros signo podemos mencionar el cólera, la gripe, la escarlatina y el ébola. Debemos resaltar, de todos modos, que mientras que las primeras tres no superan los cuatro días de incubación, en el caso del ébola tenemos un máximo que oscila entre los veintiuno y los cuarenta y dos días;
* el resfriado común y la fiebre manchada de las montañas rocosas, por otro lado, tienen un periodo de incubación que puede ser tan corto como dos días;
* la cantidad mínima de días que pueden pasar antes de que aparezcan los primeros síntomas en el caso del polio, la tos ferina, la viruela y el tétanos generalizado es siete;
* el periodo de incubación mínimo de la roséola es de cinco días, y luego pasamos a los nueve días que tarda el sarampión para entrar en los trece del eritema infeccioso;
* la varicela, la parotiditis y la rubéola elevan el número de días a catorce, mientras que la mononucleosis infecciosa asciende a veintiocho;
* lejos de unos pocos días, la enfermedad neurodegenerativa e infecciosa conocida como kuru tiene un periodo de incubación mínimo de más de diez años.
Estos números parten de estudios estadísticos, y por eso siempre están sujetos a cambios que se desprendan del contraste con nuevos datos. Por lo general, los adultos presentan periodos de incubación más largos que los niños.