Definición de inconsistencia

Se denomina inconsistencia a la ausencia de consistencia. Este término (consistencia), a su vez, alude a la firmeza, la persistencia o el equilibrio.

Aquello que tiene inconsistencia, por lo tanto, carece de solidez o estabilidad. Por ejemplo: “La inconsistencia del plan de gobierno quedó en evidencia a los pocos meses de gestión del nuevo presidente”, “En la Agencia de Seguridad Social me dijeron que detectaron inconsistencias en la documentación que presenté”, “Es un jugador muy talentoso, pero su inconsistencia es notoria”.

Cuando algo presenta inconsistencia, le falta fuerza o no es estable. El concepto puede usarse para aludir a características físicas o simbólicas, e incluso puede aplicarse a una persona para hacer mención a algún rasgo de su personalidad.

Supongamos que, con el objetivo de captar fondos, un emprendedor presenta un proyecto a un potencial inversor, quien se compromete a analizar la propuesta. Luego de estudiar la idea, decide no aportar dinero ya que, en su opinión, se trata de un proyecto con inconsistencias. Para esta persona, no queda claro cómo el emprendedor planea rentabilizar la actividad ni de qué modo la hará sustentable en el tiempo.

La inconsistencia de un deportista, en tanto, se hace evidente cuando el jugador no consigue sostener un buen rendimiento a lo largo de una temporada o incluso en un mismo partido. Tomemos el caso de un futbolista que juega de delantero: luego de anotar goles en dos encuentros consecutivos, pasa ocho fechas sin marcar. Al undécimo juego vuelve a hacer un gol, pero no lo logra en los siguientes cuatro juegos. Estos vaivenes en el rendimiento hacen que los periodistas deportivos critiquen la inconsistencia del delantero.

En el ámbito de la cocina, la consistencia se consigue mediante el uso de diferentes ingredientes que ayudan a amalgamar el resto para evitar que una mezcla sea difícil de manipular o que tenga algunas partes blandas y otras duras. La inconsistencia puede ser un punto determinante en la apreciación de un plato, una característica negativa que lleve a los comensales a no poder apreciarlo en su totalidad. Esto puede ocurrir en masas, en cremas y en salsas, entre otras recetas.

A la hora de realizar un proyecto de cualquier tipo, la inconsistencia es uno de los defectos que debemos evitar por todos los medios ya que, al igual que en un plato de comida, puede interferir entre nosotros y los receptores, ensuciando el mensaje al punto de impedir que éstos entiendan nuestras intenciones. Tomemos como ejemplo un portal de noticias dedicadas al mundo de la tecnología; esta descripción es demasiado escueta para conocer los objetivos y el carácter del mismo, y por esta razón para alcanzar la consistencia debemos partir de una base sólida.

El primer paso, por lo tanto, es definir con la mayor precisión y profundidad posibles las características de nuestro proyecto, prestando atención tanto a nuestras metas como a aquellas cosas que deseamos evitar. No es lo mismo un sitio web dedicado a las tecnologías nacientes que uno enfocado en los primeros ordenadores de la historia, y muchas veces no conviene abarcar tanto. Si nos decidimos por uno de los dos extremos y, luego de unos meses de publicar artículos de esta temática, irrumpimos con uno de la otra, el portal sufrirá una inconsistencia que afectará la percepción que el público tenga de él.

Cuando más de una persona trabaja en el mismo proyecto, por otro lado, también peligra la consistencia del contenido si no se plantean ciertas reglas de estilo desde el principio: los temas a tratar, los posibles enfoques, los límites de la extensión de un artículo, la cantidad de imágenes y sus dimensiones, etcétera.

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