Definición de inaccesible
Lo inaccesible es aquello que no resulta accesible. El concepto proviene del vocablo latino inaccessibĭlis.
Por ejemplo: “Los expertos de la Armada creen que el submarino se hundió rápidamente y quedó varado en una zona inaccesible”, “Un automóvil de este tipo es inaccesible para la mayoría de la población”, “Debido a la inundación, el pueblo quedó inaccesible por vía terrestre”.
La idea de acceder puede aludir a entrar a un sitio o llegar a él. También puede referirse a tomar contacto con algo. A lo opuesto a estas acciones se lo califica como inaccesible.
A un lugar inaccesible, por lo tanto, no se puede arribar o ingresar. Supongamos que, a través de tecnología satelital, un arqueólogo detecta las ruinas de un antiguo pueblo en el medio de una selva. Debido a la vegetación exuberante y a la falta de caminos, ese yacimiento arqueológico resulta inaccesible: las personas no tienen la posibilidad de dirigirse hacia allí y visitarlo.
Además se puede mencionar como inaccesible a aquello que es inalcanzable. Imaginemos que los ingresos de las personas que integran la clase baja de una sociedad apenas llegan a las 3000 unidades de moneda mensuales. Las viviendas más económicas, en tanto, tienen un valor de unas 800 000 unidades de moneda. Para que un individuo de clase baja pueda comprar un inmueble, por lo tanto, debería destinar a la operación la totalidad de sus ingresos durante más de dos décadas, algo impracticable. Por eso puede decirse que convertirse en propietario de una vivienda es inaccesible para quien forma parte de la clase baja.
Esta acepción se relaciona con la idea de «llegar» a algo en la vida, de «alcanzar» nuestros sueños (en el sentido de «tocarlos» con nuestras manos), que representan de forma simbólica la acción de cumplir un objetivo como resultado de un compromiso duradero e inquebrantable. El esfuerzo enfocado en una meta bien definida a lo largo de un período de tiempo dado puede ofrecernos frutos muy satisfactorios, tanto como un largo viaje puede permitirnos visitar un sitio que ansiamos conocer.
El concepto de acceder roza la permisión, el derecho o el privilegio de tener un bien o de estar en un sitio determinados. Si llegamos a convencernos de que nuestros sueños son imposibles de cumplir porque esa casa o ese puesto de trabajo parecen inaccesibles para nosotros, entonces perdemos la fuerza para seguir adelante tanto como un niño se frustra cuando lo anulan mediante un regaño excesivo. No resulta productivo pensar en aquello que no podemos hacer, a menos que intentemos simplemente trazar un plan de acción que no nos bloquee en esos puntos; por otro lado, algo inaccesible puede convertirse en un auténtico desafío que nos eleve.
Por otro lado se encuentra la acepción de inaccesible que nos sirve para adjetivar a una persona relativamente cerrada a las relaciones con su entorno. En este marco podemos reconocer diferentes casos. En primer lugar, podemos decir que alguien es inaccesible si no resulta muy simpático o si no tiene las suficientes herramientas sociales como para tratar con los demás. También es posible decir que alguien es inaccesible si se niega a abrirse a nivel emocional; por ejemplo, si no tiende a conversar con sus amigos acerca de sus problemas más profundos sino que se limita a tratar temas superficiales.
Una persona demasiado ocupada, que tiene la agenda colmada de obligaciones, puede resultar inaccesible a quienes pretendan concertar una entrevista con ella. Esto puede pasar con profesionales de diferentes áreas, tanto de manera legítima como por la intención de evitar un contacto directo con los demás. Al llamar a su despacho, por ejemplo, siempre nos darán una excusa para impedirnos hablar con ella.