Definición de hinojo

Se denomina hinojo a una planta que pertenece al grupo familiar de las umbelíferas. De nombre científico Foeniculum vulgare, el hinojo está considerado como una hierba aromática por sus características. Es originario de la cuenca mediterránea y su crecimiento tiene lugar en suelos secos y pobres de diversas partes, como ser sembrados, campos silvestres e incluso al borde de los caminos.

Con tallos de hasta 140 centímetros, el hinojo presenta hojas verdes partidas, flores de tamaño pequeño y color amarillento y un fruto oblongo que contiene las semillas. Esta especie herbácea se emplea en el terreno de la medicina y en la gastronomía.

Su utilización medicinal se remonta a la antigüedad. El emperador romano Carlomagno, en el documento conocido como “Capitulare de villis vel curtis imperii”, ordenó cultivar diversas hierbas por sus propiedades y, en ese conjunto, mencionó al hinojo.

El hinojo es valorado por resultar carminativo (este grupo de plantas favorece la expulsión de los gases que se encuentran en el tracto digestivo) y diurético (incrementa o favorece la excreción de la orina). Por eso se lo incluye en el tratamiento de trastornos gastrointestinales, combinándose con otras plantas como la menta, el comino y la hierbabuena. Con respecto a su aroma, se lo compara con el del anís.

En la cocina, se aprovechan las semillas, las hojas, los tallos y el bulbo del hinojo gracias a su sabor algo dulce y a su fragancia intensa. Las semillas secas y molidas, por ejemplo, se emplean en panes y recetas de curri.

Las hojas y los tallos, en tanto, suelen picarse para usarse como condimento. El bulbo fresco, por otra parte, se utiliza como ingrediente de diversos platos o incluso en ensaladas.

La sopa crema de hinojo y zanahoria; el hinojo asado; el hinojo al vapor; la ensalada de hinojo y rúcula; y el hinojo gratinado con queso parmesano son algunas de las recetas que pueden elaborarse con este vegetal que es muy valorado por sus características.

Como sucede con muchas otras plantas, el hinojo esconde una serie de beneficios para nuestro organismo que lo vuelven ideal para incluirlo en nuestra dieta. Entre las especies medicinales del Mediterráneo, es una de las más importantes precisamente por las propiedades de sus semillas, aunque éstas no sean tan conocidas.

El primero de los beneficios de la semilla de hinojo es exclusivo para la mujer, ya que ayuda a disminuir los dolores propios de la menstruación, los cuales se originan con la contracción del útero. Para aprovechar este efecto, un grupo de científicos de Irán determinó que es recomendable ingerir unos 30 miligramos de extracto, un máximo de cuatro veces por día.

Como se menciona en párrafos anteriores, el hinojo tiene propiedades ideales para combatir diversos problemas digestivos. En particular, sus semillas resultan ideales para hacer frente a las molestias intestinales, gracias a su acción antiespasmódica. Para ello, basta con elaborar una infusión usando 5 gramos por taza y cocerla por un tiempo aproximado de diez minutos. Por día se recomienda no beber más de dos tazas.

La infusión a base de semillas de hinojo también puede ser buena para tratar la tos bronquial, ya que colabora en la eliminación de la mucosidad. Es importante señalar que no se recomienda su consumo en niños pequeños porque uno de sus principios activos es el anetol, un compuesto aromático que puede causar náuseas o vómitos.

Por otro lado, el hinojo tiene ciertos usos que no están relacionados con enfermedades. Por ejemplo, es ideal para tratar la halitosis de forma rápida, simplemente consumiéndola después de las comidas. También se aprovecha para aumentar la libido; tanto es así que algunos hablan de su semilla como «la perla de los afrodisiacos».

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