Definición de Hades
Hades es el nombre que, en la mitología griega, se le otorga al dios del inframundo y también al reino de esta divinidad. En la Antigua Grecia, se creía que el Hades se desarrollaba debajo del planeta Tierra.
De acuerdo con el mito, Hades era hijo de Rea y Cronos y hermano de Poseidón y Zeus. Cuando los tres hermanos consiguieron vencer a los Titanes, se adjudicaron el control del cosmos. Hades se quedó con el gobierno del inframundo, mientras que Poseidón pasó a controlar el mar y Zeus, el cielo. La tierra sólida, en tanto, quedó a disposición de los tres.
Hades, Poseidón y Zeus, junto a sus hermanas Hera, Hestia y Deméter, eran parte de los dioses olímpicos. Estos dioses vivían en la cumbre del Monte Olimpo y formaban el panteón griego.
En la lucha contra los Titanes, Hades contó con un casco de invisibilidad que le otorgaron los Cíclopes, así como Poseidón recibió un tridente y Zeus, los truenos. El reparto del cosmos entre los hermanos se echó a la suerte, quedándose Hades con el inframundo a donde llegaban los muertos.
En cuanto al Hades como lugar, los mortales que llegaban a él no podían abandonarlo, excepto algunos héroes que sí lograron hacerlo; tal fue el caso de Heracles y Teseo. De hecho, el propio Odiseo (o Ulises), uno de los héroes de leyenda más importantes de la mitología griega, que aparece en la Ilíada y protagoniza la obra Odisea, decide llamar a los espíritus de los muertos para evitar el descenso hacia el Hades.
Otro nombre que se le daba al Hades, este reino sombrío y cubierto de niebla al que todos los mortales iban después de la vida, era Érebo. Cabe mencionar que con el paso del tiempo, los filósofos griegos comenzaron a hablar de un juicio que tenía lugar luego de la muerte, en el cual se decidía si la persona era maldecida o recompensada. Algunas de sus secciones son el Elíseo, el Tártaro y los Campos de Asfódelos.
Mucho más cerca en el tiempo, varios personajes de ficción fueron bautizados Hades. Un rival –y en ocasiones aliado– de la Mujer Maravilla, el villano de la película “Hércules” de Disney y un personaje de “Los Caballeros del Zodíaco” recibieron este nombre.
En griego antiguo, otro nombre que recibía Hades era Plouton, que puede traducirse como «el rico». En el Imperio Romano, por otra parte, se convirtió en Plutón, versión del nombre que también reconocemos en nuestra lengua. Los romanos vinculaban a este dios con dos de su propia mitología, Dis Pater y Orco, que también se pueden incluir en la clase de deidades ctónicas.
En los ámbitos de la religión y la mitología, en especial si hablamos de la cultura griega, se usa el término ctónico para hacer referencia a un dios o un espíritu del inframundo, los cuales se oponen a los celestes. También es común que se los llame telúricos.
El dios equivalente a Hades en la mitología de los etruscos, un pueblo cuyo origen ser desconoce aunque se sabe que se encontraban en el centro de la actual Italia, se llamaba Aita.
Si nos situamos en la teología cristiana, la palabra hades, la cual también aparece en el Nuevo Testamento, se relaciona con sheol, perteneciente al hebreo, la cual puede definirse como «pozo de suciedad» o «tumba». Precisamente, en este contexto se la asocia con el mundo de los muertos. El concepto de infierno, por otro lado, que también contemplan los cristianos, es más parecido al Tártaro de la mitología griega, que se considera una parte del inframundo más profunda que el propio Hades.