Definición de gavilla
La etimología de gavilla no está clara. De acuerdo a lo sugerido por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, el término podría proceder del latín cavella, a su vez derivado de cavus (vocablo que se traduce como “hueco entre las manos”).
Atado de hierbas
Una gavilla es un conjunto de hierbas, ramas, cañas o elementos similares. La gavilla resulta menor que un haz, pero mayor que un manojo.
La gavilla es un atado que se realizaba luego del segado
Las gavillas, los haces y los manojos, por lo tanto, son agrupaciones o atados de mieses, sarmientos y otros objetos naturales. Al acto que consiste en el desarrollo de gavillas se lo conoce como gavillar.
La acción de gavillar solía realizarse tras el proceso de segado concretado manualmente en cultivos de cebada, trigo y otros cereales. Primero, de este modo, se llevaba a cabo la siega y luego se formaban las gavillas para que el cereal madure y contribuir a una aceleración del secado del grano. Finalmente las gavillas se llevaban a las eras.
Impacto de la tecnología
El desarrollo de las gavillas cambió a partir de la mecanización de la siega, que irrumpió en la mitad del siglo XIX. Estas segadoras hacían que la mies cayera sobre la plataforma de la máquina, después se recurría a un rastrillador y recién entonces se apelaba a la conformación de las gavillas.
La siguiente innovación tecnológica fue la aparición de las atadoras. De esta manera, una máquina pasó a encargarse de atar la mies para formar las gavillas, dejando como tarea manual únicamente el apilamiento. Ya con el desarrollo de las cosechadoras en el siglo XX, formar las gavillas dejó de ser necesario.
Cabe señalar que antes de la llegada de la cosechadora, cuando todavía este trabajo consistía en segar, engavillar, emparvar y trillar, las gavillas se debajan secar de forma natural en el rastrojo, y algunos esperaban a que maduraran. De esta manera, el tiempo necesario para completar el trabajo era mayor. La cosechadora, por otra parte, dio lugar a la creación de secadoras de granos, de manera que además de la pérdida de mano de obra también se redujo el carácter «natural» del proceso.
En la cocina
Es posible encontrar varios platos que en su nombre llevan la palabra gavilla. Por ejemplo, tenemos las gavillas de espárragos trigueros, perteneciente a la cocina de España. Esta receta incluye los siguientes ingredientes para hacerse siguiendo su elaboración tradicional, teniendo en cuenta una cantidad para cuatro personas:
* espárragos trigueros (24);
* panceta sin lactosa (4 lonchas);
* harina de trigo;
* agua previamente refrigerada;
* sal;
* aceite de oliva;
* kétchup;
* ajoblanco, una sopa fría muy conocida en Andalucía y Extremadura (500 ml);
* hojas de gelatina (8).
La gavilla de espárragos trigueros es una receta tradicional española
Nótese que estos últimos dos ingredientes se usan para preparar la gelatina de ajoblanco. Debemos comenzar por pelar y lavar los espárragos, para luego escaldarlos hasta que se ablanden, escurrirlos y dejarlos entibiar. Cada gavilla consiste de seis espárragos, los cuales se rodean con una loncha de panceta, ajustándola con un palillo de madera. El rebozado se prepara mezclando la harina con el agua hasta conseguir una masa relativamente ligera (no olvidar la sal).
Se pasa cada gavilla por dicha mezcla y, luego de escurrirla, se fríe hasta conseguir que se dore. Para la gelativa se calienta la sopa a fuego bajo, se le añaden las láminas (previamente hidratadas) y se disuelven usando una varilla. Es importante que no alcance el hervor. Se retira para que su temperatura se reduzca, se coloca en una fuente de bordes bajos y se deja a la nevera hasta que cuaje. Finalmente, se corta el ajoblanco en porciones con la forma deseada y se sirve una por cada plato de gavilla, acompañando con kétchup.