Definición de frutilla

La frutilla es una fruta que, según la región, también se conoce como fresón o fresa. Se trata del fruto comestible de las plantas del género Fragaria.

Las frutillas integran el conjunto de las infrutescencias: las frutas que se forman a partir de la unión de numerosos frutos pequeños que, al juntarse, adquieren apariencia de unidad. En estos casos, muchas flores de la infrutescencia desarrollan conjuntamente la estructura que, aunque parece un único fruto, en realidad son muchos frutos juntos.

Es importante mencionar que existen diversos tipos de frutillas. La frutilla silvestre (Fragaria vesca) que crece en los bosques no suele ser la fruta que se comercializa a nivel mundial. Los cultivos comerciales se desarrollan, por lo general, con la Fragaria × ananassa.

Se estima que 100 gramos de frutillas aportan unas 30 kcal, por lo cual su aporte calórico es reducido. Esta fruta, en cambio, presenta una buena cantidad de flavonoides y de vitamina C, generando distintos beneficios al organismo. Las frutillas tienen propiedades laxantes, diuréticas y desintoxicantes.

Son muchas las razones por las cuales conviene comer frutilla con cierta frecuencia, más allá de su atractivo sabor y del impacto visual que provee a cualquier postre que la incluya. Dados sus muchos beneficios para nuestra salud, que se listan a continuación, casi todas las personas pueden y deberían comer frutilla a menudo, a excepción de aquéllas que sufren de insuficiencia renal o diarrea:

* tiene propiedades anticoagulantes, antiinflamatorias y analgésicas, gracias a su contenido en ácido salicílico;

* contiene los fitonutrientes necesarios para luchar contra los efectos de los radicales libres, que son la fuente de algunas clases de cáncer;

* en caso de enfermedades reumáticas, la frutilla ayuda a diminuir la inflamación;

* como nos aporta un alto contenido en agua y fibra, es ideal para prevenir la constipación;

* refuerza nuestras defensas con un aporte considerable de vitamina C, algo que se potencia si la frutilla está madura. Ante las enfermedades respiratorias y los resfríos, es un buen recurso para la prevención y la curación;

* la vitamina C de la frutilla también sirve para prevenir la anemia, ya que ayuda a fijar el hierro;

* nos brinda una buena cantidad de vitamina E, un antioxidante que colabora en la lucha contra el envejecimiento prematuro de nuestro cuerpo;

* la diabetes no es un impedimento para comer frutilla, dado su bajo índice glucémico;

* promueve el arrastre del colesterol en sangre por acción de la lecitina, de la pectina y de la fibra, además de favorecer el descenso de colesterol malo;

* tiene un efecto purificador en la sangre;

* gracias a su acción diurética, colabora con la disolución de las sales que se generan cuando existe un exceso de ácido úrico, una de las consecuencias de la gota;

* es muy eficaz contra las hemorragias intestinales y los problemas de circulación;

* machacar unas hojas de frutilla y aplicarlas sobre una herida produce muy buenos resultados en el proceso de curación;

* sus propiedades bacterianas sirven para proteger nuestra dentadura de caries y mal aliento. Para ello se recomienda consumirla en forma de zumo;

* aplicar compresas con la pulpa de la frutilla permite limpiar la piel de impurezas.

Existen múltiples formas de comer frutillas. Es posible comer frutillas frescas, acompañadas con azúcar, jugo de naranja o crema chantilly (chantillí). También se utilizan en la elaboración de postres, tartas, tortas (pasteles), helados y golosinas.

Más allá de su delicioso sabor que cautiva a millones de personas, el aroma a frutilla también es muy apreciado. Por eso esta fruta suele inspirar el desarrollo de productos aromáticos que perfuman con su fragancia.

Cabe destacar que el término frutilla también puede utilizarse para aludir a un gusano (la triquina) y a una enfermedad parasitaria que produce este nematodo (la triquinosis).

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