Definición de flacidez
Flacidez es la condición de flácido: flojo, carente de fortaleza o solidez. La Real Academia Española (RAE), en su diccionario, indica que el término también puede mencionarse como flaccidez.
La flacidez o flaccidez se asocia a la debilidad de los músculos o, más precisamente, a la disminución del tono muscular, una particularidad que a nivel médico se menciona como hipotonía.
El tono muscular es la contracción pasiva, continua y parcial de los músculos, que se mantiene incluso en reposo. La hipotonía o flacidez aparece cuando dicho tono se reduce, lo cual puede producir problemas para conservar la postura.
Es importante tener en cuenta que el tono muscular no solo depende de los músculos, sino también de los nervios, la médula espinal y el cerebro. Por eso la flacidez puede tener su origen en diversos trastornos, como una infección o un daño cerebral.
Cabe destacar que la idea de flacidez no solo se refiere a este problema que puede vincularse a una patología grave. También se llama flacidez a lo que ocurre cuando la piel, ante la disminución de la cantidad de proteínas como la elastina y el colágeno, pierde firmeza y elasticidad.
Esta flacidez, que se enmarca en el terreno de la estética, suele notarse en el sector interno de las extremidades, en los muslos, en el abdomen y en los glúteos. El paso de los años siempre produce flacidez, aunque existen otras causas que pueden intensificar el proceso, como la falta de actividad física, una alimentación deficiente, el exceso de exposición a los rayos del sol y los desequilibrios hormonales.