Definición de extractor
El vocablo latino extractus, procedente de extrahĕre, llegó a nuestro idioma como extractor. El primer significado que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario refiere al individuo que extrae: es decir, que quita o saca.
El término suele usarse para aludir al dispositivo que permite extraer algo. Según su finalidad, el extractor presenta diferentes características.
Un extractor mecánico, en este marco, es una herramienta que se utiliza para la extracción de rulemanes (rodamientos), engranajes o poleas cuando la fuerza de las manos no es suficiente debido a que se encuentran demasiado apretados. Estos extractores disponen de patas que se enganchan a aquello que se pretende extraer; luego, con el giro de un tornillo, se incide sobre el eje de fijación.
Un extractor de aire, en tanto, contribuye a la ventilación de un ambiente. Lo que hace es posibilitar la salida de aire de un espacio cerrado, evitando la condensación, ayudando a eliminar el mal olor y minimizando la aparición de moho en las paredes y el techo, por ejemplo.
De acuerdo a su ubicación, puede hablarse de extractor de baño, extractor de cocina, etc. Estos extractores se conectan a la red de energía eléctrica.
Una campana extractora, por otro lado, se usa para aspirar el vapor y el humo. Consta de un ventilador protegido por una carcasa y por lo general se la instala sobre la cocina (el horno).
Este tipo de extractor, además de evacuar el aire, lo filtra. Así, las partículas en suspensión quedan atrapadas en el filtro y no ingresan a la campana ni llegan al extractor en sí mismo (es decir, al ventilador).