Definición de eje terrestre
La noción de eje tiene más de una decena de acepciones. Puede tratarse de la varilla que brinda sostén a un cuerpo mientras gira, atravesándolo. Terrestre, por su parte, es aquello vinculado a la tierra (en oposición al agua o el cielo) o al planeta Tierra.
En el ámbito de la geografía y de la astronomía, aparece la idea de eje terrestre. Se trata de una barra imaginaria en torno a la cual gira nuestro planeta. Si este eje de rotación se prolonga hasta la esfera celeste, permite determinar los puntos conocidos como polos.
La Tierra gira sobre su eje en un movimiento de rotación. Por convención se dice que una vuelta completa del planeta demora 24 horas (es decir, un día), aunque dicho lapso de tiempo no es exacto ya que, mientras rota sobre el eje, la Tierra también va avanzando en su órbita.
El eje terrestre, que tiene una extensión de 12 713 kilómetros, presenta una inclinación de 23°5′ respecto a la perpendicularidad al plano de la eclíptica. Si se lo extiende, establece los polos celestes. Es importante mencionar, de todos modos, que la orientación del eje terrestre cambia de manera cíclica.
La nutación es un ligero movimiento de oscilación que registra el eje en periodos de 18,6 años, mientras que con un periodo de 25 767 años se produce un movimiento de precesión. Dichos desplazamientos modifican su orientación. Debido a estos fenómenos, a los terremotos y a otras causas, la inclinación del eje de la Tierra puede ir de los 23° a los 27°.
El origen de la palabra nutación se encuentra en el verbo latino nutare, que se puede traducir como «oscilar» o «cabecear». Este movimiento es irregular y se da en los objetos simétricos que realizan un movimiento de rotación sobre su propio eje, como es el caso de la Tierra, aunque no sólo lo sufren los planetas, sino también objetos y dispositivos de la vida cotidiana como los trompos y los giroscopios. En palabras más técnicas, se trata de un movimiento que no altera el primer ángulo de Euler.
Los ángulos de Euler son un grupo de tres coordenadas que se utilizan para determinar la orientación de un sistema de referencia respecto a otro, siendo ambos normalmente móviles y de ejes ortogonales. El fenómeno de la nutación fue descubierto por James Bradley, un astrónomo oriundo de Inglaterra, en el año 1728, aunque pasaron dos décadas antes de que lo diera a conocer públicamente. Según sus observaciones, concluyó que la causa de la nutación se hallaba en la atracción que ejercen tanto la Luna como el Sol.
El eje terrestre oscila periódicamente en torno a su posición media, a causa de dichas fuerzas de atracción gravitatoria, realizando un movimiento que se asemeja bastante al de un trompo. Una de las consecuencias de este fenómeno es que cada 18,6 años, el eje oscile cerca de 9″ de arco y 17″, a cada lado, con respecto a los valores medios de oblicuidad de la eclíptica y desplazamiento del punto Aries, respectivamente.
Continuando con el concepto de precesión, que también se denomina movimiento de precesión nutación, podemos decir que se asocia a la alteración que sufre el eje terrestre en su dirección. Podemos distinguir dos tipos de precesión:
* sin momentos externos: este tipo de precesión se da cuando el cuerpo se encuentra en rotación en torno a un eje que no es el de mayor ni el de menor momento de inercia (una medida de la inercia rotacional que se puede representar cuando el movimiento se da alrededor de un eje principal de inercia);
* debida a momentos externos: en este caso podemos hablar de peonza simétrica en movimiento libre, cuando dos de los momentos de inercia coinciden; o de giroscopio, cuando el momento angular es un vector cuyo módulo es el producto de la velocidad angular por el momento de inercia.