Definición de inercia
El vocablo latino inertia, que puede traducirse como “inacción”, llegó al castellano como inercia. El concepto se emplea en el terreno de la física para hacer referencia a la propiedad que tienen los cuerpos de conservar su estado de movimiento o de reposo si no reciben la influencia de una fuerza externa.
La inercia, en este marco, refiere a la capacidad de un cuerpo de mantener su estado de movimiento relativo o de reposo relativo. Se trata, por lo tanto, de la resistencia que ejerce la materia a cambios de dirección o velocidad.
Se conoce como ley de inercia a la primera de las leyes postuladas por Isaac Newton (1643-1727). El físico y matemático británico indicó que todo cuerpo conserva su estado de movimiento o reposo uniforme y rectilíneo a menos que una fuerza que se imprima sobre él lo obligue a modificar su estado.
A la resistencia ejercida por un elemento a cambiar la dirección o el estado de movimiento se la denomina fuerza de inercia. En el ámbito de la mecánica, en tanto, se llama momento de inercia a la sumatoria de los productos que se obtienen al multiplicar la masa de los diversos elementos de un cuerpo por el cuadrado de la distancia que existe hasta a un eje de rotación.
Resulta interesante señalar que no todos los investigadores tienen el mismo punto de vista acerca de la inercia; es decir que no se define de igual manera para todos. Hay quienes creen que la inercia mecánica es una forma en la que se manifiesta la masa y se interesan en las propuestas de la física de partículas, la rama que se centra en el estudio de los componentes fundamentales de la materia y en sus interacciones.
En este marco, se conoce con el nombre de bosón de Higgs a una partícula elemental (o sea, a un constituyente elemental de la materia) que fue propuesta en la teoría relativista de campos cuánticos denominada modelo estándar de física de partículas. El nombre deriva del físico británico Peter Ware Higgs, quien junto con otros científicos dedicó parte de su trabajo a la estudio del origen de la masa de este tipo de partículas.
Por otro lado se encuentran aquéllos que consideran la inercia como una característica que tiene conexión con la masa y recorren diferentes caminos. Es importante señalar que este grupo es considerablemente menor al anterior, y las ideas nuevas surgen con una frecuencia mucho menor; cuando aparecen suelen ser tomadas como protociencia, es decir como un área reciente de trabajo que aún no se ha consolidado. C. Johan Masreliez, por ejemplo, un físico sueco-americano, señala que la inercia se puede explicar como una consecuencia de la aceleración si se cambian ciertos coeficientes métricos.
La noción de inercia también aparece en el lenguaje coloquial como equivalente a la apatía, la indolencia o la rutina. Por ejemplo: “Mantuvimos la relación por inercia durante varios años hasta que decidimos separarnos”, “Deja de actuar por inercia y empieza a pensar en las cosas que haces”, “El proyecto avanzó por inercia, sin que nadie le prestara demasiada atención”.
Veamos los ejemplos recién expuestos para entender un poco más el significado que le damos al término en el habla cotidiana. Mantener una relación por inercia es continuar junto a la otra persona sin detenerse a pensar en el rumbo, en las expectativas de cada uno o en la razón por la cual lo hacemos. Actuar por inercia es similar aunque este verbo denota una tendencia a tomar decisiones apresuradas, sin evaluar los potenciales resultados. El caso del proyecto descuidado también nos habla de una falta de atención a algo importante, como si lo empujaran por una pendiente.