Definición de égida
La raíz etimología de égida se encuentra en aigós, un vocablo del idioma griego que puede traducirse como “cabra”. Este término llegó al latín como aegis, que pasó al castellano como égida.
De acuerdo a la primera acepción que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la égida es la piel de una cabra llamada Amaltea que, decorada con la cabeza de Medusa, representa a la diosa Atenea.
Existen múltiples versiones de la égida de acuerdo a las distintas mitologías desarrolladas regionalmente. Se dice que Zeus empleó la piel del animal que lo había amamantado (la cabra Amaltea) a modo de escudo cuando luchó contra los gigantes. Otra leyenda señala que la égida fue labrada por Hefesto para Zeus, con la cabeza de Medusa en su zona central. Zeus, en este marco, solía prestarle este escudo a Atenea.
Si tomamos esta acepción como referencia, podemos entender la expresión «estar bajo la égida», que se usa en nuestro idioma para hacer referencia a una situación en la cual nos encontramos protegidos, ya sea porque alguien nos defiende o nos ampara o bien porque estamos en una posición que nos aísla del peligro.
En la mitología de Egipto, la égida era una especie de collar con una cabeza de leona que utilizaba la diosa Bastet. Esta clase de objeto también está presente en la mitología nórdica como el casco que empleaba el enano Fafner.
Bastet fue una diosa que adoraron los antiguos egipcios desde la Segunda Dinastía, que comenzó alrededor del año 2890 a. C.; ofrecía armonía y protección para los templos y los hogares. En el Bajo Egipto, que se correspondía con la región Delta del río Nilo, era la diosa de la guerra, antes de que se unificasen las culturas.
Algunas de las muchas representaciones de la diosa Bastet la muestran con una égida en una mano y un sistro ceremonial en la otra. Por otro lado tenemos la antigua Nubia, una región que se encuentra hacia el sur de Egipto y linda con el norte de Sudán, que desarrolló una mitología muy similar a la egipcia en un gran número de aspectos al punto de que los estudiosos llevan décadas debatiendo acerca de la verdadera fuente de ciertos conceptos de la religión, ya que se encuentran presentes en ambas culturas.
En Sudán se descubrió una representación de la diosa Isis con una égida. Existen varias transliteraciones de su nombre original, el cual se traduce como «trono», término que representa el jeroglífico que llevaba sobre su cabeza. Se la conoce como la diosa de la maternidad y del nacimiento.
Por extensión a estos significados, se puede llamar égida a un escudo (un arma defensiva que permite proteger el cuerpo) o específicamente a una rodela (un escudo redondo para resguardar el pecho en medio de un enfrentamiento con espadas).
Incluso es posible aludir a una égida como una defensa o un amparo a nivel general. En tiempos remotos, la égida era un emblema de la invulnerabilidad que garantizaban los dioses.
En el videojuego Xenoblade Chronicles 2, desarrollado por el equipo japonés Monolith Soft y publicado por Nintendo para su consola Switch, el término égida se usa para designar a una serie de personajes legendarios que ocupan un papel muy importante en la historia. Pertenecen a la clase Blade, formas de vida artificial que acompañan a los pilotos y les otorgan armas, artes y habilidades especiales, entre otras formas de apoyo.
Entre los rasgos que distinguen a las égidas de los Blades normales podemos decir que tienen una tonalidad diferente (por ejemplo, los personajes Mythra y Pyra son verdes), y presentan un cristal en forma de cruz.