Definición de diletante
La palabra diletante tiene su origen en la lengua italiana: dilettante, cuya traducción se vincula a quien “se deleita”. El concepto suele aludir a aquel que es aficionado a alguna rama de la ciencia o del arte o que tiene grandes conocimientos sobre ella.
Por ejemplo: “Mi abuelo es un hombre muy culto y diletante a quien me fascina escuchar”, “El canal está buscando un periodista diletante para el desarrollo de programas especiales y de investigaciones”, “El autor siempre se movilizó por su espíritu diletante”.
En este contexto, la idea de diletante está asociada a alguien que tiene conocimientos o que se encuentra capacitado para realizar ciertas acciones y para brindar su opinión sobre determinadas temáticas. Por eso se trata de una calificación positiva para aquel que la recibe.
Otra acepción de este término poco común en el habla cotidiana hace referencia a una persona que cultiva algún campo del saber, como puede ser el arte, un deporte o el estudio de un idioma, o bien que muestra un cierto interés por él, pero que no lo hace a nivel profesional sino como aficionado. Esto no acarrea necesariamente un valor cualitativo que nos permita deducir el modo en el cual el individuo se dedica a su pasión, por lo cual en un primer momento calificarlo de «diletante» no presenta un valor positivo o negativo.
Claro que, dadas las estructuras a las cuales nos obliga a sumirnos el sistema social, la imagen que da la formación profesional suele ser más respetada que la de una persona aficionada, de manera independiente al grado de compromiso y a las habilidades de los diletantes. Por esta razón, también es posible usar en sentido peyorativo este término, apoyándose en la supuesta idea de que un aficionado tiene una preparación inferior a la de un profesional.
Como tercera acepción, el diccionario de la Real Academia Española nos señala que también se le puede decir diletante a alguien que desarrolla una actividad esporádicamente o involucrándose en ella de forma superficial: “No quiero más sugerencias de diletantes, necesito contar con verdaderos expertos en mi equipo de trabajo”, “Te felicito, para un diletante no está tan mal lo que has hecho”, “No me interesa debatir, el diputado es un hombre diletante que opina sin saber demasiado”.
En los ejemplos expuestos en el párrafo anterior se puede apreciar con mucha claridad la connotación negativa que puede acarrear el término
Uno de los consejos más adecuados para conocer a fondo el significado de una palabra, así como todos los matices que podemos representar mediante su uso, consiste en buscar sus sinónimos. En el caso particular de diletante, encontramos los términos entendido, aficionado, admirador, amante, amateur y entusiasta.
Ante estos sinónimos, ninguno de los cuales parece tener una connotación negativa, es difícil entender que en tantas situaciones los hispanohablantes hagan uso de la palabra diletante para criticar a alguien con desprecio, simplemente porque no haya escogido un camino tradicional en su acercamiento a una determinada disciplina. No muchos profesionales hablan de su trabajo con entusiasmo o admiración, y mucho menos aseguran amarlo.
“Diletante”, por último, es el título de una película argentina dirigida y escrita por Kris Niklison. Se trata de un documental estrenado en 2010 y dedicado a la figura de Bela Jordán, la madre de Niklison.