Definición de dilema ético
El primer paso que vamos a dar antes de conocer el significado del término dilema ético es descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Dilema procede del griego, exactamente emana del nombre “dilemma”, que se forma a partir de la suma de dos partes diferenciadas: el prefijo “dis-”, que significa “dos”, y el sustantivo “lemma”, que es sinónimo de “temas”.
-Ético también emana del griego. En concreto, es fruto de la unión de “ethos”, que significa “costumbre”, y del sufijo “-ikos”, que puede traducirse como “relativo a”.
Se denomina dilema a la situación que obliga a optar entre dos alternativas. Lo ético, por su parte, es aquello que se ajusta a las normas morales: es decir, que se adapta a lo que se considera bueno, positivo o aceptable.
Un dilema ético plantea un escenario donde todas las alternativas acarrean una falta moral.
Qué es un dilema ético
Un dilema ético, por lo tanto, se produce cuando una persona se encuentra forzada a elegir entre alternativas que, de alguna forma, pueden provocar una falta moral.
Por lo general este tipo de dilemas están vinculados a la aceptación, o no, de un medio cuestionable desde el punto de vista ético con un fin altruista o benévolo.
Es habitual que un dilema ético se genere cuando aparece un medio reprochable desde la ética pero que permite conseguir un objetivo benévolo.
Algunos ejemplos
Supongamos que un hombre no logra conseguir trabajo y, por lo tanto, no tiene dinero para comprar comida a sus hijos. Esta persona lleva meses tratando de acceder a un empleo y pidió ayuda a mucha gente, sin tener una respuesta. En este contexto, una mañana observa que a un vecino se le cae dinero de un bolsillo sin que se dé cuenta. Al hombre se le presenta entonces un dilema ético: ¿debería recoger el dinero y devolvérselo a su vecino, o tendría que aprovechar ese descuido para apropiarse de los billetes y comprarle comida a sus hijos? La primera opción resultaría justa con el propietario legítimo del dinero, pero haría que sus propios hijos sigan sin comer. La segunda alternativa, en cambio, le permitiría alimentar a sus descendientes aunque sabiendo que el dinero usado le pertenecía a otro sujeto.
Un sacerdote, por su parte, se enfrenta a un dilema ético cuando, en el marco del sacramento de la confesión, un fiel le revela que cometió un crimen. La doctrina católica señala que debería guardar el secreto pero, por otra parte, el cura sabe que, si se presenta ante la Justicia, podría ayudar a que el culpable reciba el castigo que merece y que los familiares de la víctima obtengan, a través de dicha sanción, una reparación.
Tipos de dilemas éticos
Además de todo lo indicado, podemos establecer que existen varios tipos de dilemas éticos, entre los que destacan los siguientes:
–Dilema real, que se llama así porque la situación o suceso en torno al cual gira es cercano, es real, es factible que pueda suceder. De ahí que pueda llevar aparejado cierta angustia.
–Dilema hipotético, que, al contrario que el anterior, se plantea a una o varias personas sobre situaciones que es muy probable que sucedan en la vida real.
–Dilema cerrado, que se da en llamar así porque la decisión sobre un suceso ya se ha tomado. En este caso, cuando se plantea el dilema es para que una persona opine y valore la actuación de quien ha tenido que adoptar una postura ante aquel.
–Dilema completo, que es aquel que se plantea cuando se informa a la persona de todas las consecuencias que tienen cada una de las opciones que se pueden tomar.