Definición de días naturales

El primer paso que vamos a dar es conocer el origen etimológico de las dos palabras que dan forma al término que nos ocupa. En concreto, podemos establecer al respecto lo siguiente:
-Días deriva del latín, exactamente de “dies”, que significa “día”.
-Naturales, por su parte, también procede del latín. En su caso, emana de “naturalis”, que puede traducirse como “relativo a la naturaleza”. Es fruto de la suma de tres componentes diferenciados: la palabra “natum”, que significa “nacido”; el sufijo “-ura”, que se usa para indicar el resultado de la acción; y el sufijo “-al”, que es sinónimo de “relativo a”.

Se denomina día al periodo temporal de 24 horas, lapso que demora el planeta Tierra en completar una vuelta sobre su propio eje. Según sus características, es posible diferenciar entre distintas clases de días.

Los días naturales son todas las jornadas que componen un año. Pueden ser 365 o 366, dependiendo si se trata de un año bisiesto o no. Dentro de los días naturales puede distinguirse entre los días hábiles o laborables y los días festivos o feriados.

Los días hábiles son aquellos considerados válidos para el desarrollo de una actividad (laboral, administrativa, etc.). En los días feriados, en cambio, no se llevan a cabo estas actividades formales. Si sumamos los días hábiles y los días feriados de un año, nos encontramos con los días naturales o corridos.

La determinación de los días hábiles depende de cada región. Muchas veces se considera que los días hábiles de una semana son lunes, martes, miércoles, jueves y viernes, mientras que el sábado y el domingo no son laborables. En este sentido, podemos decir que una semana se compone de siete días naturales (lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo), de los cuales cinco son hábiles (lunes, martes, miércoles, jueves y viernes) y dos no (sábado y domingo).

El mes de enero, por su parte, tiene 31 días naturales. En 2017, contó con 22 días hábiles (de lunes a viernes, sin contar sábados ni domingos). Sin embargo, dependiendo del año, puede contar con 21 o 23, por ejemplo. Los días naturales o corridos, en cambio, se mantienen invariables.

El mes de febrero es quizás el más diferente de todos porque no tiene ni 30 ni 31 días. Al contrario que los demás, dependiendo de si es un año bisiesto o no, puede contar con 28 o con 29 días. Una situación esta que genera una particularidad notable en las personas que nacen un 29 de febrero a la hora de celebrar su cumpleaños. Y es que hay años en los que al no existir ese día tienen que festejarlo una jornada antes o una jornada después.

Cuando en un trámite o procedimiento se habla de días naturales se establece que no se hace diferenciación de días respecto a si son hábiles o no. De esta manera, si el día 14 se establece que el plazo de un proceso se acaba en cinco días naturales eso significa que finalizará el 19.

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