Definición de daño ambiental
Daño es el resultado de dañar (perjudicar, lastimar, provocar un perjuicio). Ambiental, por su parte, es aquello vinculado al ambiente o específicamente, en algunos casos, al medio ambiente (las circunstancias naturales que rodean a un ser vivo).
La idea de daño ambiental, por lo tanto, se emplea para aludir a un detrimento de las condiciones de la naturaleza. Por lo general, el daño ambiental es provocado por la contaminación.
Por ejemplo: “Diputados de la oposición presentaron una denuncia contra la minera por presunto daño ambiental”, “La industria petrolera generó un grave daño ambiental en toda la región”, “Los científicos analizan cómo reducir el daño ambiental provocado por la actividad productiva”.
Supongamos que una empresa dedicada a la fabricación de productos de limpieza arroja sus desechos industriales a un río, sin aplicarles ningún tipo de tratamiento. Esta acción contamina el agua, afectando a las especies que viven en ella y a todas las personas que se encuentran en los alrededores del río. La compañía, con su conducta, genera un daño ambiental.
En todas las legislaciones existen leyes que castigan a los responsables de un daño ambiental. Hay normativas que establecen diversas pautas para evitar que el perjuicio se produzca: aquellos que no cumplen con dichas normas y producen el daño, son penados.
Cabe destacar que una catástrofe natural también puede provocar un daño ambiental. Si por las altas temperaturas y la sequía se produce un incendio en un bosque, habrá un daño ambiental muy grave. En este caso, las autoridades tienen la responsabilidad de prevenir los posibles focos de incendio y la obligación de actuar con rapidez para apagar el fuego y minimizar el perjuicio.
Otra forma de pensar el daño ambiental es como un cambio significativo, adverso y mensurable de algún recurso natural, como puede ser un hábitat, las aguas de un río, las riberas del mar o ciertas especies silvestres que se encuentran protegidas. Esta alteración afecta de forma casi inevitable los servicios que se apoyan en dichos recursos, y por eso también se puede definir el daño ambiental desde esta perspectiva.
Cabe mencionar que existe una normativa específica acerca de la reparación de los suelos, que es diferente de la que se debe seguir para contrarrestar los efectos del daño ambiental en los otros recursos naturales, como ser los que se mencionan en el párrafo anterior.
Para evaluar el carácter significativo de un determinado daño ambiental, es decir, el grado en el que impacta sobre los espacios o los individuos que se ven afectados por él, se toma como referencia el estado básico y se llevan a cabo comparaciones por medio de datos mensurables, tales como los siguientes:
* la cantidad de individuos, la extensión de la zona en la que se encuentran o su densidad de población;
* el grado de rareza y de amenaza del hábitat o la especie que han recibido el daño ambiental;
* el rol de la zona o de los individuos en particular con respecto a la conservación del hábitat o de la especie dañada;
* la capacidad de recuperarse que poseen los recursos que han sufrido el daño ambiental;
* el impacto que tengan los perjuicios sobre la salud de los seres humanos.
Para que un daño ambiental se tenga carácter significativo es necesario que: las variaciones no alcancen las fluctuaciones naturales que se consideran normales para el hábitat o la especie afectadas; los cambios respondan a causas normales; el trastorno lo reciban especies o hábitats que posean una gran capacidad de recuperación en un plazo de tiempo relativamente corto.
Ciertos casos de daño ambiental se pueden considerar «legales»; por ejemplo, el que cause una evaluación ambiental llevada a cabo con el objetivo de garantizar la biodiversidad.