Definición de cohecho
El cohecho es un delito que implica la entrega de un soborno para corromper a alguien y obtener un favor de su parte. Lo habitual es que esta dádiva, que puede concretarse con dinero, regalos, etc., sea entregada a un funcionario público para que éste concrete u omita una acción.
Por ejemplo: “Un juez penal será procesado por el presunto delito de cohecho”, “La Justicia encontró culpable de cohecho al intendente, quien recibió un automóvil por parte de la compañía que ganó la licitación para construir un puente”, “Mi gobierno ha desterrado el cohecho del Estado”.
Algunas legislaciones distinguen entre cohecho simple (un funcionario recibe dinero para desarrollar una cierta acción) y cohecho calificado (el soborno se entrega para impedir u obstaculizar un acto).
Tomemos el ejemplo de un proyecto estatal para la construcción de un hospital. El gobierno decide llamar a concurso para que las empresas constructoras presenten sus propuestas para el desarrollo del edificio. Un empresario decide sobornar (o coimear, en el lenguaje coloquial) al gobernador de la provincia y le paga 200.000 dólares para que su firma sea la ganadora del concurso. El funcionario acepta la dádiva y determina que la empresa en cuestión sea la que construya el hospital.
El cohecho también puede aparecer entre particulares, como cuando el gerente de una compañía soborna a un empleado de una empresa competidora para que le revele secretos de ésta.
Cabe destacar que el cohecho es un delito y está penado por la ley, pero además implica una falta ética.
Cohecho pasivo
El cohecho pasivo es un delito de participación necesaria, lo cual significa que debe existir un oferente y un retribuyente, alguien que induce y alguien que es inducido. Según Carlos Creus Monti, una importante figura para el Derecho Penal, la codelincuencia necesaria demuestra que sólo puede existir cohecho pasivo si una persona ofrece algo o hace una promesa con un fin específico, como se explica en párrafos anteriores.
Por lo tanto, el cohecho pasivo requiere que un sujeto activo (como puede ser un funcionario público o persona que esté a cargo de un servicio público) reciba o acepte una dádiva una vez haya aceptado la promesa por parte del cohechante, a raíz de lo cual cumpla con su parte para retribuir a este último, lo que incluye aprovechar de forma ilegal su puesto de trabajo dentro del territorio en el cual tiene competencia.
Las acciones que el cohechante puede esperar por parte del sujeto activo son las siguientes: un acto justo, pero que no será retribuido, dado que no será de público conocimiento; un acto injusto; abstenerse de cumplir con sus obligaciones; cometer un delito, lo cual hace que el cohecho adquiera carácter de agravado.
Cohecho activo
Se conoce con el nombre de cohecho activo a aquel que tiene lugar a través de obligar o forzar a un funcionario público, una persona a cargo de un servicio público, un árbitro, un componedor o un jurado a hacer u omitir un acto relacionado con sus deberes y funciones, haciendo uso de la violencia o de amenazas.
Otra diferencia con el cohecho pasivo es que en este caso no se da la codelincuencia necesaria, ya que no se espera que la parte inducida contribuya con la comisión del delito ni es indispensable que acepte la dádiva: el cohecho activo puede tener lugar independientemente de que se llegue a un acuerdo y, si bien el pasivo presupone un hecho activo, lo mismo no ocurre en la situación opuesta.
Es importante resaltar que el delito de cohecho, sea activo o pasivo, se considera de pura actividad, ya que no es necesario que tenga un resultado ni que la parte inducida acepte la propuesta.