Definición de caución
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) menciona que el concepto de caución, procedente del vocablo latino cautio, hace referencia a la cautela, la previsión o el cuidado. Una caución, por lo tanto, puede ser una protección o un resguardo que se le brinda a otra persona.
En el terreno del derecho, se llama caución a la garantía aportada para cerciorar que una determinada obligación será cumplida. Lo que hace una caución es garantizar el eventual cumplimiento de una sentencia.
La caución, dicho de otro modo, es la garantía que exhibe un individuo respecto al cumplimiento de una obligación. La caución puede ser la presentación de un fiador o un juramento, por ejemplo.
En este marco, se llama caución de buena conducta a la promesa efectuada por un procesado de mantener un comportamiento adecuado en el futuro, asumiendo una obligación patrimonial como garantía del cumplimiento. Dicha obligación patrimonial, en ciertos casos, puede ser asumida incluso por un sujeto diferente.
Un seguro de caución, por otra parte, es un contrato de seguro a través del cual la compañía aseguradora asume la obligación de abonar una indemnización al sujeto asegurado por los daños que éste experimente si el tomador del seguro (es decir, el contratante) no cumple el acuerdo (compuesto por obligaciones contractuales o legales) que haya asumido con el asegurado en cuestión.
Con respecto a la figura del asegurado, debemos decir que es una persona física o jurídica, la titular del interés en el contexto de un contrato de seguro, el cual se firma para que la otra parte, el asegurador, se comprometa a resarcirla de un daño o a entregarle un monto en dinero si verifica la eventualidad que se prevé por escrito. En el caso de los seguros de personas, el asegurado suele ser una persona física.
El tomador del seguro, por otra parte, también se conoce con el nombre de contratante y se trata de la persona encargada de estipular el contrato antes mencionado y de firmar la póliza, como símbolo de la asunción de las obligaciones impuestas en ésta, en especial el pago de la prima. La prima, en este contexto, es la aportación en dinero que debe realizar el asegurado a cambio de transferir un determinado riesgo a la compañía.
Por lo general un seguro de caución se establece si una de las partes que intervienen en un contrato le exige a la otra una garantía para asegurarse que cumplirá con las obligaciones que adquiere. Con este tipo de caución, si la contraparte no asume su obligación, lo hace la aseguradora.
Tomando la legislatura española como ejemplo, el artículo 68 de la Ley de Contrato de Seguro 50/1980 establece que el tomador del seguro está obligado por medio del seguro de caución a indemnizar a la otra parte si no cumple con sus obligaciones contractuales o legales a título de penalidad o resarcimiento los daños que haya sufrido su patrimonio. Dicha compensación debe realizarse en el marco que establezca la Ley o el propio contrato. De hecho, el tomador del seguro deberá reembolsarle al asegurador cualquier pago que haya emitido a lo largo de la relación contractual.
En otras palabras, la esencia el seguro de caución es la garantía que proporciona a una de las partes de que la otra cumplirá las obligaciones que haya contraído. Uno de los ámbitos en los cuales este tipo de seguro se utiliza con mucha frecuencia es la Administración pública, entendida como un sistema en el cual se incluyen las organizaciones públicas que tienen a su cargo la realización de funciones administrativas y la gestión del Estado, entre otros entes, tanto a nivel local como regional.