Definición de bulón
La noción de bulón proviene del vocablo francés boulon. La primera acepción reconocida por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia a un elemento que se emplea como perno o pasador con el objetivo de conseguir la unión de dos piezas.
En un motor, un bulón es una especie de cilindro hueco que permite la articulación del émbolo y la biela, soportando un gran esfuerzo y carga térmica. Por el rozamiento constante, el bulón sufre un desgaste intenso.
Los bulones de motor se fabrican con acero y, en su funcionamiento, son lubricados con aceite. Es posible diferenciar entre los bulones fijos, los bulones semiflotantes y los bulones flotantes.
Los bulones de las puertas, en tanto, son dispositivos cilíndricos que unen la hoja y el cerco. Se ubican en los pestillos y las cerraduras: cuando se cierra la puerta con llave, los bulones salen de los pestillos y las cerraduras e ingresan en el cerco, fijándolo. Así, sin utilizar la llave, no es posible abrir la puerta.
En varios países sudamericanos, por otra parte, se llama bulón al tornillo de gran tamaño cuya cabeza tiene forma redonda. La rosca de los bulones se encuentra únicamente en el sector extremo del cuerpo.
Por lo general cada bulón se presenta con una arandela. La manipulación de los bulones se lleva a cabo con llaves específicas.
Las características mencionadas permiten diferenciar entre los bulones y los tornillos convencionales. Los bulones son más grandes; se ajustan con llaves especiales y no con destornilladores; y no suelen tener rosca en todo su cuerpo.