Definición de borracho
El término borracho podría derivar de morratxa, un vocablo catalán que alude a una botella o vasija. Borracho es un adjetivo que califica a la persona que se encuentra embriagada o que alcanza dicho estado con frecuencia.
Por ejemplo: “¡Estás borracho otra vez! No permitiré que duermas en mi cama”, “Un conductor borracho atropelló a cinco personas a la salida de una fiesta”, “Fui un borracho durante veinte años, pero con el apoyo de mi familia pude recuperarme”.
Cabe destacar que la borrachera o embriaguez es una alteración física y mental que se genera cuando un individuo consume bebidas alcohólicas en exceso. Por eso al individuo borracho o ebrio también se lo puede denominar alcohólico cuando este trastorno es habitual en él.
Un sujeto que está borracho padece una intoxicación etílica. Esto se produce cuando ingresa al torrente sanguíneo una cantidad de alcohol que el hígado no alcanza a metabolizar. La intoxicación puede generar el enrojecimiento de la piel, dificultades para mantener el equilibrio, problemas para coordinar los movimientos, náuseas y vómitos. Cuando la intoxicación etílica es aguda, puede provocar la muerte ya que el alcohol impulsa una depresión del sistema nervioso central.
El borracho, en una primera etapa, puede sentirse eufórico y desinhibido. Por eso muchas personas ingieren bebidas alcohólicas con fines sociales. Cabe destacar que, aunque su venta y su consumo son legales en la mayoría de los países, el alcohol es una droga que provoca adicción.
El uso de bebidas alcohólicas en ciertas recetas hace que determinados alimentos o productos gastronómicos sean calificados como borrachos: bizcocho borracho, torta borracha, bizcochuelo borracho, etc.
Por otro lado, existe un árbol llamado ceiba speciosa, el cual se conoce en el habla cotidiana como palo borracho. Su hoja es caduca y proviene de las selvas tropical y subtropical del continente sudamericano. Además de este nombre común, también se lo denomina toborochi, árbol botella, palo rosado, Lupuna Hembra, samohú y árbol de la lana. En su familia también encontramos el kapok y el baobab, y otro árbol de su género, el ceiba chodatii también se conoce como palo borracho.
Su característica más sobresaliente a simple vista es la forma de su tronco, la cual asemeja una botella; por lo general su tercio inferior tiene una anchura bastante superior al resto de la estructura, con un diámetro que puede alcanzar los 2 metros. Allí almacena el líquido que necesita en las épocas de sequía. Con respecto a su altura, el rango normal se encuentra entre los 6 y los 12 metros, pero existen varios ejemplares que han llegado a los 25 metros.
Otra característica que salta a la vista es que posee una serie de aguijones cónicos de considerable grosor que sirven para protegerlo. El color de su tronco es verde en los más jóvenes, ya que poseen grandes cantidades de clorofila; gracias a esto, el palo borracho puede hacer la fotosíntesis incluso sin sus hojas. A medida que se hace adulto, comienza a cubrirse de vetas agrietadas y rugosas de un color más oscuro.
Las ramas del palo borracho también cuentan con muchos aguijones que las protegen; su orientación suele ser horizontal, y sus hojas poseen entre 5 y 7 folíolos extensos. La flor que produce este árbol es muy particular: en el centro es blanca y se vuelve rosada a medida que alcanza la periferia de sus pétalos; su diámetro está entre los 10 y los 15 centímetros y tiene un aspecto similar al de la flor hibiscus.
Tanto los colibríes como las mariposas monarca la polinizan, ya que su néctar les resulta especialmente atractivo. En las latitudes menores, el palo borracho tiene flores todo el año, mientras que en las mayores a 30° solamente nacen entre enero y junio.