Definición de bivalente
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), bivalente es un adjetivo que se emplea en el ámbito de la química para calificar al elemento químico que cuenta con dos valencias.
Para comprender el concepto de bivalente, por lo tanto, debemos saber antes qué es un elemento químico y qué es una valencia. Se llama elemento químico a la materia que está formada por átomos de idéntica clase. La valencia, por otra parte, es el número que indica qué capacidad tiene un elemento químico para combinarse con otros y así desarrollar un compuesto.
Esto quiere decir que la sustancia bivalente puede apelar a dos valencias diferentes. Si el elemento químico tiene una única valencia, se lo califica como monovalente. En el caso de que tenga tres valencias, pasa a denominarse trivalente; si tiene cuatro valencias, tetravalente; cinco valencias, pentavalente, etc.
Más allá de la química, la idea de bivalente se utiliza respecto a aquello que tiene dos valores desemejantes u opuestos. La lógica bivalente, en este marco, es un sistema que solamente acepta dos valores de verdad para sus premisas. Por lo tanto la proposición puede resultar falsa o verdadera, sin que exista otra posibilidad intermedia.
La proposición “Juan está vivo”, por ejemplo, forma parte de la órbita de la lógica bivalente ya que solo puede ser verdadera o falsa. Una persona no puede estar “un poco viva” o “más o menos muerta”.
Según la lógica aristotélica, el sistema bivalente por antonomasia, existen tres principios fundamentales que sustentan lo expresado más arriba:
* principio de identidad: es verdad que A es idéntico a sí mismo (A es igual a A);
* principio de no contradicción: no es posible que A sea A y no A de forma contemporánea;
* principio del tercero excluido: A es falso o verdadero, sin lugar a una tercera opción.
Esto también se expresa por medio de la ley de bivalencia o principio semántico, la cual determina que para cada frase de tipo declarativo que expresa una proposición dada, corresponde solamente un valor de verdad, sea la proposición falsa o verdadera.
El concepto de valor de verdad, por su parte, hace referencia al grado de verdad que podemos apreciar en una declaración determinada. En lógica clásica bivalente, solamente podemos hallar dos valores de verdad, tal como se menciona en párrafos anteriores: uno verdadero y otro falso, los cuales se pueden agrupar en pares representados por elementos alfanuméricos como ser 1 y 0 o V y F, entre otros ejemplos.
En el ámbito de la lógica formal, este principio da lugar a una propiedad que no siempre está presente en una semántica. A pesar de ello, no debe confundirse con la ley del tercero excluido, según la cual siempre obtenemos un valor verdadero a partir de la disyunción lógica de una proposición y de su negación; por ejemplo, se observa un valor verdadero en la frase «es de noche o no e de noche». Dicho esto, una semántica puede satisfacer la ley del tercero excluido, y no la de bivalencia.
La lógica filosófica se apoya en el principio de bivalencia para estudiar los estados del lenguaje natural y sus valores de verdad. El problema de la aplicación de la lógica binaria a las declaraciones es particularmente difícil para los filósofos, especialmente cuando se encuentran con frases que pueden dar lugar a más de una interpretación o bien a aquellas que hablan de sucesos que supuestamente tendrán lugar en el futuro.
Un motor bivalente, por otro lado, puede funcionar con dos clases de combustible. Si un automóvil puede funcionar con gasolina y con gas natural comprimido (GNC), se trata de un vehículo con motor bivalente.