Definición de bidireccional

El adjetivo bidireccional permite calificar a aquello que tiene dos direcciones. Este concepto (dirección) alude a una tendencia, un rumbo, una orientación o un sentido. Por ejemplo: “Las autoridades municipales decidieron que el Camino del Sur sea bidireccional para agilizar el tránsito”, “La discriminación muchas veces es bidireccional: las personas discriminan a quienes suelen discriminarlas”, “El proceso de integración tiene que ser bidireccional”.

La comunicación bidireccional se establece cuando los protagonistas pueden enviar y recibir mensajes de modo simultáneo. Tomemos el caso de dos amigos llamados Carlos y Juan que están hablando por teléfono. Ambos pueden hablar cuando lo desean, y a su vez escuchar lo que el otro dice. Esta comunicación es bidireccional ya que los mensajes circulan en dos direcciones (de Carlos a Juan y de Juan a Carlos).

Es importante tener en cuenta que la comunicación no siempre se desarrolla de esta forma. Un diario impreso en papel genera una comunicación unidireccional debido a que emite su mensaje (las noticias impresas en sus hojas) sin que se pueda producir una retroalimentación.

Un camino bidireccional, por otra parte, permite la circulación simultánea en dos sentidos. Las calles que tienen mano y contramano son bidireccionales; por ejemplo: es posible dirigirse hacia el norte o, por la mano contraria, hacia el sur.

Los procesos bidireccionales también contemplan esta dualidad. Supongamos que dos países establecen un acuerdo de libre comercio. El país R, de esta forma, puede exportar sus productos al país S sin abonar impuestos ni aranceles. A su vez, el país S puede realizar exportaciones al país R sin tener que pagar tasas. La exportación e importación de mercaderías libre de impuestos entre ambas naciones resulta bidireccional.

En el ámbito de las telecomunicaciones, se denomina dúplex a un sistema que puede dar lugar a una comunicación bidireccional, es decir que es capaz de aceptar el envío y la recepción de mensajes de manera simultánea. Existen ciertos niveles que condicionan esta capacidad de transmisión:

* un medio físico que pueda realizar dicha tarea en dos direcciones opuestas;

* un sistema de transmisión que pueda enviar y recibir al mismo tiempo;

* una norma o un protocolo de comunicación que empleen los equipos terminales, es decir, cada uno de los que se encuentran en los extremos del sistema.

Una posible clasificación de estos sistemas de comunicación bidireccional consiste en evaluar su capacidad de transmisión, según sea parcial o completa, y esto da lugar a los siguientes tres términos: símplex, semidúplex y dúplex, siendo las últimas dos «parcial» y «completa», respectivamente.

En la actualidad, gran parte de las redes de comunicaciones se basan en este modelo para permitir que existan de forma simultánea un canal de envío y uno de recepción. Para lograr que un sistema funcione de esta manera es necesario emplear frecuencias diferentes (lo que se denomina multiplexación en frecuencia) o bien cables separados.

En las grandes ciudades, es común que la gente contrate sistemas de alarmas para proteger sus hogares y oficinas. A diferencia de la protección básica que existía en el pasado, que simplemente hacía sonar una sirena al abrirse una puerta, por ejemplo, la tecnología moderna permite instalar diferentes detectores de movimiento que cubren amplias zonas dentro y fuera del inmueble. En este contexto podemos hablar de sistemas unidireccionales y bidireccionales.

Mientras que los primeros solamente son capaces de enviar información a la central cuando el detector percibe movimiento en el domicilio del cliente, los bidireccionales permiten a los operadores realizar diversas consultas desde la central, para asegurarse de que el equipo funcione adecuadamente y de que no sea manipulado ni alterado por sus propietarios. De este modo se reduce el número de estafas y se maximiza la protección a quienes desean aprovechar el servicio de forma legítima.

Definición siguiente →