Definición de audioteca

Una audioteca es una colección de audios. La noción de audio, en tanto, se asocia a la grabación, la transmisión y la reproducción de sonidos.

Descripción general

Las audiotecas, de este modo, albergan archivos sonoros. Así como las bibliotecas cobijan libros y las filmotecas atesoran películas, las audiotecas recopilan y organizan sonidos, facilitando el acceso a los mismos.

En una audioteca se recopila y organiza el audio para su fácil acceso


Existen distintas clases de audiotecas. Muchas veces su acervo se compone de audiolibros: grabaciones de libros que fueron leídos en voz alta. Gracias a sus características, la audioteca favorece la difusión de la literatura y permite que las personas que padecen algún tipo de discapacidad visual disfruten los contenidos de las obras.

Los audiolibros gozan de una popularidad creciente porque no sólo derriban los muros de las discapacidades visuales sino que también ofrecen otros beneficios. En primer lugar, les permiten a las personas con problemas de atención acercarse a la literatura sin exigirles un gran compromiso: sabemos que leer un texto exige una predisposición mayor que escuchar una grabación. Por otro lado, es ideal para enseñar a los más pequeños a entonar correctamente y con vivacidad.

Los soportes

En una audioteca pueden encontrarse archivos sonoros grabados en diferentes soportes materiales, como discos compactos, cassettes o discos de vinilo. De todos modos, en los últimos años se popularizaron las audiotecas digitales (es decir, que reúnen archivos digitales de audio).

Esto nos lleva a un par de consideraciones importantes. En primer lugar, debemos recordar que incluso las grabaciones digitales también exigen la existencia de un soporte físico, aunque no suela hablarse de él. Tomemos por ejemplo el los discos en estado sólido (conocidos por su sigla SSD), que desde comienzos del siglo XXI son cada vez más populares y se venden en diferentes modelos; se diferencian del disco duro tradicional por llevar a cabo la lectura y la escritura mediante impulsos eléctricos, sin ningún procedimiento mecánico. En ellos se pueden almacenar grandes volúmenes de audio.

La diferencia principal entre una audioteca basada en el uso de discos compactos o cassettes y una “digital” es que esta última no requiere la manipulación directa del medio de almacenamiento para su operación, sino que ésta tiene lugar “de fondo”, mientras el usuario se mueve por un programa informático.

Audiotecas del mundo

El Ministerio de Cultura de Argentina, por ejemplo, presenta una audioteca en su sitio web donde pueden escucharse cuentos de autores como César Aira, Ricardo Piglia y Sara Gallardo, leídos por actores como Alejandro Awada, Adriana Aizemberg y Verónica Llinás.

La Audioteca Octavio Paz de la Fonoteca Nacional de México, por su parte, presenta computadoras (ordenadores) para que los asistentes puedan consultar y escuchar los archivos que la institución catalogó y digitalizó.

En la actualidad son más comunes las grabaciones digitales que las analógicas

Otra acepción

Cabe resaltar que también se suele denominar audioteca a la sección o el apartado de un sitio web que posibilita escuchar audios: declaraciones de figuras públicas; discursos de dirigentes políticos; entrevistas; ruedas o conferencias de prensa, etc.

Así como ha ocurrido con muchos otros conceptos, la masificación de Internet ha dado lugar a cambios en la forma de interpretarlos, en gran parte porque muchas de las actividades que antes requerían un medio físico y una serie de acciones, como ser el desplazamiento hasta una escuela, al día de hoy se pueden llevar a cabo desde casa, con una serie de clics o toques en la pantalla.

Mientras que la construcción de una audioteca solía requerir un trabajo físico y recursos materiales, en la actualidad se puede realizar de manera completamente digital. Esto da lugar a una diversificación del propio concepto, porque casi cualquier persona puede hacerlo, con mucho, poco o nada de dinero, conocimientos o experiencia, de manera que los resultados no son comparables.

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