Definición de amarrar
Amarrar es un verbo con más de una decena de acepciones reconocidas por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario. El término procede del vocablo francés amarrer, a su vez derivado del neerlandés anmarren (que se traduce como “atar”).
La acción de amarrar consiste en asegurar, sostener o fijar algo utilizando sogas, cordones o elementos similares. El concepto suele emplearse para aludir a sujetar una embarcación en un muelle, un puerto o cualquier fondeadero utilizando cables o cadenas y anclas.
Por ejemplo: “El gobierno autorizó al crucero a amarrar en la capital durante tres semanas”, “El buque navegó durante varios días antes de amarrar en el puerto chileno”, “Vamos a amarrar en el muelle de aquella isla hasta que pase la tormenta”.
Amarrar los cordones o agujetas del calzado, por otra parte, supone atarlos para evitar que los zapatos o zapatillas se salgan del pie. El acto de amarrar puede desarrollarse de distintas formas, incluso por cuestiones de estética ya que es posible hacer distintos nudos.
Otro uso de amarrar refiere a encadenar, enlazar o inmovilizar simbólicamente a alguien. Para amarrar a un jugador, un equipo de fútbol puede ofrecerle un contrato millonario con una cláusula de rescisión muy elevada. De esta manera, es improbable que otro conjunto esté en condiciones de pagar para llevarse al futbolista.
Supongamos que un candidato a presidente de un país pretende conseguir el voto de los ciudadanos de la tercera edad. Para amarrar su apoyo, en sus discursos habla sobre el valor de los consejos que dan los abuelos y asegura que, si es elegido, su primera medida será aumentar las jubilaciones.