Definición de nudo
Del latín nudus, un nudo es un lazo que puede apretarse y cerrarse de manera tal que, mientras más se tira de sus extremos, más se aprieta. Por lo general, resulta difícil que el nudo pueda desprenderse por sí mismo. Por ejemplo: “Voy a sujetar la lona con un nudo para evitar que se vuele”, “¿Me ayudas a abrir la bolsa? El vendedor cerró el nudo demasiado fuerte”, “Hace dos horas que estoy tratando de desatar este nudo y no puedo”.
Un nudo, por lo tanto, es una porción de cuerda, soga o hielo que se ajusta y se cierra, dificultando que se deshaga por sí solo. Lo habitual es que el nudo se emplee para sujetar una cosa: al atar con la misma cuerda un objeto, el nudo impide que éste se deslice o se caiga.
Es posible realizar un nudo para sujetar una cuerda a un poste. Si tenemos dos postes y una cuerda, podemos realizar nudos en cada uno y hacer que la cuerda quede tensa entre ambos postes. De esta manera, se puede tender la ropa.
Los nudos también permiten cerrar una bolsa o un paquete. Al hacer un nudo con las asas o manijas de una bolsa de plástico, evitamos que su contenido pueda caerse.
En la náutica y el montañismo, los nudos son necesarios para incrementar la seguridad de las actividades y para evitar que se pierdan las cuerdas. Hay diversos tipos de nudos cuyo aprendizaje es indispensable para quienes desarrollan estas actividades.
Algunos de los principales tipos de nudos son:
* nudo de tope: sirve para evitar que las puntas de una soga, por ejemplo, se deslicen a través de un anillo o un hueco, aunque también puede usarse con fines ornamentales;
* nudo de empalme: se utiliza para unir dos sogas o cabos con el propósito de obtener una mayor extensión;
* gaza: un nudo realizado al final de una soga para formar un anillo o un bucle fijos.
Existen otros usos del concepto de nudo que trascienden a las cuerdas. La parte de algunas raíces y plantas por la que se asoma algo; la inflamación que se genera en los tendones o huesos por enfermedad o accidente; la porción del tronco por la cual surgen las ramas; el sitio donde se atraviesan dos cadenas montañosas o vías de comunicación; y el enlace de los acontecimientos que anteceden al final en ciertos géneros de la literatura también se conocen como nudos.
Por otro lado, el nudo es una unidad de medida de velocidad que se utiliza en la navegación por aire y por mar, y es equivalente a una milla náutica por hora (desde el año 1929, su valor convencional es de 1852 metros). En meteorología, el nudo sirve para la medición de la velocidad a la que se mueve el viento. Con respecto a su simbología, según la Organización Internacional de Normalización (cuya sigla es ISO), se debe utilizar kn, que deriva del término en inglés (knot). También es posible usar kt (no confundirlo con el símbolo de kilotonelada) y kts para el singular y el plural, respectivamente.
El nombre de esta unidad de velocidad proviene de un proceso antiguo utilizado para medir la velocidad de las naves, el cual consistía en utilizar una soga con una serie de nudos hechos a intervalos iguales (por lo general, una braza, o sea, la longitud de ambos brazos extendidos, que suele rondar los 2 metros), amarrada a un trozo de madera que se dejaba caer al agua y se usaba para realizar un cálculo en combinación con el uso de un reloj de arena. Se trataba de un método poco preciso, ya que dependía de la atención y la destreza de quienes lo llevaran a cabo, sin mencionar que el segmento entre los nudos no era necesariamente igual para dos personas.