Definición de amortiguador
La primera acepción de amortiguador que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a aquello que amortigua: es decir, que propicia que algo se vuelva menos intenso, fuerte o enérgico. En este caso, amortiguador se utiliza como adjetivo.
El uso más frecuente del término, sin embargo, se da como sustantivo. Se llama amortiguador al dispositivo que permite minimizar y compensar las consecuencias de movimientos violentos, sacudones y choques en máquinas mecánicas.
Los amortiguadores son piezas esenciales de medios de transporte como los automóviles, los camiones, las camionetas y las motocicletas, ya que protegen al resto de los componentes del vehículo, al conductor y a los pasajeros de impactos y vibraciones.
Integrados al sistema de suspensión, los amortiguadores se ubican entre las ruedas y el chasis y contribuyen al control de los movimientos. En el marco de su funcionamiento, convierten la energía cinética en energía térmica.
Gracias a los amortiguadores, el vehículo presenta mejor adherencia a la superficie, acorta la distancia de frenado, es más estable en las curvas y ofrece mayor bienestar al circular ya que las irregularidades de la vía son absorbidas por estos dispositivos.
Existen diferentes tipos de amortiguadores. A nivel general, un amortiguador presenta un eje cromado que se fija al vehículo y un par de tubos de acero: un tubo interno (de compresión) y un tubo externo (de reserva, que contiene aceite). Con la circulación, un pistón mueve el tubo interno que, por la presión, recoge aceite del otro tubo y hace que fluya por unas válvulas.
Un amortiguador muy blando dificulta el control del automóvil. En el otro extremo, un amortiguador muy duro quita confort en la marcha. Por lo tanto los amortiguadores deben estar en óptimas condiciones para garantizar la seguridad y la comodidad.