Definición de albedo
Lo primero que vamos a hacer para poder determinar el significado del término albedo que ahora nos ocupa es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos decir que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente de “albedo”, que puede traducirse como “blancura”.
En el terreno de la física, se llama albedo a la relación que existe entre la energía luminosa difundida por una superficie a través de la reflexión y la energía incidente.
Dicho de otro modo, el albedo revela qué nivel de radiación refleja una superficie en comparación a la radiación total que recibe. El albedo, por lo tanto, se indica en términos porcentuales.
De acuerdo a los especialistas, el planeta Tierra tiene un albedo medio cercano al 38% respecto a la radiación solar. En las superficies claras, el albedo es más elevado que en las superficies más oscuras.
Mientras que la nieve tiene un albedo del 86% (es decir, refleja el 86% de la luz que recibe), los desiertos se ubican en torno al 21%, los bosques llegan al 8% y los mares apenas alcanzan entre el 5% y el 10%. Esto quiere decir que una superficie cubierta de nieve refleja mucha más luz que un océano.
Cuando el albedo es alto, la temperatura en el planeta tiende a descender debido a que la radiación del sol, en su mayor parte, no es absorbida, sino reflejada. En cambio, si el albedo es bajo, el planeta se calienta: el porcentaje de radiación solar que absorbe la superficie es muy alto.
Una curiosidad al respecto de este efecto que estamos abordando se produce en tierras de Andalucía. En concreto, en ellas, desde tiempos inmemoriales, es tradicional que las fachadas de las casas se pinten de color blanco. Y eso es porque, de esta forma, el albedo es alto consiguiéndose, por tanto, reflejar la luz y regular el calor, especialmente en las épocas de verano cuando las temperaturas son muy elevadas.
Es decir, es una manera de conseguir que en el interior de las viviendas andaluzas se pueda gozar de algo más de frescor que en la calle.
Otros usos de la noción de albedo se encuentran en la botánica (así se denomina a un cierto sector del mesocarpo de las frutas) y en la alquimia (el albedo es una de las etapas de la transmutación que permite convertir una sustancia en oro).
Dentro del ámbito de la gastronomía también se emplea el término albedo. En este caso, cuando se utiliza es para nombrar a la parte blanca y amarga que tienen determinados frutos cítricos, como pueden ser las naranjas, la lima o el pomelo. Se trata de una parte que, aunque por regla general es desechada, en los últimos tiempos ha comenzado a considerarse que es muy útil para darle forma a todo tipo de platos, recetas e incluso bebidas.
Buena muestra de eso la encontramos en una receta del conocido y afamado internacionalmente chef catalán Ferrá Adriá. Nos estamos refiriendo a las espardeñas con puré de albedo.