Definición de luz
Del latín lux, la luz es el agente físico que permite que los objetos sean visibles. El término también se utiliza para hacer mención a la claridad que irradian los cuerpos, a la corriente eléctrica y el utensilio que sirve para alumbrar.
Por ejemplo: “En esta sala hace falta más luz, no veo nada”, “Hoy llegó la factura de la luz: tendremos que abonar el doble de lo que pagamos el mes pasado”, “Por favor, trae una luz y alumbra ese rincón”.
A la energía electromagnética radiante que se puede percibir con la vista se la denomina luz.
Una energía electromagnética radiante
La luz es una energía electromagnética radiante que puede ser percibida por el sentido de la vista. Se trata del rango de radiación del espectro electromagnético. La luz tiene velocidad finita y se propaga en línea recta.
Esta propiedad de la luz ha sido probada tanto de forma experimental como teórica. La primera vez que se midió la velocidad de la luz de manera exitosa fue en el año 1676, y lo hizo un astrónomo danés llamado Ole Roemer. Desde aquel momento, la medición se ha vuelto cada vez más precisa gracias a la cantidad de experimentos que se han realizado a lo largo de la historia.
En la actualidad, el valor exacto que se acepta es de 299 792 458 metros por segundo, siempre que la luz se encuentre en el vacío. Esto se debe a que si debe pasar por medio de la materia, su velocidad disminuye de acuerdo con las propiedades dieléctricas. En este aspecto se encuentra el índice de refracción, la relación entre ambas velocidades.
Una luz es aquello que permite alumbrar.
La refracción y la reflexión de la luz
En términos más precisos, se define refracción como la variación importante que sufre la dirección de la luz cuando ésta pasa de un medio a otro. Hay una relación directa entre el aumento de velocidad y el cambio de dirección; esto sucede porque la luz se puede desplazar por distancias mayores si el medio le permite viajar más rápido. La denominada ley de Snell utiliza los índices de refracción para relacionar la variación de ángulo y velocidad.
Como se menciona más arriba, la propagación de la luz tiene lugar en línea recta, y ésta es una de sus propiedades más fáciles de advertir. Por ejemplo, en un ambiente donde hay mucho polvo o donde la atmósfera se encuentra saturada podemos notarlo sin problema. La óptica geométrica, que pertenece al ámbito de la física, se apoya en esto para predecir en qué punto se encuentra la luz a lo largo de su recorrido, teniendo en cuenta el tiempo.
Otra de las propiedades más conocidas de la luz es la reflexión. En un caso perfecto, cuando incide en un cuerpo, su materia retiene su energía durante unos momentos y seguidamente vuelve a emitirla, esta vez en una cantidad infinita de direcciones. El ejemplo más común en el que podemos apreciar este efecto es el espejo.
Claridad e ilustración
Otro uso de la noción de luz está vinculado a la claridad o el esclarecimiento de la inteligencia: “Mi hijo es una luz, aprendió a leer a los tres años”, “Ya leí decenas de libros sobre el tema, pero todavía no me ilumino”.
Una luz también puede ser una persona o cosa capaz de guiar e ilustrar: “Jesucristo es la luz en mi camino”, “El capitán ha sido la luz del equipo con su ímpetu y esfuerzo en el campo de juego”.
Otros usos del término luz
Luz es, por otra parte, un nombre femenino. En Argentina y Uruguay, la luz mala es el fuego fatuo que generan los huesos en descomposición y que, de acuerdo a las supersticiones locales, son producto de almas en pena de aquellos muertos sin sepultura.
La frase “ver la luz”, por último, está vinculada a nacer o a la muerte: “Cuando el tren venía hacia mi, vi la luz”.