Definición de ablandar
El verbo ablandar alude a la acción de hacer que algo se vuelva blando (flácido, fofo, laxo o suave). Por ejemplo: “Para ablandar la carne, lo mejor es golpearla con una masa o hervirla durante una hora”, “El nuevo colchón es un poco duro, pero sé que se va a ablandar con el correr de los días”, “La receta indica que lo mejor es ablandar los garbanzos en agua tibia”.
Más allá del uso del término en sentido físico, ablandar también puede vincularse a suavizar una postura, un pensamiento o algo simbólico: “El gobierno no planea ablandar su posición y se mantendrá firme en las negociaciones”, “La campaña solidaria ha logrado ablandar el corazón de miles de personas”, “Los analistas creen que el candidato oficialista debe ablandar su imagen para llegar a otros sectores del electorado”.
En algunos casos, este sentido de la palabra ablandar puede servir para hacer referencia a ideas erróneas, por lo general relacionadas con un enfado entre dos personas por cuestiones superficiales. Si alguien se enoja con un amigo por razones de poca gravedad, es posible decir que «cuando se ablande, la relación volverá a ser como antes». Esto se debe a que el ofuscamiento, es decir un estado de gran confusión e imposibilidad de razonar correctamente, se considera homólogo a la extrema solidez.
La idea de ablandar, por otra parte, se utiliza respecto a aquello que se lleva a cabo para lograr que una persona deje de lado su intransigencia o su cólera: “Vamos a dejarlo unos días encerrado: así se va a ablandar”, “Las autoridades enviaron a los soldados para ablandar a los sospechosos”, “Tengo una gran resistencia, no me van a poder ablandar con facilidad”.
En algunos países sudamericanos, por último, la noción de ablandar se vincula al hecho de poner a rodar un vehículo nuevo (0 kilómetro) hasta lograr que las partes de su motor se asienten y se acoplen entre sí a la perfección, y que la presión del circuito de engrase y la compresión del motor puedan llevarse a cabo correctamente.
En este sentido, los especialistas recomiendan recorrer una cierta cantidad de kilómetros tomando diversas precauciones para ablandar el automóvil, como ser el control constante de la temperatura y del aceite, y evitar velocidades que superen un valor determinado por el fabricante. Este proceso de «ablande» de los automóviles a estrenar es considerado muy importante para conseguir un rendimiento óptimo y una mayor durabilidad.
Hace unas décadas, los coches recién salidos de fábrica solían traer una pegatina que indicaba la necesidad de dicho tratamiento especial, con frases como «En ablande; no retirar antes de recorrer 1000 kilómetros». Gracias a la presencia de este mensaje de advertencia, los conductores que se ubicasen detrás de uno de estos vehículos sabían que no debían exigirles a sus dueños superar ciertas velocidades o acelerar de forma brusca.
Las personas expertas en el tema aseguran que los vehículos viejos que continúan funcionando de forma admirable deben su estado a un adecuado proceso de ablande. Con el correr de los años, la tecnología de los motores ha avanzado de manera considerable, y en la actualidad los coches cero kilómetro se entregan con un proceso de asentamiento previo, sin pegatinas como las mencionadas más arriba. Todo esto ha llevado a pensar a los consumidores que ya no es necesario ablandar los automóviles para conseguir un funcionamiento óptimo y extender su tiempo de vida útil.
Sin embargo, esto no es del todo cierto: para conseguir que los diferentes componentes de un coche nuevo ofrezcan un rendimiento ideal, todavía es necesario recorrer una cierta cantidad de kilómetros, según las indicaciones del fabricante, tomando los recaudos antes mencionados.