Definición de sólido
Sólido, del latín solĭdus, es algo fuerte, macizo o firme. Por ejemplo: “Necesito una madera sólida para construir una mesa donde pueda apoyar el televisor nuevo”, “Ayer fui a ver una casa, pero no me gustó ya que no parecía muy sólida”, “Tengo que comprar una plancha de cartón sólido para que mi hijo lleve a la escuela”.
No obstante, no hay que olvidar tampoco que sólido es una palabra que también se utiliza en el ámbito histórico. En concreto, la misma se usa para hacer referencia a una moneda que usaban los romanos y que equivalía a lo que eran 25 dinarios de oro.
Los cuerpos sólidos, por otra parte, son aquellos que mantienen forma y volumen constantes gracias a la gran cohesión de sus moléculas. La fase sólida es uno de los cuatro estados de agregación de la materia, junto al líquido, el gaseoso y el plasmático.
Es interesante conocer que existen varias disciplinas que se encargan precisamente de estudiar y analizar en profundidad los sólidos. En concreto entre las mismas está la ciencia de los materiales, la física del estado sólido o la química.
Entre las propiedades de los sólidos, se destacan la elasticidad (un sólido puede recuperar su forma original cuando es deformado), la dureza (no puede ser rayado por otro cuerpo más blanco) y la fragilidad (los sólidos pueden romperse en muchos pedazos ya que son quebradizos).
A todas estas características o propiedades de los sólidos habría que añadir también la resistencia que presentan a modificar lo que sería su posición en estado de reposo, la ductilidad, la tenacidad y la maleabilidad.
A baja temperatura y presión constante, los cuerpos sólidos forman generalmente estructuras cristalinas. Esto les permite soportar fuerzas sin deformarse en apariencia. Los sólidos suelen gozar de forma y volumen definidos (a diferencia de los líquidos o los gases) y tienen alta densidad (sus moléculas están muy cerca).
Un ejemplo de estado sólido es el hielo (agua congelada). Esta misma sustancia, formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, puede encontrarse en estado líquido (en los océanos) o en estado gaseoso (el vapor).
Es irremediable que cuando hablemos de sólidos se nos vengan a la materia los líquidos. Y es que, podríamos decir, se han convertido en nuestro acervo cultural en antónimos, en opuestos.
De la misma forma no podemos olvidar tampoco que existen conceptos tales como disolución sólida. Este es un término que se emplea en el ámbito de las ciencias, concretamente en el campo de la Física y la Química, para referirse a aquella mezcla homogénea y firme que se produce con dos sustancias diferentes o más.
En otro sentido, sólido es aquel o aquello que está bien asentado o que se sostiene con razones verdaderas: “El argumento de la defensa fue muy sólido y alcanzó para ganar el juicio”, “Quiero un candidato sólido para mi hija, que tenga un buen futuro”.
De esta manera, de forma coloquial y habitual este término se emplea para hacer referencia a que una relación entre dos personas, ya sea de amistad o de pareja, está perfectamente consolidada y eso supone que no exista nada en ese momento que pueda hacerla desaparecer.