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Transporte ferroviario

Te explicamos qué es el transporte ferroviario, su historia, ventajas, desventajas y otras características. Además, tipos de ferrocarriles.

¿Qué es el transporte ferroviario?

Cuando hablamos de transporte ferroviario, trenes o ferrocarril, nos referimos a un tipo de transporte terrestre guiado sobre una vía férrea, o sea, un canal predeterminado compuesto por un soporte material, como rieles de acero o, en versiones modernas, suspensión electromagnética.

El transporte ferroviario es, desde su aparición en la época moderna, una de las principales soluciones construidas por el ser humano para el desplazamiento terrestre de tanto pasajeros como mercancías, revolucionando para siempre la idea de transporte en la sociedad.

Consiste en una cadena de vehículos que se desplazan sobre ruedas en un raíl, halados por una locomotora a la cabeza, en la cual se lleva a cabo algún tipo de proceso de obtención de energía, convertida así en movimiento.

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Historia del transporte ferroviario

Así como otras tecnologías derivadas de la máquina de vapor, el tren es consecuencia de la Revolución Industrial del siglo XVIII, que significó un vuelco en lo que se consideraba ciencia y tecnología. Es decir, se ampliaron los límites de lo que podía hacerse para lograr  que el mundo sea un lugar más acorde a los deseos y necesidades humanas.

Sin embargo, existen antecedentes importantes, incluso en la época antigua. Se sabe de un sistema de tres kilómetros de longitud que, mediante una hilera de botes sobre plataformas, permitía el tránsito por el istmo de Corinto en el siglo VI a. C. Dicho sistema era conocido como el camino Diolkos y operó durante 600 años.

Otros modelos semejantes surgieron durante la Edad Media, pero no fueron realmente relevantes hasta que en 1769 apareció el tren de vapor. El primer intento de una locomotora que utilizó esta tecnología reciente fue obra de Richard Trevithick en 1804, logrando arrastrar un tren en Merthyr Tydfil, Reino Unido.

En 1839 se inauguró la primera línea de tren interurbano entre Liverpool y Manchester, en Inglaterra, y en los Estados Unidos la primera red ferroviaria con líneas individuales, entre Baltimore y Ohio. Desde entonces, las líneas de ferrocarril y sus versiones modernas, como las líneas de subterráneo, se han expandido y diversificado en numerosas regiones del planeta.

Características del transporte ferroviario

La línea ferroviaria actual no suele ser muy semejante a las versiones iniciales que se expandieron, gracias a la quema de combustibles orgánicos como el diésel, por todo el mundo.

Si bien ya en el siglo XIX se hacían pruebas en aras de su electrificación, se considera a los trenes eléctricos actuales fruto del siglo XX, y de las versiones modernas que desde 1970 se han venido automatizando y mejorando, para obtener hoy trenes de alta velocidad.

Típicamente, una línea ferroviaria se compone de un conjunto de estaciones, recorridas por un tren ya sea de pasajeros, de carga o mixto. En cualquier caso, dichas vías pueden ser de un único sentido o constar de doble vía, es decir, ida y vuelta, aunque los trenes pueden avanzar en una sola dirección por vez.

A la cabeza del tren va siempre la locomotora, que imprime el movimiento al convoy de vagones o contenedores. Estos últimos van luego, conectados entre sí en una larga hilera. Los trenes sólo pueden recorrer el camino predeterminado por las vías.

Ventajas del transporte ferroviario

El transporte ferroviario tiene un importante número de ventajas comparativas respecto de otras formas de transporte terrestre, como son:

  • Alcanza altas velocidades y transportan gran cantidad de carga. Ya sean materiales o de pasajeros, pues hasta cierto punto, un tren puede tener tantos vagones como pueda arrastrar. Mientras más sean, sin embargo, menor velocidad máxima alcanzará y menor estabilidad tendrá durante el camino.
  • Genera un menor impacto ecológicoEspecialmente luego de haber sido desarrollados los trenes eléctricos. Las versiones a carbón o diésel, en cambio, generan gases nocivos que envían hacia la atmósfera.
  • Permite desplazamientos masivos. Dado que la fuerza de tracción de la locomotora es facilitada por la permanencia del tren sobre los rieles, haciendo que le cueste menos desplazar grandes cantidades de peso. Además, permite movilizar tanto pasajeros, como bienes.
  • Permite hacer escalas y unificar puntos muy distantes. Siempre y cuando el terreno permita el trazado de vías. El tren ha estado desde sus inicios asociado al progreso y a la unificación de los lugares lejanos.

Desventajas del transporte ferroviario

Así como tiene un lado bueno, el transporte ferroviario posee las siguientes desventajas:

  • Sólo puede ir por donde haya vías. Por lo que necesitará una inversión previa para abrirle caminos. Además, una falla en la vía a cualquier altura del recorrido significa la interrupción del transporte en su totalidad.
  • Posee menor frecuencia de tránsito. Dependiendo de la vía y del circuito ferroviario, es posible que un tren demore mucho más tiempo que otras formas de transporte en alcanzar un punto específico de la red, razón por la cual haya generalmente que esperarlo, y una vez perdido, no se lo podrá alcanzar hasta un nuevo paso por la estación.
  • Hay posibilidad de incidentes graves. Dado que un fallo en las vías puede conducir a choques o descarrilamientos, lo cual, dadas las magnitudes de su cargamento, puede traducirse en tragedias (accidentes fatales).

Tipos de ferrocarriles

Existen distintas formas de clasificar a los trenes, ya sea por su modelo, por su modo de producir la energía (eléctrico, a vapor, etc.), o simplemente por la longitud de su recorrido (de larga distancia, de corta distancia, etc.). A efectos del transporte ferroviario es preferible distinguir entre:

  • Ferrocarril. El tren propiamente dicho, compuesto de una locomotora y un cuerpo de carga o pasajeros. Puede ser de tres tipos, dependiendo de su naturaleza:
    • Tren regional o local. Aquellos empleados para distancias cortas a bajas velocidades, como el destinado al transporte público o el transporte de bienes, empleando para ello algún combustible fósil, como diésel o gasoil.
    • Tren de alta velocidad. Versiones modernas y generalmente eléctricas de los trenes convencionales, que alcanzan altas velocidades en su trayecto sobre rieles elaborados de materiales semiconductores.
    • Tren de levitación magnética. La última tendencia en trenes apunta al uso de las fuerzas del electromagnetismo para sostener en el aire, flotando, el cuerpo entero del tren.
  • Subterráneo o Metro. Especie de trenes de ciudad que cumplen con el rol exclusivo de transporte de pasajeros, surcando las ciudades a lo largo de un trayecto de numerosas estaciones.
  • Tranvía. Suerte de versión urbana del tren, que marcha por la superficie de la ciudad, como una mezcla de ferrocarril y subterráneo.
  • Funicular. Suerte de tranvía arrastrado por cables en terreno montañoso o inestable, y cuyo vagón o contenedor cuelga del hilo.

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Referencias