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Mortalidad

Te explicamos qué es la mortalidad, qué es la tasa de mortalidad y qué es la natalidad. Además, la morbilidad y mortalidad infantil.

¿Qué es la mortalidad?

Los seres humanos somos mortales, o sea, que vamos a morir, y por lo tanto tenemos una relación particular con la mortalidad. Por esta palabra se entiende, en términos generales, la capacidad de un ser vivo de morir, en el sentido de ser mortal. Sin embargo, tiene también otros usos más específicos, que tienen que ver con la estadística.

Así, por ejemplo, en el campo de la medicina se habla de mortalidad para referirse a la probabilidad de sobrevivencia que entraña una enfermedad o un padecimiento concreto. Es una estimación, que se hace a partir de la cantidad de pacientes que han muerto a causa de dicha condición y la cantidad que, en cambio, sobreviven.

Similarmente, en la demografía, se llama mortalidad al cálculo estadístico de la frecuencia de la muerte en una población determinada. Del estudio de estas cifras se desprende mucha información valiosa, dado que ello tiene una correlación con los riesgos de la salud y con el modelo de vida de la sociedad.

En términos muy generales, se sabe que la mortalidad humana es mayor en hombres que en mujeres, excepto durante el embarazo y el parto. También que es mayor durante las etapas iniciales de la vida, disminuyendo con el crecimiento hasta alcanzar el punto mínimo entre los 10 y 12 años de edad; luego crece de nuevo de manera paulatina hasta sobrepasar el valor inicial durante la vejez. Estos valores, claro está, dependen de las condiciones de vida de cada sociedad.

Ver además: Densidad de población

Tasa de mortalidad

También conocida como índice de mortalidad o tasa bruta de mortalidad, se trata de la proporción de personas que en un país determinado o región fallecen cada año, respecto del total de la población, expresada generalmente en términos porcentuales (o de número de muertes por cada 1000 habitantes). Esta cifra puede también expresarse en relación a un determinado sector humano, por ejemplo, según su edad o su extracción social. Del modo que sea, la tasa de mortalidad se calcula a partir de la fórmula siguiente:

m = (F / P) x 100

Donde m representa la tasa de mortalidad, F el número de fallecimientos y P el número total de personas.

Natalidad y mortalidad

La natalidad es, obviamente, lo contrario a la mortalidad. Si esta última representa la proporción de defunciones de una población, la natalidad hará lo mismo pero con la proporción de nacimientos de la población. Y así como hay una tasa bruta de mortalidad, también la hay de natalidad, y la relación entre ambas determina si la población en cuestión crece (la natalidad supera a la mortalidad), decrece (la mortalidad supera a la natalidad) o se mantiene (son iguales).

Más en: Natalidad

Mortalidad y morbilidad

Cuando hablamos de morbilidad o morbididad nos referimos a la cantidad de personas (o de seres vivos, dependiendo del caso) que enferman en una comunidad determinada. La tasa de morbilidad es un dato importante en el estudio de las poblaciones, ya que arroja información sobre las condiciones de salud e higiene de una comunidad, o incluso sobre una enfermedad específica que se desee rastrear. Para ello, suele hablarse de dos tipos de tasa de morbilidad, que son:

  • Prevalencia. Frecuencia en que se dan casos de una enfermedad (en su totalidad) en un momento determinado del tiempo (prevalencia de punto) o a lo largo de un período específico (prevalencia de período).
  • Incidencia. Se refiere a la velocidad con que una enfermedad se esparce, es decir, con que aparecen nuevos casos durante un período de tiempo determinado en un área determinada.

Mortalidad infantil

La mortalidad infantil es otro dato estadístico usual e importante, que refiere a la frecuencia de muerte de personas recién nacidas (entre el nacimiento y el primer año de edad). Esta tasa se calcula en base a los 1.000 nacimientos vivos, y es un elemento fundamental en el estudio de la salud de una población, dado que los elementos capaces de producir la muerte de un neonato, son también los que aquejan generalmente a las personas. Igualmente, el acceso a medicamentos, agua potable y alimentación adecuada pueden incidir directamente en la sobrevivencia infantil.

La mortalidad infantil es, además, uno de los problemas que más intensa y abiertamente combaten los Estados y las organizaciones de ayuda humanitaria en las regiones más castigadas y empobrecidas del mundo.

Mortalidad en México

Como la mayoría de los países del llamado Tercer Mundo, México ha enfrentado a finales del siglo XX e inicios del XXI un incremento sostenido en su población total, a pesar de que se halle repartida de manera muy desigual en su territorio, lo cual ocasiona que las oportunidades también se repartan desigualmente. Y si la población total aumenta (en 2015 se registró en el censo del INEGI unas 119.938.473 personas), es lógico que el número total de muertes aumente también, aunque no así necesariamente la tasa de mortalidad (que depende de la población total).

En 2016 se registraron en México 2.293.708 nacimientos y 685.763 muertes, de las cuales la mayoría eran hombres: 129.2 por cada 100 mujeres fallecidas. Estas cifras representan un aumento del 4,85% respecto del año anterior y una tasa de mortalidad de 5,3 muertes por cada 1000 habitantes.

Referencias