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Igualdad de oportunidades

Te explicamos qué es la igualdad de oportunidades, cómo permite superar desigualdades sociales y su importancia en la democracia.

¿Qué es la igualdad de oportunidades?

Cuando hablamos de igualdad de oportunidades, nos referimos a la idea de que todas las personas deberíamos contar con un mismo punto de partida en la sociedad. Es decir que sólo nuestro esfuerzo y nuestras propias decisiones pueden marcar nuestro desarrollo, sin que nuestra existencia esté determinada por nuestra posición social o económica de nacimiento.

Sin embargo, en nuestras sociedades democráticas capitalistas, no todos vienen al mundo en las mismas condiciones: algunos nacen en el seno de un hogar acomodado, con todas las puertas abiertas, y otros en hogares menos favorecidos, con carencias y por lo tanto con menos oportunidades y una vida más cuesta arriba.

Este fenómeno, conocido como desigualdad social, es común en prácticamente todas las sociedades humanas, en mayor o menor medida. Sin embargo, en algunos casos semejante brecha puede superarse, permitiendo así la movilidad social (el cambio de clase socioeconómica, en ascenso o en descenso), mientras que en otras es prácticamente insalvable.

En este contexto, la Justicia social es la perspectiva política que defiende el derecho de todo individuo a contar con las mismas oportunidades que los demás. Así, el individuo puede aprovecharlas y superarse, o desaprovecharlas y fracasar. En ambos caso, será consecuencia de sus actos y no de su herencia, es decir, de los errores y las culpas cometidos por sus progenitores.

Muchos gobiernos y organizaciones sin fines de lucro luchan por cerrar la brecha de oportunidades entre pobres y ricos, o entre otros segmentos sociales.

Por ejemplo, entre las reivindicaciones del feminismo desde finales del siglo XIX se encuentra la idea de igualdad de oportunidades de estudio, trabajo y remuneración para hombres y mujeres. Sin embargo, aún hoy existe una brecha salarial entre el pago de un hombre y el de una mujer que hacen el mismo trabajo.

Ver también: Igualdad de derechos

Importancia de la igualdad de oportunidades

La igualdad de oportunidades es la única garantía de un futuro social más equitativo, que permita la diversificación, el crecimiento mutuo de los distintos sectores de la comunidad, y el intercambio de las riquezas en términos que realmente se deban al esfuerzo, a la creatividad, al trabajo, y no a las condiciones heredadas.

Esto, además, es clave para una cultura más equitativa, que recompense de la misma manera el esfuerzo, viniendo de quien venga: hombres, mujeres, religiosos, laicos, migrantes, nativos, etc.

Existen muchos sectores sociales que se oponen a esta idea, ya que consideran que la diferencia de oportunidades es el “orden natural” de la humanidad. Por otro lado, es difícil aceptar cuánto del éxito de cada uno se debe a condiciones determinantes ajenas a sus propios esfuerzos.

Recordemos, además, que a lo largo de la historia la distinción entre poderosos y sometidos, entre ricos y pobres no siempre ha sido la misma. Quienes hoy en día pertenecen al estrato favorecido en otras épocas podrían haber tenido todas las puertas cerradas, o viceversa.

Sigue con: Equidad de género

Referencias