Fe
Te explicamos qué es la fe, en qué ámbitos existe, su importancia y características. Además, qué son la fe cristiana y la fe budista.
¿Qué es la fe?
Cuando hablamos de fe, normalmente, nos referimos a una forma de creencia o confianza en una persona, cosa, deidad, doctrina o explicación, que se sostiene sin necesidad alguna de contar con pruebas a su favor. Es decir, tenemos fe en aquello que elegimos creer por encima de la posibilidad (o imposibilidad) de comprobar su existencia.
La palabra fe proviene del latín fides, o sea, “lealtad” o “confianza”, y era el nombre que recibía en la mitología romana la diosa de la confianza, hija de Saturno y Virtus. En el templo de la diosa se guardaban los tratados estatales del Senado Romano con naciones extranjeras, para que la diosa velara por su mutuo respeto y cumplimiento.
Por lo tanto, el principal significado del término en nuestros días está vinculado a la creencia religiosa, aunque esto no es tanto herencia de la mitología romana, como de la doctrina cristiana, que durante siglos instauró la fe en Dios, o sea, la creencia ciega en Dios, sin cuestionamientos y sin dudas, como el valor máximo de un buen cristiano.
Este es un rasgo compartido por todos los monoteísmos: la lealtad exclusiva a su Dios, el único, el verdadero. Es por eso que las guerras religiosas han sido tan comunes durante la historia.
El concepto de fe, sin embargo, aplica también para asuntos mundanos, como un sinónimo aproximado de confianza. Podemos tener fe en alguien, cuando confiamos ciegamente en él, o en sus capacidades para resolver un problema o conquistar el éxito en un asunto específico.
Por ejemplo, podemos tener fe en nuestro médico o en las medicinas que nos receta, o incluso en las explicaciones que la ciencia nos brinda respecto de la realidad. Sin embargo, en este caso, el pensamiento científico no nos pide en ningún momento que le otorguemos nuestra fe, sino que nos brinda las demostraciones empíricas y corroborables de sus hipótesis. Es decir, nos ofrece explicaciones y pruebas, en lugar de pedirnos que le creamos sin más.
Al mismo tiempo, la palabra fe se utiliza para denominar al conjunto de creencias que componen la doctrina de una religión (la fe católica, la fe musulmana, etc.), y a ciertos documentos que sirven de respaldo, es decir, que sostienen -paradójicamente- nuestra fe en lo que contienen (fe de bautismo, fe de vida, fe de soltería, etc.).
Incluso, en algunos países, se habla de “dar fe de algo” para decir que uno cree en ello, o que posee pruebas de ello o que está convencido de ello, sirviendo por lo tanto de testigo, garante o fiador.
Ver además: Dogma
Características de la fe
En general, el concepto de fe se caracteriza por:
- Implica la creencia o confianza ciega, sin dudas, sin requerir de pruebas, demostraciones o comprobaciones.
- Se trata de un concepto lejano al escepticismo y, en ocasiones, lejano también a la razón, cuando no se cuestiona aquello en lo que se tiene fe, sino que se aferra a ello por razones subjetivas.
- No existe un único modelo de fe, ni es incompatible la fe con otros sistemas de valores, como el científico. Por ejemplo, no es requisito carecer de fe religiosa para poder hacer ciencia, pero sí lo es no acudir a la fe en lugar de emplear el método científico. En el mundo contemporáneo, la fe religiosa es un asunto íntimo, personal.
- En ocasiones puede ser sinónimo de “esperanza”, como en el caso de los creyentes que, en una situación de necesidad o peligro, se aferran al convencimiento de que Dios les proveerá de una salvación.
Importancia de la fe
La fe puede llegar a ser importante en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Para los feligreses de alguna religión, forma parte de las creencias fundamentales que organizan su experiencia de la realidad, sobre todo en los aspectos morales y existenciales. Es por eso que perder la fe puede conducirles a un período de sufrimiento y cuestionamientos profundos al sentido de la vida.
Al mismo tiempo, la fe en un orden cósmico y en una entidad guardiana puede brindarle a las personas mayor confianza a la hora de hacer las cosas y cierta sensación de bienestar y protección.
Por otro lado, la fe puede ser un componente importante en ciertos tratamientos médicos, en la medida en que el estado anímico general y la predisposición del paciente tienen efectos psicosomáticos comprobados en el funcionamiento del organismo.
Por ejemplo, las personas anímicamente deprimidas poseen defensas menos activas y responden más pobremente a los tratamientos que las personas de ánimo estable. En ese sentido la fe (religiosa o no) puede ayudar al tratamiento.
Fe cristiana
De acuerdo a la doctrina cristiana, la fe es una virtud teologal, o sea, uno de los hábitos que Dios mismo infunde en la mente del ser humano para conducirlo por el buen camino. Es decir, la fe cristiana no es pasiva, sino que organiza la vida moral y éticamente, conforme a los ideales y las enseñanzas de su profeta, Jesús de Nazaret (c. 4 a. C.-c. 33 d. C.).
La doctrina cristiana hereda el concepto de fe del Antiguo Testamento, que es el de la tradición abrahámica de los antiguos profetas judíos. En ese sentido, consiste en la creencia de que Dios le prometió a la humanidad un salvador, un mesías que vendría a reconducirlos al paraíso perdido, separando a los justos de los injustos, a los fieles de los infieles.
Sin embargo, el Nuevo Testamento cristiano propone que Jesucristo renovó el pacto entre Dios y la humanidad, sacrificándose para ello, pero que a futuro habrá de volver, para emprender el juicio de las almas y otorgar castigo (infierno) o redención (paraíso).
La fe cristiana, en principio, se entiende como un acto voluntario y que no puede ser impuesto a nadie, pues es en el fuero interno de cada quien en donde se produce. Así lo enuncia San Agustín (354-430): “credere non potest nisi volens” (“no se puede creer si no se quiere”).
Es por eso Jesucristo, según la tradición, no forzó nunca a nadie a seguirle, cosa que en cambio sí hizo la Iglesia Católica durante siglos de Inquisición y guerras santas contra otros monoteísmos igual de intolerantes, como el islam.
Más en: Cristianismo
Fe budista
A diferencia del cristianismo y sus monoteísmos hermanos, la tradición budista no exige de sus seguidores la fe ciega y absoluta, posiblemente porque Gautama Buda no es percibido como una deidad, ni como un profeta, sino como el descubridor de un método para la iluminación personal (bodhi).
De esa manera, el budismo demanda fe en el método, o sea, en las enseñanzas espirituales (dharma) y en la comunidad de seguidores (sangha) de Buda , quien juega un rol como maestro, como guía hacia el despertar de la conciencia.
La particular fe del budismo, así, no propone la adhesión ciega a un código, sino que invita a sus seguidores a experimentar e investigar las enseñanzas de manera personal, a partir de lo aprendido y aceptado. Textos como el Kalama Sutra, de hecho, promueven en sus seguidores una actitud, más bien, antiautoritaria.
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Referencias
- “Fe” en Wikipedia.
- “Fe” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Los cinco aspectos de la fe cristiana” en Bible in One Year.
- “Pregunta: ¿Cuál es el rol de la fe (y cómo define la fe el budismo) en momentos difíciles?” por Matthiew Ricard.
- “Faith” en Stanford Encyclopaedia of Philosophy.
- “Faith (religion)” en The Encyclopaedia Britannica.