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Politeísmo

Te explicamos qué es el politeísmo, sus características, origen y ejemplos de religiones politeístas. Además, qué es el monoteísmo.

¿Qué es el politeísmo?

El politeísmo (palabra que viene del griego polys: “muchos”, y théos: “dios”) es la creencia religiosa en varios dioses o seres divinos diferentes, agrupados en panteones o directamente en la naturaleza. Es lo contrario del monoteísmo, doctrina que propone la existencia de un único dios, y no debe confundirse con el panteísmo, que entiende a los dioses como las fuerzas mismas de la naturaleza.

El politeísmo es una doctrina religiosa compleja, en la que no todas las deidades tienen el mismo rango, ni son veneradas de la misma manera ni con la misma intensidad o importancia. De hecho, las religiones politeístas suelen contar con una mitología más o menos vasta en la que se explica a menudo el origen del mundo o de la humanidad a través de las interacciones de sus dioses.

De hecho, las religiones politeístas suelen ser más heterodoxas y menos uniformes que las monoteístas, y presentan mayor margen de tolerancia para con las prácticas místicas o religiosas ajenas.

Su flexibilidad puede observarse en numerosos casos de la historia de las religiones antiguas, en los que un panteón religioso absorbía deidades de otras naciones con las que tenía mucho contacto; o fusionaba un dios específico con otro, resultando en una deidad nueva a la que varios pueblos podían adorar.

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Origen del politeísmo

El origen del politeísmo es incierto, ya que existe mucho debate respecto de qué fue primero: el politeísmo o el monoteísmo. De ello dependería si primero se creyó en varios dioses y luego se optó por uno solo, o si por el contrario distintos cultos individuales fueron sumándose en una religión colectiva.

Según la posición tradicional de los estudiosos y teólogos, sin embargo, el politeísmo es el paso siguiente al panteísmo o al animismo, esto es, a formas rituales y religiosas que rendían culto a la naturaleza misma y veían en cada fenómeno natural la expresión de un dios. Dichos dioses naturales habrían sido antropomorfizados para dar origen al politeísmo.

Ejemplos de politeísmo

Muchas de las religiones de la Antigüedad fueron politeístas, especialmente en las sociedades fuertemente jerarquizadas, como la egipcia, la mesopotámica, la Hindu o la Grecia clásica.

En la cultura griega, sobre todo, el panteón de los dioses olímpicos y su compleja mitología jugó un papel clave en la composición de la cultura Occidental, al ser adoptada por sus conquistadores romanos y luego transmitida a los distintos rincones del Imperio.

En la actualidad, similarmente, el politeísmo sobrevive en religiones como el hinduismo, cuyas raíces datan también de la Antigüedad, o en los cultos que integran el llamado neopaganismo occidental: la Wicca, el Ásatrú, el neodruidismo, entre otros.

Politeísmo y monoteísmo

A diferencia del politeísmo, que cree en numerosos dioses, el monoteísmo es una doctrina de un único Dios. A esa única fuerza divina atribuye la creación de todo lo que existe, así como la posibilidad de estar en todos lados, saberlo todo y poderlo todo, por lo que se trata del único Dios “verdadero”.

Por eso los monoteísmos tienden a excluir otros credos y a considerar como “falsos” o “paganos” cualquier otra forma de religiosidad, especialmente la politeísta.

Las principales religiones del mundo actual son monoteístas: el cristianismo, el islam, el judaísmo, el sijismo, entre otras.

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Referencias