Conectores textuales
Te explicamos qué son los conectores textuales y la función de los conectores aditivos, disyuntivos, causales, enfáticos y más.
¿Qué son los conectores textuales?
Se conoce en lingüística como conectores textuales, marcadores del texto, conectores del discurso u operadores del discurso a las frases y/o palabras que guían al lector en un texto y resaltan para él ciertos sentidos necesarios para la coherencia del mensaje.
Es decir, que estas frases y/o palabras permiten la correcta conexión entre las partes del texto, no sólo para que pueda ser leído como una unidad, sino para que sus partes estén dotadas de una relación lógica.
Este tipo de conectores no debe confundirse con los nexos gramaticales que permiten la unión puramente gramatical del texto, o sea, que permiten pasar de una oración a otra, o de una palabra a otra. A diferencia de estos nexos, los conectores textuales poseen una identidad lógica clara e introducen en el texto un significado preciso y determinado.
De hecho, atendiendo a dicho significado, distinguir entre conectores de diversa naturaleza: aditivos, adversativos, disyuntivos, causales-consecutivos, temporales, locativos, comparativos, continuativos, repetitivos, aclarativos, conclusivos, condicionales, explicativos, hipotéticos, enfáticos y de propósito. A continuación veremos cada categoría por separado.
Ver también: Cohesión textual
Conectores aditivos o copulativos
Son aquellos que permiten juntar, incorporar o sumar ideas, conceptos o apartados, añadiendo así información nueva al texto. En ocasiones pueden usarse para reafirmar lo dicho con nueva información. Por ejemplo: “Las libélulas son animales efímeros, de hecho, se estima que en promedio un adulto vive entre una semana y 56 días”.
Otros ejemplos de estos conectores son: y, además, incluso, por otro lado, por otra parte, asimismo, al mismo tiempo, por añadidura, es más, por si fuera poco, además, aún así, sobre todo, encima, de hecho, análogamente, etc.
Más en: Conectores de adición
Conectores disyuntivos
Son aquellos que, contrario al caso previo, permiten oponer una idea con otra, incorporar alternativas, o separar ideas, estableciendo la necesidad de una elección: o es una cosa, o es la otra. Por ejemplo: “Debemos estar listos para luchar, o entonces acabaremos rindiéndonos ante el enemigo rápidamente”
Otros ejemplos de estos conectores son: o, o bien, entre otras, ya sea que, ya sea, etc.
Conectores adversativos
Son aquellos que oponen una idea con otra nueva, es decir, establecen entre ambas una relación de antagonismo o rivalidad, e introducen argumentos a favor de dicho punto de vista. Por ejemplo: “El invierno es frío en mi ciudad, sin embargo, no lo es tanto como en otras regiones vecinas”.
Otros ejemplos de este tipo de conectores: pero, a pesar de, aún así, empero, no obstante, incluso así, de todas formas, en cambio, por el contrario, en tanto que, mientras que, pese a que, si bien, aunque, etc.
Más en: Conectores de contraste
Conectores causales y consecutivos
Son aquellos que, como su nombre lo indica, establecen una relación lógica de causalidad o de consecuencia entre las ideas, o sea, que hacen que una cosa sea la originante de otra u otras posteriores, o bien que una sea fruto o producto de alguna previa.
Por ejemplo: “En la Antártida no llueve nunca, de ahí que no exista vegetación en todo el continente” o “En la Antártida no hay vegetación alguna, debido a que no llueve nunca”.
Otros ejemplos de este tipo de conectores son: por lo tanto, por consiguiente, pues, a causa de, por ende, debido a, así, de modo que, de manera que, en consecuencia, por lo tanto, de modo que, así que, ya que, en tanto que, porque, etc.
Más en: Conectores causales
Conectores temporales
Son aquellos conectores que establecen una relación de secuencia y temporalidad, o sea, que determinan qué cosa fue primero y cuál después, o que establecen un marco de referencia temporal para lo dicho. A su vez, estos conectores pueden ser de tres tipos:
- Conectores temporales de anterioridad, que establecen que algo ocurre antes que otra cosa, como en el caso de “La comitiva presidencial llegó al edificio, previamente inspeccionado por las fuerzas de seguridad”. Otros ejemplos de este tipo son: al principio, al comienzo, hace tiempo, antes, de entrada, tiempo atrás, antes que, inicialmente, en primer lugar, etc.
- Conectores temporales de simultaneidad, que establecen que algo ocurre al mismo tiempo que otra cosa, o sea, de manera simultánea, como en el caso de “El tren iba llegando a la estación, mientras los pasajeros se amontonaban en el andén”. Otros ejemplos de este tipo son: al mismo tiempo, en ese preciso instante, simultáneamente, a la vez, paralelamente, cuando, etc.
- Conectores temporales de posterioridad, que establecen que algo ocurre luego de otra cosa previa, es decir, posteriormente, como en el caso de “La lluvia y el viento se intensificaron por unos instantes. Posteriormente, las cosas se fueron calmando”. Otros ejemplos de este tipo son: luego, después, finalmente, con el paso del tiempo, más adelante, más tarde, etc.
Más en: Conectores temporales
Conectores locativos
Son aquellos que establecen una relación espacial entre los referentes del discurso, estableciendo dónde van las cosas, ya sea real o figuradamente. Por ejemplo: “La comitiva científica llegó al congreso. Allí expondrán los hallazgos de su investigación”.
Otros conectores de este tipo son los siguientes: aquí, ahí, donde, en donde, junto a, al lado de, delante de, por arriba de, debajo de, entre los que, dentro de lo que, etc.
Conectores comparativos
Son aquellos que establecen una comparación, símil o cotejo entre dos o más ideas, ya sea para resaltar sus rasgos comunes o bien sus desemejanzas. Por ejemplo: “Los arácnidos poseen cuatro pares de patas articuladas, contrariamente a los insectos, que poseen tan sólo tres”.
Otros conectores de este mismo tipo son: igualmente, de manera similar a, al igual que, análogamente, del mismo modo, de la misma manera, al contrario de, inversamente a, de manera contraria a, en cambio, similarmente, etc.
Más en: Conectores comparativos
Conectores continuativos
Son aquellos conectores que le dan continuidad a un tema o plantean una transición hacia un segmento siguiente del texto, refiriéndose a lo que viene a continuación y de alguna manera anunciándolo. Por ejemplo: “A continuación revisaremos algunos casos de simbiosis como el anteriormente descrito”.
Otros conectores de este tipo son: además, adicionalmente, dicho lo anterior, llegados a este punto, con respecto a lo anterior, por ejemplo, en adelante, etc.
Conectores conclusivos
Son aquellos que sirven para conducir el texto hacia una conclusión, o introducir una idea derivada de lo ya dicho. Por ejemplo: “En concusión, los actores políticos de nuestro país no han querido abordar el tema hasta aquí expuesto, por razones que aún no comprendemos”.
Otros conectores de este mismo tipo son: en resumen, sintetizando, en definitiva, para concluir, en suma, por lo tanto, por ende, etc.
Más en: Conectores conclusivos
Conectores condicionales
Son aquellos que introducen una condicionalidad respecto a alguna idea del texto, es decir, que condicionan lo dicho a algún otro elemento o referente, de modo tal que si eso no se cumple, lo condicionado tampoco. Por ejemplo: “Las elecciones conducen a un gobierno democrático, siempre y cuando éste respete la institucionalidad y los derechos humanos”.
Otros conectores de este tipo son: dado que, siempre que, a condición de que, en caso de que, a no ser que, a menos que, etc.
Más en: Conectores condicionales
Conectores explicativos o aclarativos
Son aquellos que sirven para introducir una explicación, esto es, para volver sobre algo ya dicho para decirlo mejor o más profundamente, o para detallar un concepto o una aclaratoria. Por ejemplo: “El gobierno de Italia les impidió a los migrantes pisar suelo europeo. Esto es, les negó su petición de asilo en su territorio”.
Otros conectores del mismo tipo son: es decir, en otras palabras, dicho de otro modo, o lo que es lo mismo, volviendo sobre ello, esto quiere decir que, por ende, por lo tanto, etc.
Más en: Conectores explicativos
Conectores hipotéticos
Son aquellos que sirven para introducir en el texto juicios u opiniones respecto de los cuales no se posee una absoluta certeza, sino que se asoman como una posibilidad, con un cierto margen de duda. Por ejemplo: “El jurado ha demorado en emitir un veredicto. Es posible que exista mucho debate entre sus miembros”.
Otros conectores del mismo tipo son los siguientes: a lo mejor, puede que, quizás, posiblemente, tal vez, probablemente, suponiendo que, etc.
Conectores enfáticos
El caso contrario de la categoría previa, son aquellos conectores que refuerzan o insisten en el sentido de lo dicho, subrayándolo o poniéndole un énfasis, lo cual normalmente se traduce en una sensación de seguridad, convencimiento o compromiso del autor. Por ejemplo: “Mi mejor amigo consiguió un trabajo nuevo. No cabe duda de que ahora le irá mejor en la vida”.
Otros conectores del mismo tipo pueden ser: definitivamente, sin lugar a dudas, en efecto, indiscutiblemente, precisamente, por supuesto que, etc.
Más en: Conectores enfáticos
Conectores de finalidad
Son aquellos que nos permiten recalcar el propósito, el objetivo o la intención de algo dicho dentro del texto. Por ejemplo: “Los actores sociales se reunieron frente al congreso, con la finalidad de presionar a los diputados a sancionar la nueva ley”.
Otros conectores del mismo tipo son: con el propósito de, en pro de, en aras de, para, de modo de, con el fin de, con la intención de, para que, etc.
Sigue con: Conectores lógicos
Referencias:
- “Conector (lingüística)” en Wikipedia.
- “Los conectores textuales” en la Universidad Interamericana – Recinto Metro.
- “Marcadores y conectores textuales” (video) en Educ.ar (Argentina).
- “Los conectores del texto” (video) en Aula365.