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Conectores lógicos

Te explicamos qué son los conectores lógicos, su importancia en un texto, los tipos que existen y ejemplos en oraciones.

¿Qué son los conectores lógicos?

En gramática, se conoce como conectores lógicos o conectores discursivos a cierto tipo de palabras o expresiones cuya función dentro del texto es dar relación lógica a las oraciones y vincular las distintas partes que lo componen.

Son elementos indispensables para que la información del texto se pueda estructurar de la mejor manera, es decir, presentarse del modo más ordenado e inteligible. No deben confundirse con los nexos gramaticales.

Los conectores lógicos guían la interpretación del texto que hace el lector, haciendo de enlace lógico –y no sólo gramatical- entre las ideas. Son responsables de dar cohesión al texto, o sea, de sostener sus distintas partes interconectadas y darle un sentido orgánico, total. A la vez ayudan a su coherencia, es decir, a que sus ideas se comprendan más fácilmente.

Un conector discursivo puede ser una palabra, una expresión o una frase, y la utilización de uno u otro depende directamente del estilo de quien escribe. Por otro lado, cada conector posee un sentido específico y único, semejante o diferente al de los demás.

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Tipos de conectores lógicos

Los conectores discursivos se clasifican de acuerdo al sentido que introducen en el texto o a la función que cumplen en él, de la siguiente manera:

  • Conectores coordinantes. Permiten conducir al lector dentro del texto, detallando el sentido de lo que lee y sirviendo de puente entre una idea y la siguiente. Por ejemplo: a continuación, por si fuera poco, en otro orden de ideas.
  • Conectores disyuntivos. Proponen separaciones o contradicciones entre las ideas presentadas en un texto. Por ejemplo: contrariamente, por otro lado, en cambio.
  • Conectores causales. Introducen una relación de causa y efecto, o una razón de ser, de lo que se expone en el texto. Por ejemplo: de modo que, por consiguiente, de esa manera.
  • Conectores temporales. Proponen una relación temporal, o sea, cronológica, de las ideas, diciendo qué ocurre primero y qué después. Así, pueden ser de anterioridad (por ejemplo: hace tiempo, érase una vez), simultaneidad (por ejemplo: a la vez, a la par, simultáneamente) o posterioridad (posteriormente, finalmente, entonces).
  • Conectores locativos. Definen dentro del texto un lugar de referencia, una ubicación especial o temporo-espacial. Por ejemplo: por debajo de, allí, encima de.
  • Conectores aditivos. Aquellos que “suman” ideas, o sea, las acumulan, para ganar intensidad en el decir. Por ejemplo: asimismo, por si fuera poco, de la misma manera.
  • Conectores aclarativos. Cumplen con insistir o aclarar un punto previo, retomándolo o añadiendo nuevos matices para alcanzar el sentido deseado. Por ejemplo: dicho de otro modo, esto quiere decir, más precisamente.
  • Conectores comparativos. Permiten introducir contrastes dentro de la exposición, cotejando algo con otra cosa, o sea, comparando elementos. Por ejemplo: de modo similar, en cambio, contrariamente a.
  • Conectores conclusivos. Introducen una sensación de cierre o término de la exposición, o al menos de un apartado de la misma. Por ejemplo: en resumen, en síntesis, finalmente.
  • Conectores condicionales. Establecen una relación de condicionalidad, o sea, de que una idea depende de otra cosa previa o posterior en el discurso. Por ejemplo: siempre que, en caso de que, a no ser que.
  • Conectores continuativos. Permiten alargar una secuencia de ideas, añadiendo elementos o continuando una exposición que se vio previamente interrumpida. Por ejemplo: Retomando lo dicho, o sea, volviendo a, en otras palabras.

Oraciones con conectores lógicos

A continuación, presentamos algunos ejemplos de uso de estos conectores lógicos, dentro de oraciones posibles:

  • “Los pájaros migran cada otoño hacia el sur, no sin antes acumular las energías necesarias para el viaje” (conector condicional).
  • “Así fue como nuestros héroes perdieron todo su dinero. Lo cual quiere decir que no podrían volver a casa” (conector aclarativo).
  • “No había prácticamente nada que comprar en el abasto. Contrariamente a los centros comerciales, que estaban a reventar de mercadería” (conector comparativo).
  • “Algunos términos del libro no pueden comprenderse. Y por si fuera poco se encuentran escritos con letra gótica” (conector aditivo).
  • “Miguel apagó las luces y se fue a dormir. A la mañana siguiente, todo estuvo tal y como lo había dejado” (conector temporal).
  • “La reacción inmunitaria que el Covid-19 produce en el hospedador es, contrariamente a lo esperado, tremendamente violenta” (conector coordinante).
  • “La caída del PBI nacional registró niveles inéditos. Por consiguiente, será imperativo acudir a la comunidad internacional para solicitar un préstamo” (conector causal).

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Referencias