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Actividades recreativas

Te explicamos qué son las actividades recreativas, por qué son importantes, sus características y diversos ejemplos.

¿Qué son las actividades recreativas?

Las actividades recreativas son aquellas que nos permiten distraernos y aliviarnos de las responsabilidades y del trabajo. Por lo tanto, se trata de tareas realizadas de manera voluntaria y entusiasta que aportan un diverso grado de relajación, diversión y socialización, sin obligación de por medio.

Las actividades recreativas tienen una importancia central en la vida del ser humano, no solo como alivio de las tensiones del día a día y de la actividad productiva, sino también como ejercitación física y dinámica de aprendizaje. De modo que una vida desprovista de recreación, generalmente, será una vida de sufrimiento, enfermedad y envejecimiento prematuro.

Por su parte, estas actividades pueden ser de muy distinta índole. Algunas, como los deportes y los juegos, pueden hacerse al aire libre y con la participación de otras personas, mientras que otras, como la lectura y el modelismo, requieren de aislamiento e introspección, por lo que suelen realizarse a puerta cerrada.

Similarmente, es posible distinguir las actividades recreativas de tipo competitivo, como ciertos deportes y juegos en que un individuo se enfrenta al otro o a los otros, de las actividades de tipo colaborativo, en las que muchos individuos se coordinan para lograr una meta común.

Ver además: Necesidades humanas

Características de las actividades recreativas

A grandes rasgos, las actividades recreativas se caracterizan por lo siguiente:

  • Se realizan por el mero placer de sí mismas, es decir, sin ningún tipo de obligación o mandato.
  • Se dan siempre durante el tiempo libre, ya sea dentro del tiempo administrado por una institución (como el recreo de las escuelas) o durante el tiempo que queda tras el fin de la jornada productiva. Por lo tanto, no son actividades utilitarias, es decir, no brindan ninguna recompensa material.
  • Pueden ser individuales o grupales, y estas últimas pueden ser competitivas o colaborativas. También pueden ser espontáneas u organizadas.
  • Son actividades indispensables para una vida saludable, ya que permiten la disminución del estrés y el disfrute vital, de modo que forman parte de los derechos humanos fundamentales.

Se clasifican de la siguiente manera:

  • Actividades deportivas-recreativas, que consisten en la práctica no profesional de un deporte, o sea, de practicar un deporte por el gusto del deporte en sí mismo.
  • Actividades lúdicas, que consisten en algún tipo de juego de mesa, de salón, de video, etc., en los cuales se invierte tiempo a cambio de distracción y diversión.
  • Actividades al aire libre, que son realizadas en ambientes exteriores, como caminatas en el parque, trekking, nadar en el mar, etc.
  • Actividades de creación artística y manual, en las que el individuo explora sus dotes creativas, artísticas o literarias sin pretensión de profesionalización, es decir, por el puro disfrute de la creatividad.
  • Actividades de consumo cultural, que consisten en asistir como público a un evento o espectáculo de valía cultural, social o espiritual, como pueden ser conciertos, funciones de teatro, misas religiosas o incluso leer un libro.
  • Actividades sociofamiliares, que consisten en el fomento de los vínculos sociales y del diálogo entre amigos y familiares, por el puro gusto de verse y compartir.
  • Actividades de relajación, que tienen como propósito fomentar una existencia más amable mediante técnicas específicas como la meditación, los masajes, etc.
  • Hobbies o pasatiempos, que consisten en actividades no productivas pero de mucho foco y atención, que se realizan por el puro disfrute, como el armado de modelos o la filatelia.

Ejemplos de actividades recreativas

La siguiente es una lista de ejemplos de actividades recreativas:

  • Viajes recreativos y turismo, en los que se exploran otras geografías del mundo a la procura de experiencias y anécdotas placenteras o interesantes. En ello se incluye desde un viaje espectacular a la India, hasta una excursión a la playa.
  • Prácticas deportivas amateur, como reunirse cada semana con los amigos para jugar al fútbol, al béisbol, al golf o al ping-pong, por decir algunos ejemplos.
  • La ejercitación cotidiana, es decir, prácticas físicas más o menos solitarias como el footing, salir a trotar por la ciudad o saltar la cuerda en la plaza, que se realizan por gusto y con el propósito de estar saludables.
  • Filatelia y coleccionismo, actividades que consisten en reunir objetos de un tipo específico y que poseen un cierto valor monetario, cultural o personal, sin que ello constituya nuestra actividad económica regular. Por ejemplo, coleccionar estampillas, monedas de otros países, adornos de cierto tipo, llenar álbumes de barajitas, etc.
  • Jugar videojuegos, ya sea en consolas, el teléfono celular o en la computadora, se trata de piezas de software destinadas al entretenimiento y a dejar pasar el rato, aunque muchas de ellas ofrecen al usuario experiencias muy cercanas a lo artístico.
  • Ir a espectáculos, solo o acompañado, tales como representaciones teatrales, proyecciones de películas, conciertos musicales, bailes folklóricos, ferias gastronómicas, etc.
  • Leer, cuando no se realiza con el fin específico del estudio o del perfeccionamiento de las actividades productivas, sino por el disfrute de una novela o un poemario, o por cultivar los conocimientos sobre un tema al que somos aficionados.
  • Salir a comer, generalmente en compañía de nuestros amigos o nuestra pareja, ya no por el simple hecho de satisfacer el hambre, sino de probar restaurantes exóticos, comer un platillo en específico o comer en un lugar muy agradable.
  • Juegos infantiles, casi siempre practicados al aire libre y en grupo, en ellos no suele requerirse mucho más que el entusiasmo de jugar y un conjunto de reglas acordadas. Son ejemplos de estos juegos: la gallinita ciega, el escondido, o “policías y ladrones”.
  • Las reuniones familiares, ya sea para celebrar un día específico (como un cumpleaños, o la Navidad) o bien por el mero gusto de compartir un rato, charlar y ponerse al día con los seres queridos.
  • Hacer prácticas de tiro, con armas deportivas como arcos y flechas o rifles de aire comprimido, por el puro disfrute de ejercitar la puntería contra blancos no vivientes y en condiciones seguras.
  • Salir a bailar, ya sea en discotecas y entre desconocidos, o bien con grupos de amigos y en fiestas, el baile es a la vez una actividad física, social y recreativa.
  • Pasear en bicicleta, especialmente en las ciudades dotadas de ciclovías, pero en ocasiones incluso en áreas rurales o en circuitos de paseo sin fines deportivos profesionales.
  • Hacer deportes extremos, cuya dinámica de riesgo fomenta la adrenalina, como el vuelo en parapente, el salto en bungee, el kayak, etc.
  • Adquirir nuevos talentos, como la escultura, los idiomas o la pintura, cuando no están destinados al mejoramiento profesional sino al disfrute de la creatividad y del aprendizaje.

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