InicioSociedad

Tiempo libre

Te explicamos qué es el tiempo libre, su relación con la productividad y con el ocio. Además, qué hacer durante nuestro tiempo libre.

¿Qué es el tiempo libre?

Cuando hablamos de tiempo libre, en general, nos referimos a la cantidad de tiempo que nos queda luego de haber satisfecho nuestros deberes y necesidades (personales, profesionales, domésticas, etc.), es decir, el tiempo del cual podemos disponer libremente. Es común emplear este término como sinónimo de ocio o de recreación, pero no se trata de lo mismo.

La manera de entender el tiempo libre en la sociedad puede ser muy distinta, y a menudo puede ser problemática. Su nombre mismo ya revela que bajo cierta idea de la producción, el tiempo libre vendría a ser tiempo improductivo, o sea, tiempo desperdiciado, en el que “no se está haciendo nada”. Pero todos sabemos que eso dista de ser cierto: el tiempo libre puede estar lleno de actividades de distinta índole.

Sin embargo, la administración del tiempo libre es un asunto enteramente personal e individual. Uno puede elegir invertirlo en el ocio y la recreación, o en el desarrollo de talentos no vinculados con nuestra actividad profesional, o incluso en el estudio; de modo que, en el fondo, la frontera entre lo que es el tiempo libre y lo que no, viene a menudo a ser arbitraria, convencional, cuando no subjetiva.

En nuestras sociedades modernas, el tiempo libre es a la vez una necesidad, vital para poder descansar y despejarnos de las labores productivas, y una oportunidad, ya que al dedicarnos a actividades recreativas o de otra naturaleza, consumimos bienes y servicios que también movilizan la economía de la sociedad. Así, mientras disponemos de nuestro tiempo libre, otros están inmersos en el tiempo productivo, y viceversa.

Ver también: Calidad de vida

Tiempo libre y ocio

Como decíamos antes, tiempo libre y ocio no son exactamente lo mismo. El ocio es el tiempo dedicado a las actividades recreativas, libres y voluntarias, cuyo propósito es el esparcimiento, el descanso y la distracción. El ocio se lleva a cabo en el tiempo libre de cada quien, es decir, en el tiempo disponible tras la satisfacción de los deberes y necesidades, pero no toda actividad llevada a cabo en nuestro tiempo libre es una actividad de ocio.

Por otro lado, el ocio se caracteriza por una cierta actitud de la persona respecto a la actividad que se realiza. Generalmente, el tiempo de ocio se experimenta de manera voluntaria y desinteresada, o sea, sin esperar nada a cambio y sin tener mayor compromiso que el esparcimiento y el encuentro con uno mismo, o bien la socialización y el contacto con los seres queridos.

Pueden darse actividades improductivas, recreativas y en tiempo libre, que no son ociosas. Por ejemplo, extender actividades lúdicas mucho más allá del tiempo saludable, como pasar un día entero enganchado a un videojuego; o actividades competitivas que suponen una recompensa final, como participar en un torneo deportivo, no son exactamente formas del ocio, si bien deben llevarse a cabo siempre en el tiempo libre de cada quién.

En cambio, ver un programa de televisión, ir al cine con los amigos, practicar un deporte o dedicarse a un hobby son formas de ocio, cuya única satisfacción es la actividad en sí misma y la distracción que brindan. En conclusión: la diferencia entre el tiempo libre y el tiempo de ocio es cómo dispongamos de él.

¿Qué hacer con nuestro tiempo libre?

Del tiempo libre puede disponerse a través de una verdadera multitud de actividades, tales como:

  • Realizar deportes y actividades físicas, en solitario o como parte de un grupo.
  • Visitar museos, teatros y salas de cine, para consumir exposiciones, obras y espectáculos.
  • Leer libros de un tópico de nuestro interés o apasionamiento: literatura, historia, divulgación, etc.
  • Entretenerse mediante videojuegos en distintas plataformas, o simplemente mirar la televisión.
  • Inscribirse en clases de algún idioma nuevo, o aprender a tocar un instrumento musical.
  • Adquirir y ejercitar un hobby: modelos para armar, pintura sobre lienzo, observación de aves, etc.
  • Practicar la meditación o algún tipo de ritos místico-religiosos.
  • Visitar a nuestras amistades o a nuestros familiares.
  • Salir a pasear, a comer fuera, o ir a bailar a una discoteca.
  • Hacer voluntariado en actividades ecológicas, sociales o comunitarias.
  • Viajar.

Sigue con: Estilo de vida

Referencias