Muiscas o chibchas: historia, características, economía, organización
¿Qué son los muiscas?
Los muiscas o chibchas son un pueblo indígena americano que habitó principalmente en al altiplano cundiboyacense, en la actual Colombia, a partir del siglo IV a. C. Además, también existían comunidades en la zona sur del departamento de Santander. Hoy en día, sus descendientes viven en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Santander.
Este pueblo se organizó en una confederación conformada por varios señoríos. Su sistema de gobierno era autocrático y la sociedad estaba compuesta por varias clases jerarquizadas. El idioma común era el muysccubun, también denominado muysca o mosca.
Los muiscas fueron un pueblo eminentemente agrícola, actividad en la que alcanzaron una gran maestría. Esto les permitió generar excedentes que eran dedicados al comercio. Otra de las actividades económicas importantes era la explotación de minas de oro, esmeraldas, cobre, carbón y sal.
Los muiscas fueron una comunidad muy rica en mitos. Uno de ellos llevó a los conquistadores españoles a buscar una supuesta ciudad de oro: el Dorado. El enfrentamiento entre chibchas y españoles se produjo a partir de 1537 y acabó con la sumisión del pueblo indígena y en el dominio de la corona de Castilla.
Origen e historia
Como ocurre con otros pueblos indígenas, la destrucción de material por parte de los conquistadores españoles limita mucho el conocimiento sobre la historia de los muiscas. Por ese motivo, lo que se conoce está basado en la tradición oral, en el trabajo como cronistas de algunos misioneros y en los hallazgos arqueológicos.
Llegada al altiplano
La teoría más aceptada afirma que los muiscas llegaron al altiplano cundiboyacense en varias oleadas diferentes entre el 500 a. C. y el 800 d. C. Durante mucho tiempo se pensó que habían sido los primeros habitantes de la zona, pero los restos arqueológicos encontrados evidencian que antes existieron asentamientos de otros pueblos.
El origen de los muiscas parece encontrarse en Centroamérica y, cuando llegaron al altiplano, se mezclaron con los pueblos que ya se encontraban allí.
Orígenes míticos
Los muiscas tenían su propia mitología sobre su origen. Una de sus leyendas, entre muchas otras, es la denominada Mito de Bague, nombre por el que era conocida la Madre Abuela. Según esta historia, al principio solo existía Bague, quien, mediante un grito, creó a los dioses, los animales, las plantas, la luz y a los muiscas.
Tras esto, los dioses metieron en una olla semillas y piedras, materiales que usaron para crear luceros en el espacio. Los restos de material fueron lanzados al aíre y se convirtieron en estrellas.
No obstante, todos los elementos creados estaban sin movimiento, por lo que los dioses acudieron a Bague. Esta preparó entonces una bebida para que las divinidades las tomaran. Al hacerlo, cayeron dormidos y soñaron con un mundo en el que todo se movía y los hombres trabajaban en sus actividades diarias. Al despertar, su sueño se convirtió en realidad.
Confederación Muisca
Con el tiempo, los asentamientos muiscas crecieron en tamaño y población. El resultado fue la formación de un sistema de organización política y territorial más complejo: la Confederación Muisca.
Esta estaba conformada por cuatro señoríos diferentes, todos confederados. Se trataba de Bacatá, Hunza, Iraba y Tundama. Aparte, también existían algunos territorios autónomos.
Esta confederación apareció sobre el 1450 y se mantuvo hasta 1541, cuando los españoles consolidaron su dominio del centro de Colombia.
Llegada de los españoles
Cuando los españoles llegaron a la zona, en 1536, el territorio controlado por los muiscas tenía una población de 500 000 personas.
Los cronistas españoles han dejado escrito que los muiscas estaban pasando por un periodo de tensión, con enfrentamientos internos. En parte, eso facilitó la conquista y la incorporación del territorio al Nuevo Reino de Granada.
Igualmente, en algunas crónicas se relata que Gonzalo Jiménez de Quesada y otros conquistadores estaban buscando El Dorado cuando encontraron a los chibchas de Cundinamarca y Boyacá, en 1537. Finalmente, los últimos reyes muiscas, Sagipa y Aquiminzaque, fueron asesinados y los españoles se hicieron con sus dominios.
Los castellanos obligaron a los cacicazgos muiscas a integrarse en el sistema de encomiendas y, a finales del siglo XVI, al de resguardos. Esto causó que la unidad cultural y social de este pueblo fuera desapareciendo y, en el siglo XVIII, su idioma dejó de estar unificado y fue sustituido por el español.
Actualidad
La población muisca actual habita mayoritariamente en el municipio de Cota. Además, existen otros asentamientos dispersos que conservan algunos elementos culturales de este pueblo, especialmente en Boyacá y Cundinamarca.
Ubicación geográfica
Los muiscas se asentaron en un territorio situado en los actuales departamentos de Boyacá, Cundinamarca y en parte de Santander.
El centro de la región era el altiplano cundiboyacense, un territorio con muchas fuentes de agua. Se trata, además, de una zona situada a una gran altura, ya que oscila entre los 2500 y los 2800 metros sobre el nivel del mar.
Extensión de la Confederación
La Confederación Muisca se asentó en los territorios mencionados anteriormente: Cundinamarca, Boyacá y Santander. En el primer caso, los asentamientos más importantes se encontraban en las planicies de Ubaté y Bogotá, además de en varios valles cercanos.
Por su parte, las áreas más pobladas de Boyacá fueron Tunja, Chiquinquirá, Moniquirá, Sogamoso o Villa de Leyva. Por último, en el sur de Santander se asentaron entre los ríos Suárez y Chicamocha.
Características de los muiscas
Aunque existen pocos datos directos sobre cómo vivían los muiscas, los historiadores han extraído una serie de conclusiones sobre su cultura. Entre las características conocidas se encuentran sus creencias religiosas, sus costumbres matrimoniales y su concepto de la sexualidad.
Etimología
Existe cierta controversia sobre la equivalencia entre los términos muisca y chibcha. Los académicos, en general, admiten que se use chibcha para denominar a la familia lingüística a la que los muiscas pertenecen. Sin embargo, popularmente ambos nombres se usan como sinónimos.
Chibcha es una palabra que, en idioma muisca, tiene el significado de “hombre del báculo”, aunque también se puede traducir como “nuestra gente”.
Por su parte, muisca se usaba como nombre común para esta civilización. Así, literalmente se traduciría como “hombre”, “persona” o “gente”.
Organización política
Según los historiadores, los muiscas estaban iniciando una época de esplendor cuando llegaron los conquistadores españoles. Para entonces, su territorio había sido organizado en forma de confederación.
Esta estaba formada por varios cacicazgos y por cuatro unidades político-administrativos: el Zipazgo de Bacatá, el Zacazgo de Hunza, el territorio sagrado de Iraca y el territorio sagrado de Tundama,
La forma de gobierno, por otra parte, era la monarquía absolutista y con un marcado carácter religioso. Los caciques al mando eran llamados Zipas o Zaque, dependiendo de la región.
Idioma
El idioma hablado por los muiscas era el muyskkubun, una lengua perteneciente a la familia lingüística chibcha. Los habitantes de toda la confederación podían entenderse entre ellos sin problemas.
La llegada de los españoles cambió está situación, especialmente a partir de 1770. Ese año, el rey Carlos III emitió una Cédula prohibiendo el uso de toda lengua indígena. A partir de ese momento, fueron obligados a aprender español.
Deportes
Uno de los deportes practicados por los muiscas fue declarado por el gobierno colombiano como el deporte nacional del país. Se trata del tejo, en el que se arroja un disco hacia unas canchas de arcilla para intentar que unas mechas de pólvora estallen.
Organización social de los muiscas
La base de la sociedad muisca era el clan, formado por individuos de la misma familia. Cada uno de los clanes tenía su propio jefe, quien, en ocasiones, era un sacerdote. Estos clanes se unían para conformar tribus y, con el tiempo, ciudades más grandes.
Cuando la población creció, el sistema social se hizo más complejo. El resultado fue la aparición de una pirámide social compuesta por varios grupos humanos, desde los jefes de los cacicazgos hasta los esclavos.
Cacicazgos
La cultura muisca se había organizado en varios cacicazgos, unas unidades político – administrativas gobernadas por los caciques. Estos, como figura de mayor poder, se encontraban en la cúspide de la pirámide social.
Los nombres de estos caciques variaban dependiendo de la región. Así, podían ser denominados zipas o zaques. Su poder era tal que estaba prohibido mirarles a los ojos y eran considerados sagrados.
Sacerdotes
Los jeques, el nombre de los sacerdotes entre los muiscas, empezaban a prepararse para el puesto cuando tenían solo 12 años.
Su principal función era dirigir las ceremonias religiosas, lo que hacía que solo fueran superados en poder por los caciques. Estos jeques, además, eran considerados descendientes de los dioses.
Artesanos y trabajadores
Ya en la parte baja de la pirámide social se encontraban los artesanos y el resto de los trabajadores. Estos últimos eran los encargados de explotar las minas y de las labores agrícolas.
Esclavos
En la base de la pirámide, sin ningún tipo de derechos, estaban los esclavos. La mayoría de ellos eran prisioneros de guerra. Su único cometido era obedecer las órdenes de sus dueños hasta su muerte.
Economía
La principal actividad económica era la agricultura. Sus principales cultivos eran la papa, el maíz o el algodón, entre otros.
Además, también utilizaban los metales que obtenían de las minas para elaborar artesanía. Esta, junto con los excedentes agrícolas, se intercambiaba o vendía en los mercados que organizaban.
De igual forma, los muiscas tenían una gran fama en la confección textil, especialmente en Cundinamarca y Boyacá.
Una de las características principales de la economía muisca es que lograron alcanzar unos niveles de producción muy altos. Como se ha señalado, parte del excedente era dedicado al comercio, mientras el resto se guardaba como reservas.
Uso de monedas
Otro aspecto bastante novedoso en el ámbito económico fue el uso de monedas. Los muiscas las fabricaban usando oro, plata o cobre y su valor dependía de su tamaño.
Aparte de lo que obtenían de sus minas, los muiscas compraron oro a otros pueblos. Con ese metal realizaba obras de orfebrería y se piensa que pudo ser el origen de la leyenda del Dorado.
Religión y dioses
El dios principal de los muiscas era el Sol, al que llamaban Súa. Junto a él, también adoraban a Chía, la Luna.
Chyquy o jeque
este cargo solo podían acceder los hombres y debían vivir aislados en los templos y mantenerse castos toda su vida.
Al igual que ocurría entre los gobernantes civiles, el puesto de sacerdote era heredado por el hijo de la hermana del jeque en cuestión.
Creencias religiosas
Los muiscas creían era politeistas y su panteón estaba compuesto por multitud de dioses relacionados con la naturaleza. Los dos principales eran el Sol y la Luna. Con menos poder que estos se encontraban otros dioses subordinados, como el de la lluvia o el bosque.
Todos estos dioses recibían ofrendas en varias ceremonias y fiestas religiosas, así como en pequeños adoratorios. Entre los rituales se incluían los sacrificios humanos o de animales.
La cultura muisca creía en una serie de mitos, divididos entre los de creación y los de civilización. Uno de los más importantes era el de Bochica o Nemqueteba, con ciertas similitudes con los mantenidos por otras civilizaciones precolombinas.
Por último, los chibchas creían en la vida después de la muerte. En este aspecto, el destino del fallecido venía determinado por su comportamiento durante la vida.
Mito de Bochica
Los muiscas creían que un hombre de piel blanca y ojos azules había visitado mucho tiempo atrás la sabana de Bogotá. Este personaje venía de oriente y llevaba el pelo largo, al igual que la barba.
Al llegar a Bosa, un camello que llevaba murió y sus huesos fueron conservados por los muiscas. El nombre recibido por esta figura mitológica era Bochica, Chimizapagua o Nemqueteba, entre otros.
Bochica fue el maestro de muiscas. Entre otras cosas, les explicó cómo hilar algodón para elaborar mantas y ropa.
Una vez que abandonó Bosa, Bochica continuó su periplo hasta llegar a Zipacón, desde donde partió hacia el norte. En su camino se detuvo en Cota, donde impartió sus enseñanzas a los habitantes de la zona.
Tras unos días allí, Bochica partió hacia Santander, primero, y Sogamoso, después. Ese fue el último lugar en el que enseñó a los muiscas, ya que después desapareció por el este.
Deidades
Como se ha señalado, los muiscas adoraban a un gran número de dioses. Los más importantes eran Sua (o Sué), el dios Sol, y Chía, la diosa Luna.
Algo por debajo en importancia se encontraban Bagüe, la Madre Abuela; Chiminigagua, el principio de la luz del que procede toda la creación; Chibchachum, que contralaba las lluvias; Bachué, la madre del género humano; Bochica, que civilizó a los muiscas, y Guahaihoque, el dios de la muerte.
Agricultura
Además de la fertilidad de las tierras que habitaban, los muiscas aprovecharon sus amplios conocimientos sobre los ciclos de lluvia para sacar un gran partido a sus cultivos. La agricultura, de esta forma, fue la principal actividad económica de este pueblo.
Sistemas de cultivo
Para sacar el máximo partido posible a los cultivos, los muiscas desarrollaron una técnica agrícola denominada microverticalidad. Este consistía en trabajar la tierra teniendo en cuenta aspectos como el clima e introducir prácticas como la quema de terrenos. Igualmente, construyeron canales para llevar el agua a los terrenos más áridos y plantaron en las laderas de las montañas.
Las tierras de cultivo eran administradas de dos maneras distintas. Así, parte del terreno era trabajado directamente por los muiscas, mientras que otra parte lo era por pueblos sometidos que debían pagar su correspondiente tributo.
Herramientas
Una de las dificultades con la que se encontraron los muiscas a la hora de trabajar el campo era la falta de herramientas resistentes. Este pueblo no conocía el hierro, por lo que debía limitarse a usar aperos de madera o piedra. Esto obligaba a esperar que la tierra se ablandara por causa de la lluvia.
Otras actividades económicas
Además de la agricultura, los chibchas destacaron por su industria minera, su producción textil y los mercados que organizaban. Todo esto convirtió a su economía en una de las más poderosas de todas las civilizaciones precolombinas.
Minería
Los yacimientos mineros ubicados en territorio muisca les permitió obtener minerales como el oro, las esmeraldas o el cobre. Además, también extraían carbón y sal.
El primero de estos productos, el oro, se convirtió en el principal material de la orfebrería muisca, a pesar de que buena parte del mismo tenía que ser comprado a otros pueblos. La misma abundancia se daba con las esmeraldas, que eran ofrecidas a los dioses en varias ceremonias.
Por otra parte, el cobre era utilizado, entre otras cosas, para elaborar máscaras que se usaban en la guerra y en las fiestas.
Producción textil
Una de las actividades más afamadas de los muiscas era la fabricación de productos textiles. Entre estos destacaban las mantas de algodón, que se convirtieron en uno de los artículos más valorados en los mercados. Su calidad, además, hacía que se aceptaran como moneda para pagar los tributos.
Mercado
Los muiscas organizaban una serie de mercados en fechas determinadas y en ciudades diferentes. Durante el día en el que estaba instalado, tanto muiscas como miembros de otros pueblos compraban, vendían o intercambiaban lo que necesitaban.
De esta forma se podían encontrar desde productos de primera necesidad como el maíz, la sal, frutas o mantas hasta artículos de lujo como las plumas de ave, el algodón o los caracoles marinos.
Tradiciones y costumbres
Aunque los conquistadores españoles intentaron acabar con cualquier rastro de las tradiciones muiscas, gracias a la tradición oral y a la labor de algunos cronistas se ha podido conocer algunas de ellas.
Matrimonio y sexualidad
La petición de matrimonio dentro de la cultura muisca constaba de varios pasos. Para empezar, el pretendiente tenía que realizar algunas ofrendas a la familia de la futura novia. Además, existían una condiciones establecidas para aceptar la petición.
Si la petición no era aceptada a la primera, el pretendiente aún tenía otras dos oportunidades. A la tercera negativa, no obstante, estaba obligado a no intentarlo de nuevo.
Por otra parte, los muiscas eran muy liberales en el terreno sexual. Al contrario que en otras culturas, la virginidad carecía de importancia. Además, sus leyes permitían la poligamia. En este sentido, el único límite para un hombre era poder mantener a todas sus esposas. Entre estas, la primera era considerada como la principal.
Higiene
Si la liberalidad sexual muisca causó rechazo a los conquistadores españoles, no menos sorpresa les provocó la costumbre de bañarse varias veces al día. Para los españoles, se trataba de una práctica innecesaria e, incluso, obscena, ya que hombres, mujeres y niños se bañaban juntos en los ríos.
Por otra parte, también realizaban algunos baños de carácter ritual, como cuando llegaba la menstruación o en el rito de iniciación masculina.
Otro baño ceremonial se producía cuando se coronaba a un nuevo Zipa o cuando los sacerdotes eran investidos tras años de preparación durante los que solo podían lavarse los dedos.
Sacrificios humanos
Los muiscas realizaban sacrificios humanos siempre y cuando se cumplieran dos condiciones. La primera era cuando un prisionero de guerra parecía ser virgen. Este era transportado a un templo y sacrificado con ofrenda a los dioses.
El segundo caso era cuando el sacrificado era un moxa, un término que englobaba a jóvenes comprados en un lugar denominado Casa del Sol, a treinta leguas del territorio controlado por los muiscas. Todos los caciques poseían uno o dos moxas, que solían tener 7 u 8 años cuando eran comprados.
Durante su crecimiento eran tratados con una enorme veneración, hasta el punto de que siempre eran llevados en hombros. Cuando alcanzaban la pubertad llegaba el momento de su sacrificio y su sangre se ofrecía a los dioses. Sin embargo, si antes de esto habían mantenido relaciones sexuales eran liberados.
Ritos funerarios
Según los escritos del misionero español Fray Pedro Simón, los muiscas se reunían en torno a los moribundos hasta que este fallecía. Además, señalaba que los que morían de manera repentina por un accidente eran considerados como dichoso, ya que no habían sufrido antes de morir.
El misionero describió varios tipos de ritos funerarios. En ocasiones, los muiscas dejaban que los cadáveres se secaran colocándolos sobre fogones calentados a fuego lento. Otras veces, los enterraban en los templos o directamente en los campos. En este último caso, se plantaba un árbol en el lugar de enterramiento.
Además de describir estas prácticas, Fray Pedro Simón relataba que el duelo posterior duraba seis días, durante los cuales la familia del fallecido se reunía y entonaba cantos en memoria del fallecido mientras comían bollos de maíz y chicha.
Ceremonia de El Dorado
Una de las ceremonias más importantes dentro de la cultura chibcha era la denominada El Dorado. Esta se desarrollaba en la laguna sagrada de Guatavita y tenía lugar cuando el heredero al trono tomaba posesión del mismo y se convertía en Zipa.
Arte
Los muiscas destacaron en varias facetas artísticas, sobre todo el textil y en la orfebrería. En cambio, su arquitectura era bastante sencilla, sin los edificios majestuosos propios de otras culturas precolombinas.
Textil
Como se ha señalado anteriormente, los muiscas tenían una bien ganada fama por sus elaboraciones textiles. Entre sus productos destacaban las mantas, muy apreciadas como regalo. Las que se usaban durante el periodo de luto eran rojas, mientras que las clases altas preferían las que contaban con una elaborada decoración.
Los materiales más utilizados eran el algodón y el fique, aunque este segundo se reservaba para la elaboración de cuerdas y mochilas.
Las herramientas utilizadas estaban fabricadas con piedra. Se trataba de unos husos que permitían producir hilos muy finos.
Además, los muiscas también utilizaban colorantes y pigmentos naturales que obtenían de plantas y minerales.
Arquitectura
Las viviendas de los muiscas se construían con cañas y barro. A la hora de construir, los muiscas se decantaban por dos formatos de casas diferentes: las cónicas y las rectangulares. Las primeras contaban con una pared en círculo, con un techo cónico y cubierto de paja. Las segundas, por su parte, tenían unas paredes paralelas y un techo rectangular de dos alas.
En ambos casos, las viviendas contaban con ventanas y puertas de pequeño tamaño y su mobiliario solía ser muy sencillo.
Aparte de las viviendas, los muiscas solo construyeron otros dos tipos de edificios, ambos más complejos. Unos eran las casas para los jefes de los clanes, mientras que los otros estaban destinados para los zipas o zaques.
Orfebrería
La orfebrería muisca tenía un significado doble: el estético y el religioso. Su principal material era el oro, buena parte del cual está obtenido mediante el trueque con los habitantes de los pueblos cercanos al río Magdalena.
Los muiscas mezclaban el oro con el cobre y obtenían un material de color bronce denominado tumbaga.
Una de las creaciones más conocidas fueron los tunjos. Se trata de pequeñas representaciones de personajes humanoides. Se piensa que tenían un uso ceremonial, como ofrenda a los dioses.
Los colgantes y narigueras eran también muy apreciados. Estos productos tenían un significado simbólico, ya que reflejaban el poder de los que los utilizaban.
Cerámica
Los artesanos muiscas elaboraban sus piezas de cerámica modelando directamente el barro o usando rollos de arcilla. La mayoría de las creaciones estaba destinadas al uso doméstico, aunque también se elaboraban algunas piezas como ofrenda a los dioses o para intercambiarlas en los mercados.
Referencias
- Banco de la República. Muisca. Obtenido de enciclopedia.banrepcultural.org
- Etnias del mundo. Chibcha: Historia, Significado, Cultura, Ubicación y Mucho Más. Obtenido de etniasdelmundo.com
- Pueblos Originarios. Arte Muisca. Obtenido de pueblosoriginarios.com
- Cartwright, Mark. Muisca Civilization. Obtenido de ancient.eu
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Chibcha. Obtenido de britannica.com
- Johnson, Becky. The Muisca: Colombia’s Lost People. Obtenido de unchartedcolombia.com
- Global Security. Early Colombia – Muiscas. Obtenido de globalsecurity.org
- Rey, Gloria Helena. The Chibcha Culture – Forgotten, But Still Alive. Obtenido de ipsnews.net