Castor: características, hábitat, reproducción, comportamiento
Los castores (Castor) son roedores semiacuáticos de gran tamaño con hábitos principalmente nocturnos. Entre sus características principales están sus dientes incisivos, que son de gran tamaño. Además, se encuentran cubiertos por un esmalte a base de hierro. Esto les aporta una gran dureza y un color amarillento.
Otro aspecto resaltante es su cola. Esta es aplanada, con forma de óvalo y puede medir entre 20 y 30 centímetros. Mientras nada, la utiliza para orientar los movimientos que realiza en el agua. Cuando está en tierra, la cola es un apoyo mientras se encuentra sentado sobre sus patas posteriores.
Una de las maneras de comunicarse es a través de señales olfativas. Así, suelen depositar en los alrededores de su territorio varios montículos de olor. Estos suelen ser agrupaciones de hierba y palos que alcanzan alrededor de un metro de ancho y aproximadamente 33 centímetros de alto.
Los miembros del género Castor están agrupados en dos especies, el castor norteamericano (Castor canadensis), endémico de Norteamérica, y el castor euroasiático (Castor fiber) que habita en algunas regiones de Eurasia.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía y subespecies
- 3 Hábitat y distribución
- 4 El impacto ecológico de la represa
- 5 Estado de conservación
- 6 Reproducción
- 7 Alimentación
- 8 Comportamiento
- 9 Referencias
Las extremidades delanteras son pequeñas y fuertes. Cada una tiene 5 dedos semi oponibles, haciendo que el castor pueda manejar con una gran habilidad diversos materiales, como rocas, barro, troncos y ramas. Con las garras de excavación pueden abrir huecos en la tierra, para construir sus presas y madrigueras.
En cuanto a las extremidades traseras, son de mayor tamaño que las delanteras y carecen de pelos, excepto en el área dorsal. Los dedos se encuentran unidos por una membrana interdigital, lo que contribuye con el nado. Uno de los dedos de estas patas, el segundo hacia el interior del cuerpo, posee una uña doble.
Esta es utilizada para acicalarse, evitando así que su pelaje suave y fijo se enrede y pierda sus propiedades aislantes e impermeabilizantes. Además, gracias a la flexibilidad de los dedos, puede eliminar algunos parásitos que se encuentran en el pelaje.
En tierra, el castor camina sobre sus cinco dedos. En cuanto a sus movimientos, son algo torpes, haciéndolo vulnerable al ataque de los depredadores.
Sin embargo, en el agua, este mamífero puede nadar a una velocidad de 10 km/h. Además, gracias al gran tamaño de sus pulmones, puede durar sumergido durante 15 minutos.
El castor tiene cuatro dientes incisivos, dos en cada mandíbula. Los superiores miden entre 20 y 25 centímetros. Estos se encuentran cubiertos en la parte delantera por un esmalte naranja, que contiene hierro.
Dicha cobertura los hace mucho más resistentes que los dientes de otros mamíferos. La parte posterior de los incisivos está formada por una dentina suave.
Los extremos de estos dientes se mantienen afilados debido a un patrón autoafilante. Además, crecen de manera continua durante toda la vida, evitando así que se desgasten mientras roen la madera.
Las investigaciones han demostrado que el castor continúa creciendo a lo largo de su vida. Así, el peso promedio de un adulto es aproximadamente de 16 kilogramos, pero algunos ejemplares podrían alcanzar de manera excepcional los 50 kilogramos.
El castor americano es el roedor de mayor tamaño en Norteamérica. Su peso está alrededor de los 27 kilogramos y su cuerpo mide de 60 a 100 centímetros. Por otra parte, el castor euroasiático tiene una masa corporal que oscila entre 13 y 35 kilogramos y tienen una longitud de 73 a 135 centímetros.
La cola es aplanada y tiene forma ovalada. Sus características pueden tener variaciones de manera individual o entre una especie y otra. Así, en el castor americano puede medir entre 20 y 30 centímetros, mientras que el castor euroasiático la tiene más corta.
A diferencia el resto del cuerpo, que está cubierto de pelos, la cola es coriácea. Las escamas que la cubren están yuxtapuestas, son negras y tienen forma hexagonal.
Dicha estructura es utilizada en diversas situaciones. Mientras nada, el castor la usa como timón, ayudando en la orientación y maniobra de los desplazamientos. También, sirve como apoyo para mantener el equilibrio, mientras el animal se sienta sobre sus patas traseras.
Así mismo, cuando se encuentra en peligro, golpea fuertemente el agua con su cola, con la intención de ahuyentar al depredador. También, es un almacén de grasa, que será utilizada durante el invierno como fuente de energía.
Tanto el macho como la hembra tienen en la base de la cola dos glándulas aromáticas. Estas secretan una sustancia llamada castoreum, muy parecida al almizcle, que es empleada para marcar el territorio.
El cuerpo del castor está cubierto por un denso pelaje. Existen dos tipos de pelo: uno suave y de color gris y otro áspero y marrón. Además de ser impermeable, la gruesa capa de pelo actúa como abrigo.
En cuanto a la coloración, puede variar, dependiendo de la especie. Así, el castor norteamericano tiene el 50% del pelo de un tono marrón pálido, el 25% marrón rojizo, el 20% marrón y el 6% es de color negro.
En cuanto al castor europeo, el 66% tiene un pelaje beige o marrón pálido, el 20% marrón rojizo, el 8% lo tiene marrón y el 4% negruzco.
Los ojos del castor están adaptados para ver debajo del agua. Tienen una membrana transparente y delgada, conocida como nictitante o tercer párpado. Esta se ubica detrás de los párpados y se desliza sobre el ojo, en sentido transversal.
Con relación a las orejas, son externas, redondeadas y pequeñas. Tiene unas válvulas que se cierran mientras el mamífero está sumergido. De la misma forma, las fosas nasales se cierran cuando está bajo el agua.
-Reino: Animal.
-Subreino: Bilateria.
-Filum: Cordado.
-Subfilum: Vertebrado.
-Superclase: Tetrapoda.
-Clase: Mamífero.
-Subclase: Theria.
-Infraclase: Eutheria.
-Orden: Rodentia.
-Suborden: Castorimorpha.
-Familia: Castoridae.
-Género: Castor.
Especies
-Castor canadensis.
-Castor fiber.
El castor estadounidense vive en toda Norteamérica, excepto en la Florida peninsular, en la tundra ártica, en los desiertos de Nevada y California y en algunas zonas de Arizona y de Utah. Su rango se encuentra extendido hasta la zona norte de México.
En 1946 fue introducido en Isla Grande, en Tierra del Fuego. Debido a esto, los castores están actualmente en casi todos los arroyos de los Andes y en la mayoría de los hábitats acuáticos en diversas islas chilenas del archipiélago Tierra del Fuego.
En cuanto al castor euroasiático, anteriormente habitaba toda Asia y Europa. En la actualidad, vive en pequeñas poblaciones en Ródano (Francia), al sur de Noruega, Elba (Alemania), la cuenca Dnieper (Bielorrusia) y en Voronezh (Rusia).
Hoy en día, gracias a varias reintroducciones de esta especie, existe desde España y Francia hasta la Rusia europea. También hay castores eurasiáticos en algunas partes de Finlandia occidental y en Escandinavia.
El principal hábitat del castor es la zona ribereña, incluyendo los lechos de los arroyos, estanques y lagos. Algunas especies pudieran vivir en el área intermareal en los estuarios de los ríos, donde construyen presas.
Como su organismo está adaptado a una vida semiacuática, puede vivir en una gran variedad de cuerpos de agua dulce, como ríos, humedales y pantanos. Generalmente, prefiere aquellos que están rodeados de bosques, aunque pueden habitar tierras agrícolas, áreas urbanas y suburbanas.
Los que viven al norte de Escandinavia pueden habitar en la región montañosa donde la única vegetación leñosa que existe son los sauces. Además, durante ocho meses al año esa zona está helada. Aunque no es un hábitat que pudiera preferir, puede sobrevivir en este.
En algunos ecosistemas, el castor puede vivir tanto en la meseta montañosa como en la parta baja del valle. De manera general, este mamífero podría habitar en casi cualquier ecosistema de agua dulce, en el cual existan arbustos o árboles y que el gradiente del agua no sea muy precipitado.
No obstante, los expertos señalan que este roedor demuestra preferencia por las aguas que tengan un flujo lento o tranquilo.
Modificación del hábitat
El castor es uno de los pocos animales que tienen la capacidad de poder modificar el hábitat donde vive. Puede construir presas, utilizando ramas y palos tejidos con juncos, que sellan usando barro. De esta manera, se reduce la erosión del arroyo al formarse varios estanques de movimiento lento.
Estos cuerpos de agua que se crearon, son hábitats de una amplia variedad de vida acuática. Además, proporcionan agua y alimentos a otros animales.
Un ejemplo de las variaciones del entorno ocurre en el ecosistema natural de los árboles de la familia de las Nothofagaceae, que abundan en los bosques de la Patagonia. La acción del castor hace que el denso bosque cerrado se convierta en uno dominado por juncias y pastos.
El castor puede construir diversas represas a todo lo largo de las vías fluviales. La intención es inundar un área circundante para edificar un hogar seguro. Este requiere de una profundidad de 1200 metros, para evitar así el congelamiento de las entradas submarinas.
El largo podría variar, pero usualmente mide 4,5 metros de largo y entre 1,5 y 2,4 metros de profundidad. El castor inicia la construcción colocando a través del canal una base de palos gruesos o de rocas. Luego, coloca ramas y troncos a través de ella.
A medida que los colocan, los tejen, dejando áreas de alivio más bajas, para que el agua pueda fluir. Al finalizar, cubre las grietas con barro, piedras y musgos, lo que hace que la represa sea más hermética.
En el caso que la presa principal no origine un estanque con la profundidad requerida para hacer su hogar, el castor podría construir otras presas secundarias, que detengan el flujo del agua.
El hogar
Cuando el estanque tiene la profundidad requerida, el castor inicia la construcción de su hogar. Para esto, crea una isla en el medio del estanque. Inicialmente, remueve los sedimentos del fondo, empujando el lodo con sus patas delanteras de manera tal de formar una columna.
Luego, sobre ese lodo construye su casa, con ramas y troncos. Toda la estructura la cubren con barro, menos la parte superior que sirve de ventilación.
Ante la llegada del invierno, el castor recolecta un gran número de ramas frescas y las coloca bajo el agua, en una especie de despensa que está ubicada junto a la entrada del albergue. Los extremos de las ramas son empujados en el fango, para poder mantenerlos en su lugar.
De esta manera, puede acceder a la comida durante el invierno, cuando el estanque de agua esté completamente congelado.
Generalmente, el animal cubre el piso con pequeños pedazos de madera, que ayudan a absorber la humedad, además de servir como lecho para el reposo. Este roedor emerger del hogar donde pasó el invierno cuando el hielo se haya derretido.
El castor es conocido como “el ingeniero de la naturaleza”, ya que construye represas para crear un estanque y ahí, fabricar su madriguera. Al crear el dique, modifica las regiones donde habita.
Esto pudiera representar un valioso recurso para algunas especies. No obstante, también podría detener el desarrollo natural de la flora y de la fauna de la zona.
Muchas de las regiones donde habita el castor sufren de sequía, caracterizada por escasas precipitaciones. Así, esta anomalía climática provoca una insuficiencia en los recursos hídricos necesarios para abastecer la demanda de la región.
Según las investigaciones, los castores contribuyen a evitar que las aguas superficiales y subterráneas desaparezcan durante ese período.
Cuando el castor construye una presa, crea también un estanque donde se desarrollan diversos ecosistemas acuáticos. Estos sirven como refugio para varias especies, beneficiando así al medio ambiente.
Sin embargo, debajo de la represa, este roedor crea un mecanismo de almacenamiento profundo de agua. Alrededor de su madriguera, el castor cava surcos y draga el fondo del estanque. La fosa que se origina, permite que el agua que contiene no se evapore durante la estación seca.
Los estudios demuestran que los ríos y los arroyos donde existen represas tienen altos niveles de claridad y muy poca contaminación. Los expertos opinan que esto es una consecuencia de la ralentización que sufre el agua a consecuencia del embalse.
En una investigación realizada en Tierra del Fuego, donde el castor fue introducido, se evidencia que este mamífero ocasiona un daño en la biomasa y en el volumen del roble blanco (Nothofagus pumilio), debido a la construcción de los diques y a que lo consume como alimento.
De esta manera, este roedor modifica la dinámica del bosque y da origen a variaciones en la composición de las especies que ahí habitan.
Por otra parte, cuando el dique colapsa y el estanque construido se drena, deja a su paso un sustrato rico nutrientes. Este medio es propicio para que se desarrollen diversas especies de animales y plantas, formando de esta manera el conocido “prado de castor”.
Las poblaciones de las dos especies que conforman en género Castor han decrecido. Sin embargo, debido al éxito de las políticas proteccionistas, actualmente las comunidades del Castor fiber y del Castor canadensis se encuentran estables.
Debido a esto, y a su amplio rango de distribución, la UICN ha categorizado a ambas especies dentro del grupo de menor preocupación de extinguirse. No obstante, el Castor fiber es considerado en peligro de extinción en la Lista Roja de China.
Castor americano
El Castor canadensis no tiene una amenaza de importancia en todo su hábitat, ya que su caza está regulada a nivel nacional. Además, en algunas áreas protegidas se llevan a cabo exitosos programas de reintroducción.
Sin embargo, en ciertas localidades pudiera ser capturado de manera ilegal, para obtener y comercializar su piel. También, algunos decesos pueden deberse al alto grado de sensibilidad del castor americano ante la tularemia. Esta es una enfermedad altamente infecciosa que afecta a los roedores y que es causada por la bacteria Francisella tularensis.
Castor euroasiático
En cuanto al Castor fiber, su descenso histórico fue ocasionado por la caza excesiva, para obtener su carne, piel y el castoreum. A esto se sumó la pérdida y fragmentación de los humedales donde vivía.
Hoy en día, en una gran parte de sus áreas de distribución, las poblaciones de esta especie se están expandiendo y no existen amenazas de una magnitud que pudiera poner en riesgo su disminución a nivel regional.
Sin embargo, en Mongolia, en algunas áreas, como el río Tes, todavía persiste la caza ilegal del castor. Otra problemática que sufre el castor euroasiático es la pérdida de su hábitat. En diversas regiones el hombre tala de manera selectiva el sauce, una especie muy importante para la alimentación y refugio de este mamífero.
Esta situación ocurre a todo lo largo del río Bulgan y está ocasionando el aislamiento de pequeñas poblaciones de castores.
Con relación a China, la recolección de árboles de leña a deforestado una extensa zona de los bosques. Aunado a esto, el pastoreo reduce aún más la vegetación, modificando drásticamente el ambiente natural donde se desarrolla este roedor.
Diversas acciones han contribuido enormemente en la recuperación de Castor fiber en Europa. Algunas de estas son las restricciones de caza, las reintroducciones y la protección del hábitat.
Así mismo, dicha especie se encuentra resguardada bajo el amparo de legislaciones nacionales e internacionales. Por ejemplo, está incluida en el Apéndice III del Convenio de Berna y en la Directiva de Hábitats y Especies de la Unión Europea.
El castor alcanza su madurez sexual cuando tiene aproximadamente dos o tres años. En esta especie, el estro es muy corto, dura de 12 a 24 horas. A diferencia del resto de los integrantes del orden Rodentia, el castor en un animal monógamo.
Cuando forman pareja, suelen durar juntos durante varios períodos reproductivos o de por vida. Si uno de los dos fallece, el otro puede buscar una nueva pareja. Dentro de los rituales del cortejo, el macho y la hembra pueden realizar algunas especies de juegos o pequeñas luchas.
En cuanto a la copulación, suele ocurrir bajo el agua, en la orilla del río o en el estanque donde habite la pareja. El período de gestación puede variar, según la especie. Así, en la hembra del castor euroasiático esta etapa dura alrededor 128 días, mientras que en castor estadounidense está entre los 105 y 107 días.
Antes del alumbramiento, la hembra se encarga de recolectar hojas suaves y frescas. Con estas construye una especie de nido, en la parte de mayor altura de la madriguera. La camada puede estar conformada por un grupo de 2 a 6 crías, que nacen cubiertas de pelo y con los ojos abiertos.
Las crías pesan entre 230 y 630 gramos, siendo las especies euroasiáticas más grandes y pesadas que las americanas. Al poco tiempo de nacidas, ya pueden nadar, convirtiéndose en hábiles nadadores una semana después. Sin embargo, el buceo lo practican cuando están más desarrollados.
Durante las primeras semanas de vida son amamantadas por la madre, sin embargo, el castor americano es destetado en la segunda semanas y el euroasiático en la sexta. Durante este tiempo, el joven permanece en la madriguera, junto a la madre y a crías de la camada anterior.
Al momento de dejar de consumir leche materna, la madre le ofrece a sus crías hojas tiernas. Durante la crianza, el padre es parte activa en esta, aunque también permanece en las cercanías de la guarida, cuidando el territorio.
Cuando tienen un mes, los jóvenes salen de la madriguera a explorar el exterior, pero aún siguen siendo dependientes de los padres, quienes los alimentan y protegen por al menos un año.
Cuando el joven castor alcanza la madurez, deja definitivamente el grupo familiar y sale en búsqueda de una compañera. Posteriormente, construirá su propia madriguera.
El castor es un animal herbívoro que come ramas suaves, brotes, raíces y hojas de una diversidad de árboles. Algunas de las especies preferidas son el abedul, álamo temblón, abedul, cerezo negro, aliso, fresno, roble rojo y el sauce.
Ocasionalmente, podría comer hojas jóvenes de abeto y pino. Además, consume una variedad de plantas acuáticas, como nenúfares y espadañas.
Una gran parte de su dieta lo constituye el cambium del árbol, una capa leñosa y suave que se encuentra debajo de la corteza madura. Por lo tanto, para llegar a este, el castor debe masticar la dura corteza exterior del árbol. De esta manera, sus dientes incisivos autoafilables mantienen su punta en forma de cincel.
Cuando este roedor derriba un árbol, lo primero que consume son los brotes y el cambium. Posterior a eso, corta algunas ramas y las transporta hasta su madriguera. Mientras come, puede manipular perfectamente el alimento con los cinco dedos de sus patas anteriores.
En cuanto al sistema digestivo, se encuentra adaptado para procesar las fibras vegetales de las plantas que consume. Así, los microorganismos que están en su intestino degradan las moléculas de celulosa, transformándolas en partículas más pequeñas que serán absorbidas por el organismo.
Durante la época de verano, el castor suele comer tubérculos de nenúfar, hojas y cambium de aspen y algunas frutas, como la manzana. También, ingiere los rizomas del helecho de la costa y algunas plantas acuáticas, como los nenúfares.
Antes que llegue el invierno, el animal recolecta y almacena diversas ramas frescas debajo del agua, en un área cercana a la entrada de su hogar. La baja temperatura del agua, mantiene la frescura de los tallos, así como también preserva su valor nutricional.
Cuando un castor se asusta, puede zambullirse rápidamente en el río, mientras golpea con fuerza el agua, utilizando su ancha cola. El ruido que se produce puede escucharse a grandes distancias, tanto por encima como por debajo del agua.
Así, esta señal advierte del peligro a los otros castores que están en el área. Una vez que el roedor activa la alarma, los que están cerca se sumergirán inmediatamente, evitando salir a la superficie por algún tiempo.
Los hábitos de este mamífero son principalmente nocturnos, ocupando la mayor parte del tiempo en comer y construyendo las represas y madrigueras.
El castor tiene una estructura social muy fuerte y estable. Los grupos familiares están formados por una pareja reproductora, sus crías y los jóvenes de la camada anterior. También, puede haber uno o dos subadultos, con más de dos años, que generalmente no se reproducen.
La vida en familia se basa en jerarquías, donde los adultos ejercen dominio sobre los jóvenes y estos sobre las crías. Dentro de estas, pocas veces ocurren comportamientos violentos. El castor suele comunicarse principalmente por gestos, posturas y vocalizaciones. Así expresan tanto su jerarquía como su estado de ánimo.
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