Camélidos: características, taxonomía, hábitat, alimentación
Los camélidos (Camelidae) son mamíferos placentarios ungulados pertenecientes al orden Artiodactyla, que se encuentran agrupados en tres géneros distintos: Camelus, Lama y Vicugna. Algunos de sus representantes son la llama, la vicuña y el camello.
Los miembros de este orden suelen ser agrupados en dos. Esto se basa, entre otros factores, en su ubicación geográfica. Los camélidos del Nuevo Mundo son la llama, la alpaca, la vicuña y el guanaco.
A través de la historia el hombre ha domesticado a los camélidos, empleándolos como medio de transporte y animales de carga. Además consumen su carne y leche y con su pelaje elaboran diversas prendas textiles.
Índice del artículo
- 1 Cama
- 2 Evolución
- 3 Características generales
- 4 Taxonomía
- 5 Hábitat
- 6 Alimentación
- 7 Reproducción
- 8 Comportamiento
- 9 Referencias
Según los datos moleculares, los camélidos del Nuevo Mundo y los del Viejo Mundo se separaron hace aproximadamente 11 millones de años. A pesar de esto, dichos géneros pueden cruzarse, formando descendientes viables. El cama es una especie híbrida, producto de la unión artificial de un camello árabe y una llama.
Este animal es de tamaño mediano y carece de joroba. Las orejas son cortas y su cola es larga, como en el caso del dromedario. Sus patas son más largas que las de la llama, con una hendidura en los cascos, característica similar al de la llama. Son estériles, a pesar de que los padres cuentan con el mismo número de cromosomas.
Durante el Eoceno superior los Camélidos aparecieron en Norteamérica. Durante la glaciación, el clima se volvió muy adverso para estos animales, viéndose en la necesidad de emigrar.
Un grupo de ellos, los antecesores del actual género Camelus, lo hicieron a través del estrecho de Bering, llegando a África y Asia. Otros, los ancestros de los géneros Lama y Vicugna, avanzaron a través del istmo de Panamá hacia América del Sur.
En la región Andina central surgieron, en el Pleistoceno medio, el Paleolama y Lama. Durante el Holoceno, el único sobreviviente de las especies anteriores, la Lama, emigró a las zonas más frías, donde se radicó.
El cráneo tiene forma elongada, con una cresta sagital y una barra postorbital muy desarrolladas. Ninguno de los géneros presenta cuernos.
Su labio superior tiene una profunda hendidura que hace que se divida en dos partes que puede mover de manera independiente.
Sus extremidades son largas, se unen al cuerpo en la parte superior del muslo. Las patas anteriores tienen callosidades o rodilleras. En el género Vicugna, la articulación situada en la rodilla tiene una posición baja, a causa de que el fémur es largo y está colocado de manera vertical.
Los huesos cúbito y peroné están reducidos, presentándose en forma de férula. Al correr, los camélidos lo hacen a manera de zancada giratoria, debido a que las patas anteriores y posteriores se mueven unísonamente a cada lado del cuerpo.
Las patas son anchas en los Camelus y delgadas en los géneros Lama y Vicugna. Los camélidos son los únicos ungulados plantígrados. Los metapodiales tres y cuatro se encuentran fusionados proximalmente, formando un hueso de cañón.
Las dos primeras falanges del tercer y cuarto dedo están aplanadas y extendidas, mientras que la última falange está reducida. Las falanges del dedo del medio están incrustadas en la almohadilla que conforma la planta de la pata.
La mayor parte del peso recae sobre las almohadillas plantares, las cuales son resistentes y de carácter fibroso. Los camélidos andinos, la llama y vicuña, las utilizan para conseguir más agarre en los terrenos rocosos donde habita.
Los dientes de la mejilla se caracterizan porque sus coronas son bajas y las cúspides tienen forma de media luna. Entre los incisivos y los molares existe una ancha separación, llamada diastema.
Los adultos tienen dos incisivos superiores, similares a los caninos. Los incisivos inferiores tienen forma de espátulas y se proyectan hacia adelante
Los géneros suramericanos, llama y vicuña, varían su peso entre 35 kilogramos hasta los 100 kilogramos. Los camellos son mucho más grandes, llegando a pesar entre 450 y 650 kilogramos.
Ambas especies de camellos tienen jorobas, los dromedarios tienen una sola y los bactrianos tienen dos.
Reino Animal.
Subreino Bilateria.
Infrareino Deuterostomia.
Filum Cordado.
Subfilum Vertebrado.
Infrafilum Gnathostomata.
Superclase Tetrapoda.
Clase Mamífero.
Subclase Theria.
Infraclase Eutheria.
Orden Artiodactyla.
La familia Camelidae se divide en tres géneros: Lama, Vicugna y Camellus:
Género Lama
Las llamas son animales robustos, que en estado adulto alcanzan un peso aproximado de 100 kilogramos. Son de color blanco o negro, teniendo variaciones y combinaciones entre esas dos tonalidades. Su cabeza es grande y está cubierta de un pelaje fino y corto.
Las orejas son largas, con forma puntiaguda y curvada hacia adentro. Tienen un hocico puntiagudo. Son herbívoras y viven en los altos Andes, en América del Sur. Algunos ejemplos son la llama y el guanaco.
Género Vicugna
Las vicuñas son animales de tamaño mediano, con un largo cuello recubierto de lana. La cabeza es pequeña, con un grupo de pelos que llegan hasta los ojos y en las hembras cubre completamente la frente. Sus orejas son pequeñas, dispuestas verticalmente y totalmente cubiertas de lana.
Habitan en la cordillera Andina, en América del Sur. La alpaca y vicuña son algunos de los representantes de este género.
Género Camelus
Los camellos son animales de gran tamaño, herbívoros, con un cuello delgado y largas extremidades. En su espalda tienen gibas o jorobas, donde se almacena tejido adiposo. La especie africana tiene una giba y la asiática dos. Su labio está partido en dos, pudiendo moverlos de manera independiente.
Los dromedarios habitan en África y los camellos asiáticos se les pueden encontrar en algunas regiones de Asia.
Los camélidos se localizan desde la Península Arábiga hasta Mongolia y en el oeste y sur de Sudamérica. Ha existido una drástica reducción, en cuanto a las especies salvajes se refiere, pero los géneros domesticados se han extendidos por gran parte del mundo.
El hábitat de las llamas y vicuñas está integrado por las formaciones de los Altos Andes, que se extienden desde la zona norte de Perú hasta el norte de Argentina, incluyendo las altiplanicies de Chile, Perú, Bolivia y los páramos del Ecuador.
De manera general pudieran vivir en localidades que se encuentren desde 3.000 a 5.000 metros de altitud. La alpaca puede vivir cercana a las zonas húmedas o en bofedales, que son pequeñas áreas de terreno a grandes alturas con una humedad permanente. Por el contrario la vicuña prefiere habitar las praderas altas.
Los camellos asiáticos se encuentran en Asia Central y los dromedarios al norte de África y en el Medio Oriente. Habitan zonas desérticas y semiáridas, cubiertos de vegetación escasa. El clima está representado por una larga estación seca y un período lluvioso muy corto.
Las características climatológicas hacen que diariamente existan grandes diferencias de temperatura, por lo que estos animales tienen estructuras orgánicas para sobrevivir en estos ambientes desérticos.
Los camélidos son todos animales herbívoros. Se alimentan de una gran variedad de hierbas húmedas o secas. Debido a las características de sus labios pueden comer plantas con espinas y saladas, que son rechazadas por la gran mayoría de los otros herbívoros con quienes comparten el hábitat.
El estómago de los camélidos está dividido en tres cámaras y un estómago temporal, considerado por algunos estudiosos con el cuarto estómago. Durante la digestión, las complejas partículas vegetales son transformadas en productos de composición simple, que facilitan la absorción a través de las mucosas digestivas.
La degradación de estas moléculas ocurre en tres procesos, uno mecánico, donde la vegetación es picada por los dientes en pedazos más pequeños y triturados por los dientes.
En el proceso biológico, la fermentación microbiana rompe las moléculas, entre las que se encuentra la celulosa. El proceso químico se realiza por la acción de la diastasa digestiva.
Cuando el animal rumia, está facilitando la destrucción de la membrana que forma las células vegetales, provocando una mayor salivación y una más rápida acción de los microbios que participan en la fermentación.
La alimentación de los adultos pertenecientes a los camélidos sudamericanos está caracterizada por la ingesta de pastos y gramíneas, ya que su hábitat se localiza sobre los 4000 metros de altitud. Las llamas y alpacas pastorean un promedio de 10 horas al día.
Debido a que el hábitat del camello y del dromedario son desiertos y planos rocosos, la vegetación es poco abundante. Dentro de su dieta se encuentran cactus, plantas espinosas, hojas secas, raíces, troncos leñosos, entre otros.
Su organismo se ha adaptado a ingerir plantas con alto contenido de sal, lo que es una gran ventaja sobre los otros herbívoros.
Durante el día utilizan la mayor parte de las horas buscando comida. Los excedentes de grasa son almacenados en las gibas o jorobas. En las situaciones donde se vuelven escasos los alimentos, el organismo metaboliza este tejido adiposo, transformándolo en nutrientes y agua.
Los camellos y los dromedarios tienen una serie de adaptaciones fisiológicas que les permiten soportar mucho tiempo sin consumir agua. Para evitar el consumo interno de agua, su sistema excretor produce unas heces duras y secas, y una orina espesa, con muy bajo contenido de agua.
La actividad sexual en los camélidos parece ser acíclica, no presentando un patrón único. Se estima que está influenciada por las características ambientales de su entorno. En las hembras de este grupo la ovulación es inducida por la cópula.
Su tasa de fertilidad es baja, en comparación con otros mamíferos que también han sido domesticados. Son animales poligínicos, donde los machos pueden tener muchas parejas sexuales.
La hembra del camello es madura sexualmente a los tres años de edad, aunque se cree que copula solamente cuando alcanza los 4 años. Los machos pueden reproducirse a los 3 años, cuando en sus testículos se producen la cantidad de espermatozoides necesarios para fecundar a la hembra.
El camello macho se comporta agresivamente durante el apareamiento, haciendo sonidos con sus dientes. Las glándulas masculinas ubicadas bajo su cuello, segregan una sustancia de mal olor y de color negro rojizo que gotea y colorea la piel de ese tono.
Antes de la copulación, el macho hace intentos para que la hembra se siente, mordiendo su hombro y ejerciendo presión en su cuello. Durante la cópula, machos y hembras se colocan de cuclillas y el macho sujeta a la hembra con sus patas anteriores. La copulación dura entre 7 y 20 minutos.
Las alpacas machos no tienen cambios en su apariencia durante el apareamiento. Estos persiguen a las hembras antes de copular y son agresivos con otros machos, cuando ambos corren tras la misma hembra.
Las hembras se ponen de cuclillas, ocurriendo la copulación de manera muy rápida. En el mismo grupo familiar, puede observarse a un macho copulando sucesivamente con tres hembras.
La gestación en el género Camelus dura entre 12 y 13 meses, dando a luz una sola cría. Esta podrá levantarse poco tiempo después de haber nacido, caminando unas horas más tardes. Las crías permanecen con la madre hasta que tienen dos años.
Las hembras de la alpaca y la llama dan a luz una cría, tras 11 meses de gestación. Las crías se mantienen junto a la madre durante el primer año de su vida.
Los camélidos sudamericanos son animales tímidos, mansos y dóciles. Sin embargo, si son molestados pueden lanzar coces y escupitajos. Mientras pastorean se movilizan en grupos, siendo difícil que algún miembro se extravíe o se pierda. Al atardecer todos regresan juntos, por iniciativa propia del grupo.
El macho de la vicuña es territorial. Sus grupos familiares están formados por machos adultos y jóvenes, hembras y sus crías. Los ancianos y los machos jóvenes que han sido expulsados de sus grupos forman un grupo no reproductivo.
El cortejo en los camélidos sudamericanos va acompañado de corridas del macho a la hembra, con pechadas e intentos de morderla. La hembra corre y finalmente se echa, para que el macho pueda montarla y copular.
Los camellos asiáticos y los dromedarios viven en grupos, dominados por un macho. Estos luchan por el control del grupo mordiendo al oponente y tratando de dominarlos por el cuello. Los machos solteros forman sus propias manadas.
Los dromedarios se agrupan de tres maneras: un rebaño de machos solteros, otro de hembras adultas con sus crías y uno donde se encuentran las hembras adultas con sus crías de uno o dos años de edad. Cada uno de estos grupos se encuentra liderado por un macho adulto.
Cuando los machos se enfrentan a un rival, en primer lugar se acercan uno al otro, empleando señales de dominancia, como la micción de orina y golpes en la espalda. Si ningún macho se retira, los dos animales se enfrentan mordiéndose y golpeando sus cuerpos con sus patas delanteras.
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