Bienestar mental: qué es, características, hábitos para logralo, ejemplos
¿Qué es el bienestar mental?
El bienestar mental es un estado psicológico en el que la persona se siente bien consigo misma, siente relajación y tiene un sentimiento de satisfacción con su trabajo y vida personal.
Tiene que ver con el manejo adecuado del estrés, hacer frente a las complicaciones cotidianas de manera asertiva, ser productivos y contribuir con la comunidad.
Dicho de otra forma: el bienestar mental es ese estado que nos permite funcionar de una forma adecuada y saludable.
El término de bienestar mental no es sinónimo de ausencia de desorden mental, sino que hace referencia a un estado de bonanza que engloba las 5 dimensiones que configuran a la persona: física, mental, emocional, social y espiritual.
Características del bienestar mental
Una persona que tiene bienestar mental presenta ciertas características, como las siguientes:
– Usualmente, siente satisfacción en la vida cotidiana con lo que hace, siente y piensa.
– Hace frente a las exigencias de la vida con resiliencia, y aprovecha sus habilidades para resolver problemas.
– Acepta gustosamente nuevas experiencias, por más difíciles que parezcan.
– No se impone a los demás y no deja que se le impongan.
– Establece relaciones personales estables en el tiempo y respeta la manera de ser, de pensar y actuar de los demás.
10 hábitos para alcanzar el bienestar mental
Cuídate
Para estar bien tienes que estar bien contigo mismo. Y es que aunque parezca un tópico, para poder disfrutar de las cosas de la vida, primero tienes que poder disfrutar de ti mismo.
No alcanzarás un estado de bienestar si no estás bien contigo mismo, si no te gustas o si estás descontento contigo. Por tanto, destina tiempo y esfuerzo en cuidarte a ti mismo a todos los niveles: física, emocional, psicológica y socialmente.
Valora lo que tienes
Tu vida no es lo que tienes, sino la interpretación que realizas sobre lo que tienes. Hay dos opciones: o valorar lo que se tiene y disfrutar de ello u obviar todo lo que se posee y lamentarse por lo que no se tiene.
Proyecta ilusiones
A menudo caemos en la rutina y nos olvidamos de realizar cosas distintas o desarrollar proyectos ilusionantes. Sin embargo, el cambio y la ilusión es una de las principales necesidades del ser humano, y uno de los aspectos que más nos ayudan a poseer un bienestar psicológico.
Las cosas nuevas proporcionan a nuestro cerebro un nivel de gratificación mucho más elevado al que pueden proporcionar esas cosas que están inmersas en nuestra rutina.
Iniciar un nuevo reto profesional, realizar planes relacionados con el ocio, pensar en cambios vitales, deseos o aspiraciones, pueden aportar ilusión.
Descansa adecuadamente
Para poder tener un estado mental adecuado hay que darle al cuerpo el descanso necesario.
La falta de descanso se traduce directamente en un estado mental inadecuado. Nuestra mente, al igual que nuestro cuerpo, necesita descanso para poder funcionar.
Así que no escatimes en el descanso que necesitan tanto tu cuerpo como tu cerebro. Una persona fatigada se convierte en una presa fácil para los estímulos de su alrededor, una persona descansada es capaz de todo.
Comparte tu vida con los demás
La relación interpersonal es una necesidad básica del ser humano para poder recibir estímulos gratificantes.
Dedica tiempo en compartir tus problemas e inquietudes con tus amigos y familiares y en escuchar las vivencias que te compartan ellos.
Invierte tiempo en enriquecer tus relaciones, porque las personas de tu alrededor serán el sustento de tu bienestar. Eso, además, ayuda a mantener el cerebro activo.
Expresa tus emociones y preocupaciones
Hay que saber expresar las emociones y preocupaciones. Muchas veces pensamos que los problemas y sentimientos que podamos tener son cosas nuestras y nos las debemos quedar para nosotros.
En parte, es cierto, ya que debemos ser capaces de controlar y gestionar nuestras emociones y pensamientos por nuestra cuenta.
Sin embargo, esto no nos impide poder expresarlos de una forma adecuada a esas personas que sabemos que nos aceptarán este tipo de exteriorizaciones.
Los sentimientos y pensamientos negativos son normales y no tienen por qué ser perjudiciales, muchas veces cumplen una función adaptativa. Lo que sí es necesario es aprender a gestionarlos para no lastimar a nadie.
Mantente activo
Para estar bien necesitamos hacer cosas. Si tienes un trabajo, posiblemente ya estarás lo suficientemente activo, o no, esto dependerá de tus características personales.
Si no tienes trabajo, es posible que el sentimiento de falta de actividad lo tengas más presente. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así.
Hay multitud de actividades que puedes realizar: desarrolla una búsqueda activa de trabajo, invierte tiempo en ayudar a tus familiares y amigos, examina actividades lúdicas que te gustaría hacer, inicia una tarea de voluntariado…
Haz ejercicio
El ejercicio físico nos ayuda a estar en forma, tener mayor salud y una menor probabilidad de sufrir una enfermedad física. Pero los beneficios del ejercicio físico no son solo para nuestro cuerpo, lo son también para nuestra mente.
Realizar ejercicio físico promueve la liberación de endorfinas en nuestro cerebro y aumenta la producción de triptófano, aumentando los niveles de serotonina en nuestras neuronas.
El ejercicio físico incrementa la confianza, la estabilidad emocional, el funcionamiento intelectual, entre otras cosas. Además, disminuye la depresión, estrés, enfado, etc.
Evita el estrés
El estrés puede ser uno de los mayores enemigos para nuestro bienestar psicológico. Cuando sufrimos estrés, nuestro cuerpo y nuestra mente adoptan un estado de activación permanente más elevado de lo normal.
Hay momentos en que esta mayor activación es necesaria, pero muchos otros en la que no lo es.
Analiza tu agenda, tus actividades y tu forma de afrontar cada aspecto de tu vida para darte cuenta si debes reducir tu estrés o no.
Invierte tiempo en ti
Finalmente, para mejorar tu bienestar mental es muy importante que no te olvides de ti. No te olvides de que tu vida es tuya y solo vas a tener una para disfrutarla.
Recuerda que por muchas obligaciones que tengas que cumplir, ninguna debería ser tan importante como para privarte de tener un momento para realizar actividades que sean de tu agrado.
Invierte tiempo en hacer esas actividades lúdicas que te aportan bienestar, no dejes de lado tus hobbies y aficiones, ya que son una fuente de gratificación que no puedes permitirte perder.
Ejemplos de bienestar mental
– Una persona tiene bienestar mental cuando, a pesar de las dificultades cotidianas, logra mantener el buen humor.
– Cuando una persona establece el equilibrio entre las horas de trabajo y de ocio, y disfruta de ambas actividades.
– Cuando una persona alcanza su máximo potencial en su trabajo y no se siente abrumado por otras obligaciones (familiares, etc.).
– Cuando valora todo lo que tiene en el momento presente y no piensa en lo que aún le falta, a pesar de trabajar en busca de ello.
– Cuando siente satisfacción y tranquilidad. Cuando puede darse cuenta de que es feliz en un momento particular.
Referencias
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- Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud: http://www.sepcys.org/.